Serie de Trabajos Varios 72
Excavaciones en el Grau Vell (Sagunto, Valencia): campañas de 1974 y 1976
Carmen Aranegui Gascó
1982
, ISBN 84-00-05034-7
978-84-00-05034-4 , 126 p.
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SERVICIO DE INVESTIGACION PREHISTORICA
DIPUTACION PROVINCIAL DE VALENCIA
SERIE DE TRABAJOS VARIOS
Núm. 72
EXCAVACIONES
GRAU VELL
(Sagunto, Valencia)
(Campaíias de 1974 y 1976)
Por
CARMEN ARANEGUI GASCO
VALENCIA
1982
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SERVICIO DE INVESTIGACION PREHISTORICA
DIPUTACION PROVINCIAL DE VALENCIA
SERIE DE TRABAJOS VARIOS
Núm. 72
EXCAVACIONES
GRAU VELL
(Sagunto, Valencia)
(Campaíias de 1974 y 1976)
Por
CARMEN ARANEGUI GASCO
VALENCIA
1982
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DIPUTACION PROVINCIAL DE VALENCIA
- INSTITUCION ALFONSO EL MAGNANIMO
SERVICIO DE INVESTIGACION PREHISTORICA
SECCION DE PREHISTORIA EN VALENCIA DEL C.S.I.C.
SERIE D E TRABAJOS VARIOS
N.
-
I.S.B.N.: 84-00-05034-7.
72
- I.S.S.N.: 021 1-2264.-Dep.
Leg.: V. 526-1982
Editorial Federico Domenech, S. A.-Mar, 31, Valencia
© de la edición digital: Museu de Prehistòria de València, 2010 — ISSN 1989-0540
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Se conoce con el nombre de Grau Vell la zona correspondiente al
antiguo puerto de Sagunto, situado a 6 Kms. al sudeste de la actual
ciudad, al sur de la desembocadura del Palancia, y unido a la misma
por el Camí Vell de la Mar que cruza hoy una carretera construida par a dar acceso a la I V Planta Siderúrgica desde la Autopista del Mediterráneo. La fisonomía de todos los campos y caminos que recorre está siendo gravemente alterada por el desarrollo de las instalaciones
industriales.
El Grau de Sagunto ya existía a mediados del siglo X por una doV
1
nación de Juan 1 (1)y dio servicio a la ciudad hasta que la siderúrgica y empresas filiales hicieron necesaria una mayor infraestructura
por lo que en 1907 se abrió el nuevo puerto, 3 Kms. más al norte (2).
Esto produjo la decadencia del Grau Ve11 que quedó como un barrio
de pescadores y labradores, con prioridad últimamente del aprovechamiento agrícola sobre la pesca ya que los desechos industriales
contaminan las aguas del mar, mientras que una red de acequias y la
desecación del marjal favorecían los cultivos en esta zona.
Frente a una playa abierta, estas tierras gozan de un clima suave
como corresponde a toda L'Horta de Sagunt (3), protegida por las estribaciones costeras y, por lo tanto, con temperaturas benignas.
-
( 1 ) A. CHABRET: tsagunto. Su Historia y sus Monumentos., Barcelona, 1888, t. 1, 324:
u...A Juan II debió la villa el derecho de embarque y desembarque concedido desde Valencia
en 10 de marzo de 1459 y en el 14 del mismo mes prohibió el embarque en otro punto de la
costa de M d e d r o que no fuera el Grao.,
(2) V. M.a ROSSELLO VERGER: G l litoral valencid.»Valencia, 1968, vol. 11, 43.
J. M.a CUECO ADRIAN: ULOS puertos de Sagunto., Valencia Atracción, 300. Valencia,
tres
1960, 10-11.
Valencia, 1977, 134-135.
(3) A. LOPEZ GOMEZ: uGeografia de les terres vdencianes.~
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Fig. 1.-Situación del Grau Veii de Sagunto ( +)
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LOCALIZACION DE LA EXCAVACION
En la hoja 696-1, cuadrante NE, a escala 1:10.000 (Puerto de Sagunto) del Mapa del Servicio de Cartografia Militar de España, de
1938 (coordinadas Lambert: X=895,97; y=565,50; 2 = + 2 m.) (fig.
l ) , se indica un cuartel de carabineros, en desuso cuando empezamos
a prospectar el lugar. Englobado en la partida de Al Tamarit, al norte
de la Gola de Colomer, tenía una posición aislada con respecto al núcleo del caserio del Grau Ve11 y estaba compuesto por una edificación
cuadrada en torno a un patio abierto central. En su flanco norte quedaban vestigios de construcciones de defensa para las baterías de costa distribuidas por la playa.
En el momento en que solicitamos el permiso de excavación, los
terrenos en cuestión dependian de la Jefatura de Costas.
La razón de centrar en torno a ese punto los trabajos arqueológicosse derivó de la disponibilidad del mismo porque estaba abandonado y de los indicios de que había posibilidades de hallazgos ya que varias noticias escritas (4)y orales (5)parecían confirmar el interés del
área. A la vez, la evolución industrial de la ciudad de Sagunto aconseNoticiario Arqueológico Hisptí(4) P. BELTRAN: ((Excavacionesen Sagunto (Valencia))).
nico, 3-4, 1954-55 (Madrid, 19581, 165.
S. BRU 1 VIDAL: (&es terres valencianes durante 1'6poca romana.)) Valencia, 1973, 174:
«...Mes 1'Arqueologia ens ha mostrat el veritable port de Sagunt romá al lloc denominat
"Grau Veli", on hi ha uns murs avui enfonats sota l'aigua; gran quantitat d'tímphores submergides, i una necropolis romana tardana vora la mateixa platja.,
M. TARRADELL: ~Histdria
del País Valencid. Barcelona, 1965, 130.
(5) Las noticias de hallazgos recientes han sido debidas a Facundo Roca Ribeiies quien
las comunicó al S.I.P. de la Excma. Diputación de Valencia.
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jó que la excavación se planteara con carácter de urgencia puesto que
los terrenos colindantes estaban siendo expropiados por la IV Planta
Siderúrgica. Hoy todos ellos han sido incluidos dentro del citado complejo.
La delimitación del sector aprovechable para la excavación estuvo condicionada por la existencia de dos caminos, uno junto a la playa que va de Puzol al Port de Sagunto, y otro frente a las pequeñas casas de labradores que había detrás del cuartel, cuyo tránsito no podía
ser interrumpido; la presencia de una granja, a la sazón habitada, en
el límite norte del cuartel, impedía plantear un programa de sondeos
extenso. Quedaba, por lo tanto, un espacio de 25 x 25 metros aproximadamente para proyectar el desarrollo de los trabajos de campo. El
que ese espacio estuviera intacto a efectos arqueológicos era súmamente dudoso porque si bien estaba despoblado, había sido un terreno
anejo al edificio militar y susceptible de haber sido removido. Ante esta situación, y después de recabar información acerca del aspecto del
lugar cuando el cuartel estaba en funcionamiento, decidimos realizar
sondeos al norte y al sur de la dependencia principal y, mostrándose
más fructífera la zona sur, ampliamos en ella el trazado de la excavación que situamos en lo que había sido un corral junto al cuartel de
carabineros (fig. 2 ).
Llamó nuestra atención,el hecho de que éste estuviera situado en
un punto ligeramente sobreelevado con respecto a las tierras adyacentes y pensamos que ese desnivel bien podía deberse a una acumulación de restos arqueológicos, lo que vino a demostrarse en el curso de
nuestros estudios.
Se han podido llevar a cabo dos campañas de excavación. La primera entre el 24 de junio y el 29 de julio de 1974, financiada por la
entonces Dirección General de Bellas Artes, y la segunda, mucho más
breve, entre el 21 de junio y el 10 de julio de 1976, costeada por el
Ayuntamiento de Sagunto. Durante el año 1975 hicimos gestiones para conseguir dotaciones que permitieran la prosecución de los trabajos iniciales, sin éxito. Hemos contado con la ayuda del Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación de Valencia en donde se depositaron los materiales para su ordenación y estudio, pasando luego
al Museo de Sagunto. Durante nuestras excavaciones recibimos numerosas visitas de miembros del Centro Arqueológico Saguntino, a
cuya revista Arse fuimos remitiendo la información preliminar de los
trabajos en curso (6) y también obtuvimos una valiosa colaboración
( 6 ) C. ARANEGUI: «Las Excavaciones del Grau Vell y el puerto de la ciudad de Arse-Saguntum.))Arse, 14. Sagunto, 1976, 132-137 y «Segunda campaña de excavaciones en el Grau
Vell (Sagunto))).
Arse, 15. Sagunto, 1977, 175-177.
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Sector excavado hasta el
nivel altoimperial
Sector excavado hasta el
pavimento empedrado.
Sector excavado hasta el
nivel de relleno de anforas
Sector excavado hasta los
niveles fundacionales.
ESCALA
Fig. 3.-Esquema del área excavada
GRAFICA
1:50
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de los alumnos de Arqueología de la Facultad de Filosofia y Letras de
Valencia (7) y de los submarinistas Joaquín Puerto y Francisco Jardón.
Comenzamos la campaiía de 1974 verificando los sondeos estratigráficos en los flancos norte y sur de la edificación referida que estaba orientada a levante. En el lado norte afloraba un tambor de columna que tomamos como punto de partida. Se trata de un fragmento de
fuste cilíndrico basto, de superficie alisada, 51 cms. de altura y 36
cms. de diámetro superior siendo el inferior algo menor, que resultó
no estar in situ; fueron apareciendo materiales mezclados, todos ellos
romanos y de distintas cronologías, entre ellos había un ladrillo circular propio de un hypocaustum. Comprobamos que este sector estaba
completamente removido al descubrir un raíi articulado de hierro
que debió instalarse para transportar armamento pesado a las vecinas baterías de costa por lo que, dadas las dificultades, decidimos
abandonar los trabajos en ese punto. En el sector sur el sondeo pudo
alcanzar los niveles finales del yacimiento si bien hay que señalar
que, a 2'55 m. de profundidad, un desagüe que parte de la pared S.
del cuartel y conduce las aguas negras a la Gola de Colomer, corta en
diagonal el área con las consiguientes alteraciones de la estratigrafía. Sin embargo, quitando esa incidencia, el terreno estaba en mejores condiciones por lo que planteamos la excavación en este flanco
sur.
Empezamos por delimitar las cuadrículas 1A y 1B de 3 x 3 m. de
lado respectivamente, separadas por un testigo de 0'50 m. y, al ir descubriendo restos constructivos, completamos la extensión a excavar
mediante una cuadrícula más amplia, la 2A-B, de 6'50 x 3 m. de lado
que luego se fue ampliando con las cuadrículas 3(6 x 3 m.) y 4 (2'50
x 2'50 m.), ya en la campaña del 76. Con ello se puede decir que una
décima parte de la superficie disponible quedó excavada (fig. 3).
Al acabar la campaña del 74 cubrimos la excavación con plásticos
y rellenamos las cuadrículas lo que no impidió que en nuestra ausencia se efectuaran agujeros por excavadores clandestinos, afectando el
estado de la futura cuadrícula 3 deimanera grave.
La estratigrafía general del yacimiento se repite en todos los casos
y permite ofrecer una secuencia de niveles coherente. Sin embargo
hay que indicar que en ocasiones se aprecian alteraciones y es preciso
recurrir a criterios tipológicos para ordenar los materiales, desplaza(7) ~o¡&oraronen las campaiias de excavación los alumnos Helena Bonet, Pilar Carmona, MeaLuisa Domínguez, Manuel Gómez Calpe, Amparo Juan, Julita Juan, Luis Juan, Manuel Juan, Vicente Lerma, Consuelo Mata, Damián Martínez López, Araceli Pons y Alberto
Ribera.
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dos de su estratificación natural. La zanja de desagüe provoca una inversión de niveles cuyos efectos se dejan sentir en el sondeo A; la propia destrucción de la dependencia excavada, que desaparece por
abandono en un momento del Bajo Imperio que trataremos de explicar, da lugar a derrumbamientos que interfieren las capas superiores y, en el extremo contrario, la proximidad del mar, provoca que los
niveles más profundos aparezcan fangosos e incluso se inunden dificultando la lectura de lo que aportan. Afortunadamente hay toda una
parte de la excavación que se desarrolla entre estructuras constructivas antiguas y asegura la conservación de la relación estratigráfica;
es esta parte la que se ha tomado como testigo y eje de interpretación
para el estudio de los materiales, abundantes pero muy fragmentados
y en deficiente estado de conservación debido al salitre que empapa
estas tierras.
El estudio de los objetos lo hemos realizado mediante la selección
de los fragmentos cerámicas con formas clasificables, el análisis de
las monedas, instrumentos metálicos, óseos, vítreos y de adorno presentes en cada nivel, teniendo en cuenta los restos arquitectónicos
aparecidos. La documentación gráfica hemos tratado de que sea lo
más amplia posible ya que se trata de un conjunto con materiales muy
diversos en tipos y en cronologías, lo cual complica su atribución específica en algunos casos. Queremos, no obstante, dar a conocer esta
memoria porque, aunque no comporta elementos espectaculares,
constituye, hoy por hoy, la serie más completa de datos arqueológicos
correspondiente al área saguntina.
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ELEMENTOS ARQUITECTONICOS
La presencia sobre el solar de algún sillar bien trabajado reutilizado en los márgenes de los caminos y de una base de pilastra (Lám.I , 1
y 2)permite suponer la existencia de alguna edificación romana en el
área de la excavación, seguramente destrozada desde antiguo. De haberse tratado de una obra notable es muy posible que hubiera pasado
a ser descrita por los eruditos y viajeros que visitaron Sagunto y que
hicieron referencia a las antigüedades de Murviedro (8) ninguno de
los cuales menciona nada que corresponda a esta zona costera del
Grau Vell. Cabe la posibilidad de que, como los monumentos están
concentrados en el Castell y en las proximidades de la ciudad, esta
área quedara en el olvido aunque parece más lógico pensar que ya no
había nada ostensible en ella cuando tuvieron lugar las diversas recopilaciones de restos monumentales. La torre y el baluarte del actual
Grau Vell, del siglo XVIII, sí que se citan en alguna ocasión (9)pero no
(8) V. BOIX: wMemorias de Sagunto.~
Valencia, 1865.
A. CHABRET, op. cit. nota 1.
A. J. CAVANELES: tobservaciones sobre la Historia Natural, Geografía, Agricultura, Población y Frutos del Reyno de Valencia., 2 ed., Zaragoza, 1958, 118.
:
J. A. CEAN BERMUDEZ: tSumario de las antigüedades romanas que hay en España.,
Madrid, 1832, 96 y ss.
J. GARCiA MERCADAL: #Viajes de extranjeros por España y Portugal., Madrid, 1952.
A. DE LABORDE: viaje pintoresco e histórico de España. Sagunto y sus monumentos.))
Según edición hecha en París en 18 11, Centro Arqueológico Saguntino, Anexo núm. 1 del Boletín Arse. Sagunto, 1970.
A. VALCARCEL PIO DE SABOYA, Conde de Lumiares: «Inscripciones y antigüedades del
Reino de Valencia.* Memorias de l a Real Academia de la Historia., VIII. Madrid, 1852.
(9) Op. cit. nota 2, 44.
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hemos encontrado ninguna alusión a vestigios de mayor antigüedad;
sólo la constancia de una sencilla necrópolis tardorromana con tumbas de tegulae a doble vertiente y alguna inscripción, recogidas recientemente ( l o ) ,especificaban hasta ahora el valor arqueológico del
lugar que nos ocupa.
Sin embargo, las dos campañas de excavaciones llevadas a cabo
han demostrado que aquí hubo unas dependencias que sufrieron una
gran destrucción a finales del Imperio Romano y que no fueron objeto
de uso posterior porque el lugar quedó abandonado. Probablemente
cuando el movimiento marítimo lo requirió, ya en la Edad Media, el
pequeño núcleo portuario se desplazó unos 200 m. más al sur y ahí
es donde ha perdurado hasta nuestros días.
La arqueología ha revelado que el aprovechamiento de este sector
costero se remonta con toda seguridad a los siglos V-IV antes de Cristo y que entre la época de César y la de Augusto tiene lugar una remodelación de este barrio. Para ello se procedió a terraplenar el solar
con cascotes de ánfora y, sobre ese terraplén, se construyeron unas
habitaciones con pavimento de opus signinum adornado con alguna
tessella y provistas de un sencillo hogar doméstico circular con bordes de tierra endurecida por la acción del fuego. Estas estructuras
pueden fecharse para sus comienzos hacia el año 40 ó 30 a. C., pero
de su primera fase quedan pocos elementos porque a mediados del si1
glo 1 tuvo lugar una reconstrucción importante que da a la vivienda
su carácter definitivo aparentemente más mediacre que el inicial. Se
pavimentan los suelos con cantos rodados y las paredes se hacen con
zócalos de piedras unidas con mortero de cal, revestidas interiormente de estuco con restos de pintura ( L b . I,3). Grandes pilares monolíticos sustentan la techumbre que se cubre con tejas planas e ímbrices
que se apoyan sobre un entramado de madera que se acopla a las paredes con ayuda de zapatas de piedra porosa cubiertas de estuco, de
las que se ha conservado un ejemplar. El acceso se verifica a través
(10) De la necrópolis dio noticia a la prensa M. GONZALEZ SIMANCAS en Las Provincias, 7 de agosto de 1945, y las inscripciones las recoge P. BELTRAN, op. cit. nota 4, 165, en
los terminos siguientes:
- Lápida m u y borrosa, recogida en 1938 por Mariano Gdmez Nadal junto a la caseta de
los carabineros del antiguo Grao, en la que se lee
CN. BA. PHILOCOMVS
- En el Grao Viejo de Sagunto apareció una lápida de 43 x 42 cms., trasladada al teatro
por Mariano Gómez Nadal:
D(is)M(anibus)S(acrum)/ CORNELIAE... F(i1iae)/IVSTAE ANN VII/ MENS VII. D. VI / CORNEL (ius)RESTITVTVS / ET ANNIA IVSTINA / FILIAE DVLCISSIMAE. (fig. 63, L b . CXLI).
F. BELTRAN LLORIS: (Bpigrafia latina de Saguntum y su Territorium.))Serie de Trabajos
Varios del S.I.P., núm. 67. Valencia, 1980, lápidas núms. 190 y 275.
.
...
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de una puerta de madera cuyo asentamiento sobre sillares de piedra
con ranura para el ajuste y fijación del gozne quedan patentes
(Lám. V). Todo parece indicar que se trata de una construcción
doméstica exenta de elementos suntuarios. Estas dependencias
orientadas en dirección E-W, distan en la actualidad unos 20 m. del
mar, lo cual, aún teniendo en cuenta las modificaciones que haya podido tener la línea de la costa, básicamente debidas a la nueva instalación del puerto de Sagunto, del de la Pobla de Farnals y del espolón
norte del puerto de Valencia (11), sitúan el establecimiento excavado
literalmente a orillas del mar. Frente al mismo hay un fundamento de
dique sumergido que encargamos fuera prospectado pero, debido a la
nula transparencia de las aguas y a las concreciones que aquí se han
formado por la cantidad de escorias ferruginosas que van a parar a
esta playa dada la proximidad de los Altos Hornos, no se pudo determinar la técnica de construcción ni otros datos cronológicos.
Los hallazgos arqueológicos submarinos son, sin embargo, frecuentes en esta zona y de aquéllos de los que se nos ha proporcionado
noticia trataremos más adelante.
(11) Estas obras han provocado un retroceso en la línea de la costa en el sector del
Grau VeU por la dinámica de las corrientes.
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LA SECUENCIA ESTRATIGRAFICA
Nivel O. - Es el nivel superficial que tiene una potencia de 50 cm.
Se compone de humus y tierra endurecida entre los que aparecen pequeños fragmentos de cerámica común romana, de cerámica fma de
distintas categorías, romana; trozos de tegulae, de dolia, de vidrio y
algunas monedas de bronce tardorromanas.
Nivel I. - Ocupa desde los 50 cm. hasta los 8 0 cm. de profundidad
y se subdivide en dos capas:
I A.-Arcilla de color rojizo homogénea con cerámicas romanas
tardías y fragmentos de lucernas de baja época. Pequeños bronces
tardorromanos y, en proporción reducida, algunos materiales más
antiguos que aparecen en el área colindante a la zanja de desagüe
mencionada.
I B.-A 65 cm. de profundidad aparecen muros de una anchura de
50 cm. hechos con piedras toscamente escuadradas en los paramentos visibles unidas con mortero de cal (Lám. 11). Hay pedazos de enlucido y de estuco pintado en verde y negro y en amarillo y rojo, uno de
ellos con un motivo de hojas sobrepintado en blanco. Se presentan
fragmentos de tegulae y algún ladrillo incompleto decorado con una
espiral en relieve de dos centímetros de grosor que parece de revestimiento mural. Los hallazgos de materiales son equiparables a los del
nivel 1 A.
Este nivel acaba en una capa generalizada de tierra cenicienta
que determina el nivel 11.
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Nivel II. - Capa oscura, fina y suelta, que comienza a los 80 cm.
de profundidad y prosigue hasta 1 m. o 1 ' 10 m. Continúan los muros
antes citados que tienen en su base un resalte que sobresale 7'5 cm.
por cada una de las caras del muro, que es, por tanto, de 65 cm. de
anchura. Estas paredes se apoyan en un pavimento de cantos rodados
de una longitud media de 6 cm. (Láms. 1 1y IV) recibidos en una le1
chada de cemento que ocupa toda la cuadrícula 3, la 4 y enlaza con
una pared de la cuadrícula 2 A-B. En la línea oriental, que es la que
mira al mar, describe un escalón con la contrahuella lograda mediante la disposición de una hilada de cantos de río (bolos)de una altura
de 16 cm. (Lám. IV). En la cuadrícula 3 el pavimento muestra el asentamiento de una pilastra; se trata de un rudimentario plinto de piedra
caliza de forma cuadrangular de 50 x 60 cm. de lado que tiene en el
centro un ligero resalte de 30 x 35 cm. sobre el que se elevaba un pilar de sección también cuadrangular de 40 x 32 cm. de caliza de color oscuro, propia de Sagunto, con una altura de 1'83 m. que afloraba
por el flanco occidental de la cata 3 y fue desenterrado al acabar la
excavación. Tanto el plinto como el pilar están desbastados toscamente y muestran señales de haber estado recubiertos de estuco. Este
compartimento conserva un acceso por su cara norte significado por
tres sillares consecutivos de 39'5 cm. de anchura y una longitud total
de 2'35 m. (Lám. V) que están recorridos por una hendidura de 4 cm.
de anchura que se interrumpe 4'5 cm. antes de que finalice el sillar
más oriental. Coincidiendo con un saliente del sillar central se conserva un hueco para la fijación de una puerta de madera y en línea con
estos elementos hay un murete de las características ya indicadas.
1
Entre las tierras cenicientas del Nivel 1 se encuentran bastantes
moneditas bajoimperiales y cerámicas tardorromanas, así como materiales de construcción destrozados.
Nivel III. - Comprende los restos de la ocupación altoimperial
previa a la construcción del pavimento de cantos rodados. Abarca
una potencia comprendida entre 1'20 y 1'80 m. de profundidad que
se subdivide en dos capas en atención a su diferente aspecto.
III A.-Entre 1'20 y 1'35 m. salen pegotes apelmazados de arcilla
endurecida de color marrón rojizo que denotan la existencia de un pavimento de opus signinum que debió tener algún motivo decorativo
hecho con tessellae blancas de 1 cm. de lado y con alguna coloreada
más pequeña, llamando la atención una de pasta vítrea color turquesa de 0'5 cm. de lado. Esta capa se documenta principalmente en las
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cuadrículas 1A y 1B si bien abarca además la 2A-B donde aparece un
hogar circular de 90 cm. de diámetro que proporciona fragmentos cerámicos interesantes para su datación. Los materiales se definen en
general por la presencia de sigillatas y por los hallazgos numismáticos
consistentes en monedas de bronce de Vespasiano y de Domiciano, y
un denario de Marco Aurelio que apareció por debajo del pavimento
de cantos rodados del nivel 1 .
1
11B. - Desde 1'40 hasta 1'70-1'80 m. de profundidad se desarro1
lla un nivel de relleno hecho con cascotes de ánforas dispuestos sobre
una capa de gravas. Son ánforas para vinos de los tipos Dressel l. y
Dressel2-4 y ánforas para salsas de pescado de formas Dressel7-11,
mayoritariamente, y tienen por objeto sobreelevar el nivel de la construcción para aislarla de la humedad.
Nivel IV. - Es un nivel de gravas mezcladas con arena y con arcilla rojiza en el que la acción del agua del mar ha provocado remociones. No se observan restos constructivos y la proporción de hallazgos
disminuye. Aparecen cerámicas de barniz negro de un espectro cronológico que va desde finales del siglo IV a. de C. hasta la época
preaugustea. Este nivel comprende desde 1'70-1'80 hasta 2'25 m. de
profundidad en que hay una sedimentación de cantos rodados gruesos sin material arqueológico.
Nivel V. - Por debajo del nivel IV se trabaja con dificultad por estar las tierras fangosas. No obstante se prosigue la excavación con la
finalidad de asegurar la primera fase de ocupación del yacimiento. De
este modo se llega a una profundidad de 3'25 m. en que se presenta
una capa de tierras negruzcas con algún fragmento de cerámica ática
y otros de ánforas de tipo ibérico y de cerámica gris. En el levantamiento de la capa siguiente la cata se inunda e impide la continuación
de nuestro estudio. La comprobación de que se trata de un nivel de base arenoso, a 3'70 m. de profundidad, hace suponer que por debajo
del mismo ya no se presentarían restos de habitación ni materiales en
abundancia.
Esta división estratigráfica refleja el desarrollo de la excavación.
Después de estudiar los materiales se ha podido ver que esos seis niveles mencionados remiten bien sea a la etapa final del yacimiento
(niveles O-1-11), o a la fase de la primera construcción de tipo romano
sobre el lugar (nivel III), o al período que va desde la fundación del establecimiento hasta su romanización (niveles IV-V).Hay que tener en
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cuenta que la superficie excavada disminuye a medida que la excavación gana en profundidad ya que la presencia de muros y pavimentos
obliga a restringir el campo de trabajo por debajo de los mismos. De
ahí que para su primeros momentos carezcamos no sólo de vestigios
de construcciones sino también de un volumen de documentación
equiparable al que pertenece a los niveles superficiales.
Finalmente hay que sefialar las dificultades que se derivan de las
remociones de los estratos superiores y de la alteración de los m8s
profundos. Ello impide obtener una lectura detallada de la evolución
del yacimiento.
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PRESENTACION DE LOS MATERIALES POR NIVELES
Con objeto de facilitar la lectura de los tipos cerámicas correspondientes a cada nivel se ha elaborado un cuadro resumen de sus cerámicas finas. Mediante este procedimiento se pretende evitar la descripción de inventario y proporcionar una imagen inicial que se complementa con la relación de los demás materiales aparecidos, con la
presentación gráfica pertinente en cada caso y con un comentario general de cada estadio.
La clasificación de las cerámicas finas se ha hecho a partir de todos los bordes de los vasos una vez realizada la reconstrucción total o
parcial de las piezas, siendo preciso advertir que nos hallamos ante
un conjunto enormemente fragmentado que impide, en ocasiones,
precisar la variante concreta de una forma u otros detalles. Con todo,
la dificultad mayor no viene tanto de la distribución tipológica sino de
la correcta atribución de unos objetos que abarcan un período de unos
diez siglos, para los que hay que recurrir a una bibliografía amplia,
desigual y dispersa, cuando no sometida a revisión. El panorama es,
por lo tanto, algo más complejo de lo que cabia esperar hace algunos
años (12 ) aunque también puede llegar a ser mucho más preciso. Tratándose de una serie de pequeños fragmentos, algunas puntualizaciones formales o técnicas quedan en el aire por no poder ser constatadas en los elementos de que disponemos; de ahí que los citados cuadros resumen remitan a las clasificaciones más generalizadas y que
seamos extremadamente prudentes a la hora de considerar algunas
piezas como de fabricación local.
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Hay que reconocer que carecemos de publicaciones amplias de
excavaciones semejantes a ésta en el litoral de la Tarraconense, y
concretamente en el País Valenciano, por lo que nos falta un punto de
referencia que nos permita calibrar si la presencia o ausencia de unos
determinados materiales es habitual o excepcional en la zona que estudiamos.
Estamos lejos de tener una visión general de lo que supone la romanización a nivel de cultura material concreta y detallada en esta
área.
Nivel O
Las cerámicas finas de este nivel indican una situación en parte
mezclada dentro de la cual los puntos cronológicos más distantes vienen dados por los fragmentos de copas de paredes finas del tipo llamado de cáscara de huevo y por el fondo de sigillata aretina con marca MVRI (13)(fig. 4, núms. 6, 9 y 10)y, en el extremo contrario, por
los vestigios de cerámica estampada gris (14). Sin embargo, atendiendo a los porcentajes de los hallazgos, puede decirse que el conjunto se
define por las cerámicas claras en sus variantes A, C, lucente, y DI lo
que nos proporciona una facies tardía dentro del mundo romano.
Hay un fragmento de sigillata sudgálica de excelente calidad (fig.
4, 1) y otro, muy rodado, dudoso, que se incluye dentro de la tradición
sudgálica ya que, atendiendo a la dureza y calidad de su pasta, puede
excluirse de los grupos itálicos e hispánicos (Lám. VI, 5).
(12) En las cerámicas de barniz negro ha habido una identificación de talleres y calidades que desglosa los grupos compactos pre, proto y campanienses presentados con carácter
preliminar por Lamboglia, v. J.-P. MOREL: «A propos des céramiques campaniennes de France et d'Espagne.)) Archéologie en Languedoc, 1. Béziers, 1978, 149 y SS.
En el caso de la sigiilata hispánica cabe citar la publicación de nuevos centros de producción, a veces con pruebas irrevocables, v. M. ROCA: ~Sigillata
Hispánica producida en Andújar.)) Jaén, 1976.
M. SOTOMAYOR: (Andújar, centro de producción y exportación de sigillata a Mauritania.)) Noticiario Arqueológico Hispánico. Arqueología, 1. Madrid, 1972, 263.
Con indicios menos claros, T. GARABITO: ((LosAlfares Riojanos. Producción y comercia1ización.n Madrid, 1978.
Sin embargo, para las claras, la recopilación de J. W. HAYES: «Late Roman Pottery., London, 1972, supone un tratamiento global, úi en muchos aspectos, pero que no supera en
tl
otros las sistematizaciones de N. LAMBOGLIA: uNuove ossemazioni sulla Tema Sigillata
Chiara (tipo A y B)., Rivista di Studi Liguri XXIV. Bordighera, 1958, 257 y SS. y ctNuove ossemazioni sulla Tema Sigillata Chiara, 11.)Rivista Studi Liguri, X X M . Bordighera, 1963, 145
y SS., sobre todo para las excavaciones de la Península Ibérica.
(13) A. OXE y H. COMFORT: «Corpus vasorum ametinorum.))Bonn, 1968, núm. 1.039,
presente en Tarragona y Elche.
( 14) J. RIGOIR: (¿La céramique paléochretienne sigillée grise.))Provence Historique, X,
1960, y ((Les sigillées paléochretiennes grises et orangées., Gallia XXVI, 1968, 209 y SS.
[page-n-23]
C. ARANEGUI GASCO
NIVEL O
Cerámica
Formas
Ejemplares
Total
-
%
-
ARETINA
indeterminada
1
1
2'0
SUDGALICA
indeterminada
2
2
4'1
HISPANICA
Drag. 27
1
Drag. 29
2
Drag. 37
1
ind. dec.
2
6
12'5
de huevo
indeterminada
2
2
4'1
CLARA A
L. l a / H. 8
1
L. 2b / H. 9
2
L. 3-9 / H. 31
1
L. 3cl 1 H. 16
1
L. 8 / H . 17
2
L. 9a 1 H. 27
2
L. 10A / H. 23
1
1O
20'8
L. 40 barniz C / H. 50
2
L. 40 barniz D / H. 50
4
L. 35 / H. 44
1
7
14'5
L. 113
1
L. 2/37
1
L. 52 barniz A 1 H. 58
3
L. 52 barniz D / H. 58
3
indeterminada
1
dec. estampada
4
R. 6
3
R. 8 (variante)
1
R. 26
disco (frag.)
Cáscara
CLARA C
-
LUCENTE
CLARA D
2
4'1
11
22'9
1
5
10'4
2
2
4'1
ESTAMPADA
GRIS
LUCERNAS
TOTAL
. . .. . .
48 frags.
[page-n-24]
GRAU VELL
23
La sigillata hispánica aporta restos de ejemplares decorados de
los estilos que podríamos considerar de buena época y un fragmento
típico de la fase tardía de estas producciones (fig. 4, núm. 3).
En las formas de la clara A hay muestras que, en principio, son
susceptibles de ser atribuidas a distintas fechaciones; así, mientras la
L. 1 a, L. 2b y la forma L.3 se encuentran corrientemente en yacimientos del Alto Imperio y son especialmente frecuentes en el siglo 11, las
formas L.8, L.9A y L. 1OA son sin duda de época avanzada y llegan a
1
convivir con las especies del siglo 1 1y del siglo IV (fig. 4-, núms. 1 1 al
18).
La clara C representa ya las formas que serán predominantes en el
Grau Vell. Es de muy buena calidad, con arcillas finísimas y engobe
mate uniforme de tacto jabonoso, con la peculiaridad de que estos boles L.40, dentro de unas características técnicas uniformes, nos permiten ver que algunos ejemplares llevan una doble franja de barniz
sobrepuesta en torno al borde exterior, lograda mediante la inmersión
del cacharro en el engobe y que normalmente se derrama a goterones
al colocar la pieza en posición normal, sobre su base (fig. 5, núms. 1, 2
y 3). Es este detalle el que se quiere señalar con la mención de (barniz
D» en los cuadros resumen.
El cuenco de cerámica lucente L. 113 ostenta una decoración anómala dentro de esta producción. Se trata de un tallo, con hojas pequeñas a ambos lados, inciso antes de la cocción (Lám. VI, núm. 6).
La clara D constituye el grupo más numeroso dentro de las cerámicas finas. Hay que señalar que, en este nivel, hemos contabilizado
los fragmentos con decoración estampada como restos de piezas
mientras que en otros niveles sólo los bordes han sido utilizados para
el cómputo; ello es debido a que tenemos constancia de que en el Grau
Ve11 la forma L. 52 no lleva decoración estampada en el fondo interno
nunca. Hay que hacer alguna otra precisión en cuanto a esta forma y
justificar por qué se ha elegido esta tipología para estas abundantes
bandejas de borde plano. Además del perfil general que presentan, la
razón más importante es la de que, en ocasiones, lleva el barniz propio de este grupo a manera de orla alrededor del borde exterior, motivo que nos ha parecido significativo, pero esto no ocurre siempre; muchas veces el engobe recubre la totalidad de la pieza lo que podría
cuestionar su pertenencia al conjunto de la clara D y permitir su inclusión dentro de la forma 4 de la terra sigillata hispánica tardía ( 15).
Ciertamente estos bordes planos son problemáticos y han sido inter(15) P. DE PALOL y J. CORTES:«La villa romana de la Olmeda, Pedrosa de la Vega (Palencia).))Acta Arqueológica HispBnica, 7. Madrid, 1974, fig. 37.
[page-n-25]
Fig. 4.-Nivel O.-1 y 2, sigiliata sudgáiica; 3 a 5, sigiiiata hispánica; 6, sigiliata aretina; 7 y 8, sigiiiata hispánica; 9 y 10, cerámica de cáscara de huevo; 11 a 18, sigillata clara A; 19 a 26, sigiiiata clara D; 27 a 31,
fragmentos de sigiiiata clara D con decoración estampada
(112)
[page-n-26]
GRAU VELL
25
pretados de distinta manera, a veces como tipos de transición entre la
clara A y la D (16), otras como inciertos ( 17).Hayes establece para los
mismos las formas 58 (18) de su African red slip ware y, desde luego,
siempre se engloban dentro de contextos romanos muy tardíos. En
nuestro caso, observamos que sus características (pasta anaranjada
abizcochada y dura, grosor medio de las paredes de 6-7 mm., barniz
del mismo color que la pasta o ligeramente más claro, bien adherido
pero poroso, y decoración ocasional a base de circunferencias que rodean el borde plano y en la delimitación interna del fondo plano) permiten establecer una relación tipolbgica y técnica con las derivaciones de la forma L.52 de la clara D y de ahí que las incluyamos sistemáticamente en esa tipología (fig. 4, núm. 19 a 23). Las hispánicas
tardías están mal representadas en este yacimiento (fig. 4, núm. 3).
Por lo demás, las decoraciones estampadas de la D son corrientes: círculos y ángulos estrellados (fig. 4, núm. 27), rosetas (iig. 4,
núm. 29), con una excepción (fig. 4, núm. 28) en donde vemas una decoración no estampada sino finamente bruñida que representa un
motivo de estilo floral. Es un caso para el que no hemos encontrado
paralelos.
La cerámica estampada gris es de la calidad habitual en las.piezas
que se consideran importadas, sin que sea fácil decir si se aproxima a
una u otra de las áreas de producción aducidas en su sistematización
(19),y con la existencia de un pequeño fragmento (fig. 5, núm. 7) que
consideramos como una variante de la forma 8 de Rigoir (Lám. VI, 1
al 4 y fig. 5, núms. 6 y 7).
La vajilla común proporciona el repertorio de platos, morteros,
ollas con borde ahumado y fondo estriado, propio de los ajuares romanos y destacan algunos fragmentos de cuencos y olpes o jarras con
decoración de incisiones suaves onduladas con motivos complementarios incisos (Lám. VII, 1 a 4; fig. 5, núms. 15 y 16) de paredes algo
más gruesas y arcillas menos depuradas pertenecientes a urnas grandes que forman un grupo sobre el que volveremos más adelante.
Los escasos fragmentos de lucernas nos dan el tipo de disco y cazoleta honda de época avanzada. Uno es de pasta blanquecina con re(16) M. FERNANDEZ MIRANDA y L. CABALLERO: ((Abdera.Excavaciones en el Cerro
de Montecristo (Alrnería1.nExcavaciones Arqueológicas en España, 85. Madrid, 1976,86, fig.
40.
( 17) N. LAMBOGLIA: (&a stratigrafia del teatro di Albintimiliurn e la datazione dei monumenti romani., Rivista Studi Liguri, XIV. Bordighera, 1950, 179, fig. 6, núm. 13.
(18) Op. cit. nota 12; la descripción de la forma 58B, de transición a las formas estampadas del final del siglo IV y que nunca lleva decoración estampada, es la que más concuerda
con estas bandejas de borde plano. HAYES la data entre el 2901300 y el 375 (pág. 95).
(19) RIGOIR, op. cit. nota 14 (
[page-n-27]
Fig. 5.-Nivel O.-1 a 3, sigillata clara C con barniz a goterones sobre el borde externo; 4, cerámica lucente;
6 y 7, sigillata estampada gris; 8 a 19, cerámica común romana
(112)
[page-n-28]
GRAU VELL
27
cubrimiento de color vinoso mate y el otro de pasta amarillenta (fig. 6,
núm. 9) con el motivo de un ave picoteando frutos, tardío y propio de
las series de época cristiana.
Hay restos muy fragmentados de vidrio, a veces de gran finura,
que no permiten un comentario especial (fig. 6, núms. 1 a 8).
El instrumental metálico está compuesto por clavos de bronce y
de hierro, arillos, remaches, un cincel de bronce, una aguja saquera,
otra muy fina, un anzuelo y varias placas de plomo de forma indeterminada (fig. 6, núms. 11 a 31).Se conserva un borde de bronce con
decoración reticulada (Lám. VII, 5).
Hay un punzón de hueso y dos trozos de brazaletes, uno de pasta
vítrea decorado con glóbulos en relieve y otro de azabache, liso (Lám.
VI, 7 y 8 y fig. 6, núm. 10).
Las monedas
Son muy abundantes en los niveles superiores pero su estado de
conservación es súmamente malo. Muchas están incompletas o muy
deterioradas. Las que son clasificables del nivel O son las siguientes:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
Antoniniano de Claudio 1 . A/ Busto radiado del emperador a d., [imp] CLA [u] D [ius
1
aug.] . R/ La piedad con ramo en la mano derecha, [pietas] 1 P.P., ceca de Roma, pe1
so: 2'85 grs., orientación de los cuños 12.6.
Anto~niano
póstumo de consagración de Claudio 1 . A/ Cabeza radiada del emperador
1
a d., DIVO CLAVDIO. R/ Altar con guirnalda, encendido. CONSECRATIO. Ceca de Roma, peso: 2'05 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Anto~iiniano
póstumo de consagración de Claudio 11.A/ Cabeza radiada del emperador
a d. [divo claudio] . R/ Altar compartimentado con puntos, encendido, [consecratio]
Ceca regional, peso: 0'69 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Antoniniano póstumo de consagración de Claudio 11. A/ Busto radiado del emperador a
d. R/ Aguila con la cabeza vuelta hacia la d. Ceca regional, peso 0'9 grs., orientación de
los cuños: 12.12.
Antoniniano póstumo de consagración de Claudio 1 . A/ Cabeza radiada del emperador
1
a d. [divo claudio] R/ Aguila con la cabeza vuelta a la d. CONSECRATIO. Ceca regional, peso: 0'73 grs., orientación de los cuños 12.12.
Antoniniano póstumo de consagración de Claudio 11. A/ frustro. R/ Aguila. Ceca regional, fragmentado.
Folis de Maximiano. A/Busto del emperador a d. con coraza ypaludamentum. IMP. .....
AVG. W Genio de pie a izq. con cabeza de Serapis y cornucopia. T-F en el campo. Ceca
de Tréveris, 1." oficina. Peso: 2'51 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 2 de Constantino 1. O u s t o radiado del emperador a d. WVotos decenales en corona de laurel con bucle arriba. Peso: 3 grs., orientación de los cuños: 12.3.
Ae. 314 de Constantino 11.A/ Busto drapeado del emperador, con diadema a d., .....NVS.
Tipo de Felice Tempore Reparatio, FEL. TEM ... Presenta una pequeña fractura,
orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 4 de Constante. A/ Cabeza diademada del emperador a d. R/ Frustro. Peso: 1'35 grs.
Ae. 3 de Constante. A/Busto diademado del emperador con coraza y paludamentum. R/
[fel. temp. repara] TIO. Ceca ilegible, peso: 3'5 grs., orientación de los cuños: 12.9.
Ae. 2 de Constancio 1 . A/ [d. n.] CONSTAN-TIUS P. F. AUG. Busto del emperador con
1
diadema simple de perlas con roseta arriba, a d., con coraza, R/ FEL. TEMP. RE- [para-
.
[page-n-29]
Fig. 6.-Nivel O.-1 a 8, fragmentos de vidrio; 9, fragmento de lucerna; 10, fragmento de brazalete de pasta vítrea; 11 a 21, restos de bronce; 22 a 25 y 28 a 31, restos de plomo; 26 y 27, restos de hierro
(1/2)
[page-n-30]
GRAU VELL
NIVEL I A
Total
-
%
-
2
1
1
1
2
1
2
1
11
15'7
2
5
1
1
3
12
17'1
L. 4 0 barniz C / H. 5 0
L. 4 0 barniz D / H. 5 0
3
9
12
17'1
L. 113
L. 2/37
L. 14/26
L. 2 8
L. 3
indeterminada
indeterminada
5
2
3
2
1
1
1
15
2 1'4
L.
L.
L.
L.
L.
L.
1
2
2
1
7
2
15
21'4
R. 1 6 6 1 8
1
1
1'4
canal abierto
disco
2
2
4
5'7
~ormas
~erámica
S. HISPANICA
CLARA A
CLARA C
LUCENTE
CLARA D
Ritt. 8 7
Drag. 15/17
Drag. 2 9
Drag. 291377
Drag. 3 7
Drag. 3 7 tardía
Mez. 4 9
indeterminada
L.
L.
L.
L.
L.
1 / H. 8
9A / H. 1 8 1
1OA / H. 2 3
1OB / H. 2 3
2 1 / H. 1 0
227
24/25 / H. 9 1
38 / H. 9 1
4 2 / H. 6 7
5 2 barniz A / H. 5 8
5 4 / H. 6 3
Ejemplares
ESTAMPADA
GRIS
LUCERNAS
TOTAL
.. . .. .
7 0 fragmentos
[page-n-31]
Fig. 7.-Nivel 1 A.-1 a 1 0 , sigiiiata hispánica; 11 a 1 8 , sigillata clara A
(1/2)
[page-n-32]
GRAU VELL
31
tio] , S en el campo, ceca de Alejandría, 2." oficina, peso: 3'52 grs., orientación de los
cuños: 12.12.
13. Ae. 2 de Constancio 11. A/ Busto diademado del emperador, a d., con coraza. R/ [reparatio reipublice] . Ceca ilegible, peso: 4'27 grs., orientación de los cuños: 12.6.
14 Centenionalis de Magnencio. A/ Busto drapeado del emperador a d., D. N. .....AVG. W
Victorias sujetando escudo con votos decenales. Ceca de Aquileia, 3.8 oficina, peso: 5'3
grs., orientación de los cuños: 12.12
15. Fragmento de moneda con del tipo de Reparatio Reipublice. Ceca de Constantinopla.
16. Moneda vándala de imposible atribución por su estado de conservación. Módulo: 1'1
cms., flan: 4 mm., peso: 2'15 grs.
Nivel I A
Los restos de recipientes de sigillata hispánica continúan apareciendo en este nivel en pequeño número y sólo en una ocasión (fig. 7,
núm. 6; Lám. VIII, 4) ofrecen las características propias de la fase llamada decadente o de baja época; en los demás casos se trata de ejemplares de pasta y barniz de buena calidad (fig. 7, núms. l. a 5 y 7 a 10;
Lám. VIII, 1).
La clara A nos da los tipos que se prolongan hasta la baja romanidad (formas 9, 10 y 2 1 de Lamboglia)y síntomas de la perduración de
la forma. L. 1 (fig. 7, núms. 11 a 18; Lám. VIII, 5).
La clara C, únicamente representada por los cuencos L.40 (fig. 8,
núms. 13 a 2 l ) ,repite las características que se han expuesto al tratar
del nivel O. Hay un alto porcentaje de cerámica lucente (fig. 8, núms.
1 a 12),de pastas anaranjadas granulosas y muy duras y superficies
manchadas con coloraciones iridiscentes que van del tono plomizo al
ladrillo, con el interior de las paredes de las formas cerradas espatulado. Un fragmento conserva muestras de decoración sobrepintada en
blanco (fig. 8, núm. 2) y otro lleva una decoración impresa poco corriente (Lárn. VIII, 3). Algunos perfiles no se asimilan a la tipologia
inicialmente propuesta por Lamboglia (fig. 8, núms. 10, 11 y 12) ni a
otras variantes derivadas de aquélla, por lo que quedan señalados como formas indeterminadas (20).
La clara D es asimismo abundante, con mayor variedad de formas que en el nivel superior y con una buena representación de las
bandejas L.52 cuya problemática ya se ha apuntado (fig. 9).
El fragmento de estampada gris (Lárn.VIII, 2) es muy fino, con el
engobe o barniz bien conservado, con una decoración en el exterior
lograda mediante pequeñas incisiones y no por estampación.
Las lucernas son tardías, de pastas claras y sin tratamiento externo (Lárn. VIII, 6).
-
(20) Se parece a los bordes de la forma L. 10 de la clara A con la diferencia de que en
uno de eilos se ve el arranque de un asa.
[page-n-33]
F .&-Nivel 1 A.-1 a 12, cerámica lucente; 13 a 20, sigillata clara C (el núm. 20 reducido 1:4); 21,
g
sigillata clara
(112)
[page-n-34]
GRAU VELL
33
La cerámica común (fig. 10) está representada por morteros, pucheros con hendidura para el ajuste de una tapadera, bordes y fondos
de jarros de pastas claras y algunos de pastas grisáceas no muy depuradas (fig. 10, núms. 17, 18 y 19). Hay que destacar un borde de un
ánfora de tipo africano grande (fig. 10, núm. 20), de pasta anaranjada
y superficie blanquecina que constituye un elemento de interés cronológico y de relación (21).El fragmento con decoración pintada de tono
Fig. 9.-Nivel 1 A,-Sigiiiata clara D
(112)
vinoso también es una muestra de un grupo cerámico que convive con
los de tradición romana en fechas avanzadas (22)(fig. 10, núm. 22) al
igual que ocurre con la boca de una olla de borde acanalado, hecha a
torno, de pasta oscura y superficie rugosa (fig. 10, núm. 23) que pasar á tipológicamente al ciclo de las cerámicas altomedievales fabricándose, en este caso, ya a mano.
(21) M. CRISTOFANI y F. ZEVI: «Su alcuni tipi di anfore ostiensi.)) Archaeologia, 31,
1966, 9 y SS.
(22) Es una cerámica perfectamente diferenciable de la ibérica. De paredes que alcanzan 1 cm. de grosor, pastas ocre blanquecinas y pintura rojizo-amoratada con diseños exclusivamente geométricos.
[page-n-35]
Fig. 10.-Nivel 1 A.-1 a 16, cerámica común romana; 17 a 19, cerámica ordinaria de color negruzco; 20,
borde de ánfora de tipo africano grande; 21 y 24, cerámica de color blanquecino; 22, cerámica con
decoración pintada; 23, borde de olla con cuello acanalado
(112)
[page-n-36]
GRAU VELL
35
En el apartado de los restos de vidrio, hallamos tres fondos de pie
ondulado (Lám. IX, núms. 1, 2 y 7),dos de color verdoso y el otro
Fig. 1 l.-Nivel 1 A.-1 y 2, restos de bronce; 3 a 7 , elementos de hueso; 8 a 22, fragmentos de vidrio
(112)
blanco. Ejemplares parecidos fueron encontrados en la excavación de
la villa de La Torre Llauder (Mataró),sin asignárseles una cronología
determinada (23). En el Grau Ve11 han aparecido sólo en la fase final
del yacimiento y el hecho de que sean varias las muestras recogidas,
nos obliga a considerarlas dentro de la última etapa de habitación del
lugar (24).Se destaca también un pequeño borde de pátera de vidrio
azulado muy fino, decorado externamente con franjas de rombos trazados con doble línea (Lám. IX,9). Los demás fragmentos de vidrio
son poco significativos, a veces con decoraciones sobrepuestas en forma de conchas o simples glóbulos (fig. 11, núms. 8 a 22).
-
-
M. RIBAS BERTRAN: ((Lavilla romana de la Torre Llauder de Mataró.)) Excavaciones Arqueológicas en España, 4-7. Madrid, 1966, 40, fig. 3.
D. B. HARDEN: «Reman glass from Karamis.~
Univ. of Michigan Studies, Humanistic series, XLI, 1936, 219, núm. 3, con fechas de la mitad del siglo 1 1 y perduración en el IV.
1
M. P. MORICONI, en Ostia 1, figs. 224 y 225.
(24.) Es un vidrio grueso, de unos 4 mm. en la base, con algunas burbujas en la pasta.
(23)
[page-n-37]
36
C. ARANEGUI GASCO
Hay un borde de platillo de piedra verde (Lárn. IX, 8), pulida en su
superficie, que parece corresponder a una pieza de importación de
cierta categoría.
Como objetos de adorno existen varios fragmentos de brazaletes,
bien de pasta vítrea, lisos o con decoración en relieve, o de azabache
(Lám. IX, 3 a 6 ) ;también hay vértebras de pescado perforadas para
ser ensartadas y un huesecillo de ave con la perforación retocada para ser utilizado como colgante, al igual que alguna defensa de jabalí
(fig. 11, núms. 6 y 7).
Punzones de hueso (Lám. IX, 10; fig. 11, núms. 3 a S),un fragmento de aplique de bronce y una anilla de este mismo metal, completan la serie de objetos encontrados en este nivel (fig. 11, núms. 1 y 2).
Las monedas
Muy numerosas y en malas condiciones de conservación, damos a
continuación el inventario de aquéllas cuya atribución nos ha sido posible :
1
1. Antoniniano póstumo de consagración de Claudio 1 .A/ Cabeza radiada del emperador
a d., [divo claudio] . W Altar encendido con guirnalda, sin punto. Ceca de Roma, peso:
2'95 grs., orientación de los cuños: 12.12.
2. Antoniniano póstumo de consagración a Claudio 11. A/ Cabeza radiada del emperador.
D [ivo claudio] . R/ Altar compartimentado encendido. [con] SEC [ratio] Ceca de Roma, peso: 2'56 grs., orientación de los cuños: 12.6.
1
3. Antoniniano póstumo de consagración a Claudio 1 . A/ Busto radiado del emperador a
d. [divo clau] DIO. W Altar compartimentado encendido. [consecr] ATIO. Ceca regional, peso: 1'49 grs., orientación de los cuños: 12.6.
1
4. Antoniniano póstumo de consagración a Claudio 1 . A/ Busto radiado del emperador a
d., [d] IVO C [audio] . W Altar compartimentado encendido. [consecratio] . Ceca reL
gional, peso: 1'1 1 grs., orientación de los cuños: 12.6.
1
5. Antoniniano póstumo de consagración a Claudio 1 . A/ Cabeza radiada del emperador a
d., [divo claudio] . W Altar compartimentado encendido. [c] ONS [ecratio] . Ceca regional, peso: 1'03 grs., orientación de los cuños: 12.6.
1
6. Fragmento de un antoniniano póstumo de consagración de Claudio 1 .A/ Cabeza radiada del emperador a d.. W Altar. Ceca regional, orientación de los cuños: 12.3.
7. Antoniniano de Diocleciano. A/ Busto radiado del emperador, a d., con coraza. IMP. C.
VAL. DIOCLETIANVS [aug.] . W Júpiter mirando a la izq. con clámide, rayo y cetro. IOVI CONS- ERVAT [ori]. Ceca de Siscia, 20" oficina, peso: 3'59 grs., orientación de los
cuños: 12.6.
8. Folis de Constantino 1. A/ Busto del emperador con casco y coraza a d., [... con] S [ta nti]NVS AVG. R Votos decenales en estandarte con dos cautivos a los lados, [vir]
.
/
T [u] S EXERCIT. Marca en el campo, ilegible. Peso: 3'1 grs., orientación de los cuños:
12.12.
9. Ae 3/4 de Constantino 1. A/ Busto diademado y drapeado del emperador a d., CONSTANTINVS MAX. R/GLORIA EXERCITUS. Ceca de Tréveris, l.=oficina. Presenta una
rotura, orientación de los cuños 12.12.
.
NVS. R el emperador
.
/
10. Ae. 4 de Constantino 1 N Cabeza velada del emperador a d.,
mirando a la izq. con estandarte en la mano d. y globo en la izq. [gloria romanorum] .
Peso: 1 5 grs., orientación de los cuños: 12.6.
'
11. Ae. 4 de Constantino 1. A/ Busto diademado y drapeado del emperador a d. W frustro.
Peso: 1'32 grs.
.
.......
[page-n-38]
GRAU VELL
37
Ae. 4 de Constantino 1 . A/ Busto con coraza del emperador a d. R/ Tipo de estandartes,
1
gloria exercitus, ceca ilegible, moneda incompleta, orientación de los cuños: 12.12.
Ae. de Constante. A/ Busto diademado del emperador con coraza, a d. W Tipo de Felice
Tempore Reparatio, ceca ilegible. Peso: 2'25 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Ae.3 de Constantino 1 (?l. A/ Busto laureado con coraza del emperador a d. W VOT VI
1
MVLT X/ CAESSI TSB en corona de laurel. Ceca de Thessalonica, 2." oficina. Peso: 3
grs., orientación de los cuños: 12.12.
Ae.2 de Constante. A/ Busto diademado del emperador a d., con coraza. W Tipo de Felice Tempore Reparatio, ceca ilegible. Peso: 2 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 4 de Constante. A/ Busto diademado y drapeado del emperador a d. R/ Soli Invicto.
Ceca ilegible. Peso: 1'22 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Ae. 4 de Constante. Posible imitación local. A/ Busto drapeado con diadema de perlas a
d., D.N. CONSTA. W El emperador que fustiga con una lanza a un caballo humillado
con jinete que levanta los brazos, PEL TM. ... Peso: 1'2 grs., orientación de los cuños:
12.6.
Ae. 4 de Constante (7).A/ Busto diademado del emperador con coraza a d. W Dos legionarios con lanza a los lados de un estandarte, tipo gloria exercitus. Peso: 1'4 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 2 de Constancio 11. A/ Busto drapeado con diadema del emperador a d.,
.....IVS.....AVG. W El emperador de pie a la izquierda fustigando a un jinete caído del
caballo, [fel] TEM [p. reparatio] . Ceca de Thessalonica, moneda incompleta, orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 2 de Constancio 11. A/ Busto diademado con roseta arriba, a d. W Tipo de Reparatio
Reipublice. Ceca de Cyzicus, 1." oficina. Peso: 4'4 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Ae. 2 de Constancio 1 . A/ Busto diademado del emperador a d. W ilegible. Peso: 5'70
1
grs.
Ae. 2 de Constancio 1 . A/ Busto drapeado con coraza y diadema de perlas, a d., D
1
.......CIVS P.F. AVG. . REPARATIO REIPVB [iice] . El emperador de pie a la izq. elevando a una mujer arrodillada con la mano d. y con globo y victoria en la izq. Exergo
roto, orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 314 de Constancio 1 .A/ Busto drapeado con diadema del emperador a d., W Tipo de
1
Felice Tempore Reparatio, ilegible. Peso : 2 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 314 de Constancio 1 .A/ Busto diademado del emperador a d., D. N. CONST... W Ti1
po de Felice Tempore Reparatio. Ceca de Aquileia. Peso: 3 grs., orientación de los cuños: 12.6
Ae. 4 de Constancio 1 .A/ Cabeza del emperador con diadema de perlas y rosetas a n i 1
ba, a d., .....TIVS... W votos decenales, V ... ...
IX /MV ...1X ..., peso: 1'5 grs., orientación
de los cuños: 12.6.
As de Graciano. A/ Busto diademado con roseta arriba, a d., con coraza y paludamentum. D. N. GRATIA-NVS P. F. [aug] . R/ REPARATIO [reipublice] . Ceca de Constantinopla, marca ilegible. Peso: 3'5 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Ae. 3 de Valentiniano 1 .A/ Busto diademado con roseta arriba, a d., con coraza. [d] N.
1
VALENTINIA [nus p. f.. aug.] . R/[rep] ARATIO [rei~ublice] Ceca ilegible. Peso: 4'7
.
grs., orientación de los cuños: 12.6.
Ae. 2 de Valentiniano 1 . A/ Busto diademado del emperador a d.,
1
VALENTINIA [n] v [S]. W Tipo de Reparatio Reipublice. Ceca ilegible, peso: 2'22 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Ae. 3 de Valentiniano 1 . A/ Busto diademado del emperador con coraza D.N. VALEN
1
W [fel. temp. re] PARATIO. Peso: 1'82 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 2 de Teodosio. A/ Busto diademado del emperador, a d., con coraza.
SIVS. WTipo de Reparatio Reipublice. Ceca ilegible, peso: 2'5 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Ae. 2 de Magno Máximo. A/ Busto drapeado del emperador con diadema de perlas, a d.,
D.N. MAG. MAXI-MVS W Tipo de Reparatio Reipublice. Peso: 5 grs., orientación de
los cuños: 12.6.
Ae. 4 de Arcadio. A/ Busto diademado del emperador a d. R/ Tipo de dos victorias de pie
enfrentadas, virtus exercitus. Peso: 1'2 grs., orientación de los cuños: 12.12.
...
....
.....
...
[page-n-39]
C. ARANEGUI GASCO
NIVEL I B
Cerámica
S. HISPANICA
CLARA A
CLARA C
LUCENTE
CLARA D
-
ESTAMPA
GRIS
LUCERNAS
Formas
Total
-
%
-
1
2
1
1
1
1
7
5' 5
1
1
1
1
11
1
1
7
2
1
1
28
22'2
1
34
26'9
5
1
1
1
1
.1
1
11
8'7
2
1
1
6
1
2
15
3
1
1
1
1
35
27'7
R. 1 6 4
R. 3
R. 191
2
1
1
4
3'1
canal abierto
disco
cuerpo estriado
1
5
7
5'5
Ritt. 8
Drag. 29/37
Drag. 33
Drag. 37
Drag. 37 tardía
Mez. 49
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
2b barniz int. / H. 9
3bl / H . 15
3cl / H. 16
3 (variante) / H. 3 1
9A / H. 181
9b / H. 26
9b (variante)/ H. 26
lOA/H. 23
1OB / H. 23
21 / H. 10
23b (variante)/ H. 6
L. 40 barniz C / H. 50
L. 40 barniz D / H. 50
L. 41 / H . 48
L. 113
L. 318
L. 4/36
L. 14/26
L. 19
L. 28
otra forma
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
1 / H. 8
24/25 / H. 91
41 / H. 48
42 / H. 67
51 / H. 59
52 barniz D / H. 58
52 barniz A / H. 58
53 / H. 61
53 (variante)
55
55A / H. 82
55 (variante)
Ejemplares
14
19
1
TOTAL
.. . . . .
126 fragmentos
[page-n-40]
Fig. 12.-Nivel 1 B.-1 a 10, sigillata hispánica; 11, sigillata hispánica sin barniz externo; 12 a 23, sigillata
clara A, el núm. 20 se interpreta como una variante de la forma Lamboglia 23 b
(112)
[page-n-41]
40
C. ARANEGUI GASCO
Nivel I B
Entre las sigillatas hispánicas, todas ellas de una calidad normal
con escasa representación de las variedades reconocidas como
tardías (fig. 12, núms. 1 a l. 1), debemos comentar un pequeño fragmento carente de barniz exterior, de una pasta ocre anaranjada y pared de un grosor de 8 mm.; pertenece a una forma decorada que representa la parte inferior de un hombre con faldellín (Lám. X, 2, fig.
1 2, núm. 11 ). El detalle de que sea una pieza defectuosa permite pensar que no procede de un taller muy distante al lugar del hallazgo. Estas figuras con faldellín no son exclusivas de la hispánica pero se conocen en Bronchales (Teruel) (25) de donde podría haber llegado al
Grau Vell, si bien su presencia en un estrato de época tan tardía cuestiona la cronología admitida para este alfar, o bien obliga a considerar que este fragmento es una intromisión accidental en el nivel que
estudiamos.
La clara A ofrece una pluralidad de formas dentro de las que se
reconocen ciertas desviaciones respecto a los prototipos originales.
Por eso hemos utilizado la palabra «variante»para referirnos a esos
casos. Son diferencias formales porque las pastas y las superficies son
homogéneas. Hay un borde L.2b con barniz únicamente en la cara interna y un predominio evidente de los tipos L.9A y l.OA, como ocurre
en los niveles superiores del yacimiento (fig. 12, núms. 12 a 23).
La clara C vuelve a darnos una presencia mayoritaria de los boles
L.4-0 con el barniz recubriendo toda la superficie o con la doble capa
de barniz que cae a goterones en torno al labio externo (fig. 13, núms.
1 a 14).
La cerámica lucente (fig. 13, núms. 16 a 25) o brillante ofrece una
variedad de cuencos y jarros y un pequeño fragmento (fig. 13, núm.
24) de pasta anaranjada dura y fina y superficie del mismo tono con
reflejos nacarados de forma indeterminada.
Con todo, el grupo más abundante es el de la clara D; en él destacan las formas que hemos dado en llamar L.52 y hay variantes de
bordes ganchudos comparables a los estudiados en la zona marroquí
(26).Las decoraciones en los fondos internos, a ruedecilla o estampadas, reproducen temas bien conocidos a base de círculos o palmetas y
rosetas (Lám. X, 3 y 4; Lám. XIII, 2; fig. 14, núms. 1 a 25).
(25) P. ATRIAN: «Estudio sobre un taller de tema sigillata hispánica., Teruel, 19. Teruel, 1958, 87-173, molde 56. .
(26) A. JODIN y M. PONSICH: «La céramique estampée du Maroc Romain.)) Bull.
d'Archéologie Marocaine, IV. Tánger, 1960, 287-318.
[page-n-42]
GRAU VELL
Fig. 13.-Nivel 1 B.-1 a 15, sigillata clara C; 16 25, c e r á r a lucente; el núm. 20 pertenece a una forma
*n#etemna a
(112)
[page-n-43]
C. ARANEGUI GASCO
Fig. 14.-Nivel 1 B.-Sigillata clara D, el núm. 14 se interpreta como una variante de la forma Lamboglia 55
(112)
[page-n-44]
GRAU VELL
43
Hay algunos fragmentos de estampada gris (Lárn.X, 5 y 6; fig. 15,
núms. 1 a 4), a veces muy rodados.
Las lucernas son todas de tipos tardíos (Lám. X, 7 y 8; fig. 15,
núms. 5 a 9); una de canal abierto, en su mayoría de disco y cazoleta
honda, pastas amarillentas o blanquecinas, sin recubrimiento exte-
Fig. 15.-Nivel 1 B.-1 a 4, sigillata estampada gris; 5 a 9, fragmentos de lucernas; 10 a 20, fragmentos de
vidrio; 21, fragmento de brazalete de pasta vítrea; 22, fragmento de bronce
(112)
rior, llevando una de ellas una marca en forma de aspa en la parte lateral (fig. 15, núm. 8). Un fragmento de fractura mucho más fina, parecida a la de la sigillata clara pertenece a las lucernas de cuerpo estriado (27)que pueden llegar a fechas muy avanzadas (Lám.XIII, 3).
En la cerámica común, además de encontrar las piezas fácilmente
reconocibles dentro de la tradición romana (fig. 16, núms. 2 a 131, nos
parece importante el hallazgo de un fragmento de ánfora de tipo africano grande, de pasta y superficie ocre (fig. 16, núm. 1)y del mismo
París, 1969.
(27) J. DENEAUVE: ((Lampes de Carthage.~
[page-n-45]
44
C. ARANEGUI GASCO
modo hay que llamar la atención acerca de otros dos tiestos, hechos a
torno, de cerámica de paredes gruesas decorada con incisiones (fig.
16, núm. 14). Uno de ellos (Lárn. X, 9) representa una cruz incisa rodeada por trazos oblicuos. No hemos visto descrita esta serie de piezas en otras memorias de lugares que llegan a la baja romanidad pero
podemos afirmar que en el País Valenciano no constituyen un caso
aislado por lo que retomaremos su comentario más adelante.
No podemos hacer una consideración detallada de los pequeños
fragmentos de vidrio (Lárn. XII, 2; fig. 15, núms. 10 a 20) pero sí
constatar la presencia de brazaletes de pasta vítrea (Lárn. XII, 6; fig.
15, núm. 21) que ahora se ven acompañados por otros de pizarra
(Lárn. XII, 5) y de madera (Lárn. XII, 3 y 4), éstos finamente tallados,
decorados con temas geométricos incisos. La comparación con los
brazaletes metálicos que tienen la categoría de una joya y que ha estudiado Lepage (28) no es posible aunque, en términos generales, sí
que es significativo el uso de estos elementos de adorno en el Grau
Ve11 de Sagunto siguiendo la costumbre de la sociedad romana tardía
(29).Un número considerable de defensas de ovicápridos y de jabalíes
(Lárn. XII, 1) son perforadas para formar parte de colgantes o collares.
En bronce tenemos un pequeño cuenco hemiesférico (Lám. XIII,
11, una placa fina (fig. 15, núm. 22) y un anzuelo (Lárn. XII, 8). Hay
una pieza anular de cerámica que puede interpretarse como pesa de
red de pesca.
Son numerosos los punzones de hueso (Lám. XII, 7)y hay varias
fichas de juego de piedra.
Las monedas
Como en los niveles anteriores, es frecuente el hallazgo de pequeños bronces de los que vamos a inventariar los que permiten ser clasificados.
Antoniniano de Galieno. A/ Cabeza radiada del emperador a d. ... [g] ALLIENVS. R/ Figura masculina de pie, frustro. Ceca de Roma, 4.a emisión. Peso: 2'2 grs., orientación
de los cuños: 12.6.
2. Antoniniano de Galieno. A/ Busto radiado del emperador a d. W Frustro. Peso: 2 grs.
3. Antoniniano de Victorino. A/ Busto radiado del emperador a d.
Figura femenina a
izq. con cornucopia y rama de olivo. Imitación local. Peso: 2'1 5 grs., orientación de los
cuños: 12.6.
4. Antoniniano de Claudio 1 . A/ Busto radiado del emperador a d. IMP. CLAVDIVS AVG.
1
1.
(28) C. LEPAGE: «Les bracelets de luxe romains et byzantins du IIe. au VIe. siecles. Etude de la forme et de la structure.))Cahiers Arch. fin de I'Antiqiilté et Moyen Age, 2 1, 197 1 , 5 y
SS.
(29) Op. cit. nota 15, fig. 29.
[page-n-46]
Fig. 16.-Nivel 1 B.-1, cuello de ánfora de tipo africano grande; 2 a 13, cerámica común romana; 14,
cerámica a torno decorada con incisiones
(1/2)
[page-n-47]
46
C. ARANEGUI GASCO
R/ La fidelidad de pie con estandarte y báculo. FIDES MILITVM. Ceca de Roma, 5.a oficina, 2.a emisión. Peso: 2'51 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Antoniniano póstumo de consagración a Claudio 1 . A/ Cabeza radiada del emperador a
1
d., [divo claudio] . R/ Altar compartimentado encendido [consecratio] . Ceca regional.
Peso: 1'5 1 grs., orientación de los cuños:. 12.6.
Antoniniano póstumo de consagración de Claudio 11. A/Busto radiado del emperador a
d. [divo claudio] . R/ Aguila con la cabeza vuelta a la d. [consecratio] . Ceca regional.
Peso: 1'9 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Antoniniano de Tétrico 1. A/ Busto radiado del emperador a d. T... AVG. R/. Marte caminando a la izq. pisando a un enemigo, con casco, rama en la mano d. y espada y esT.
cudo en la izq. ......... Imitación bárbara. Peso: 1'09 grs., orientación de los cuños:
12.9.
Antoniniano de Tétrico 1. A/ Busto radiado del emperador con coraza a d., ilegible. R/
Figura de pie a izq. con rama de olivo en la mano izq. VCC. Imitación bárbara. Peso:
1'09 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Antoniniano de Tétrico 1.A/ Cabeza radiada a la izq. R/ Frustro. Imitación bárbara. Peso: 0'85 grs.
Fragmento de Antoniniano de Tétrico 1 . A/ Busto radiado a d. R/ Representación de
1
atributos sacerdotales para sacrificios. Acuñación local, orientación de los cuños: 12.6.
Ae. 4 de Constantino 1. A/ Busto diademado a d., ilegible. R/ Dos victorias de pie. Ilegible. Peso: 1'5 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Ae. 2 de Constante. A/ Busto diademado del emperador con coraza, a d. R/ Tipo de Felice Tempore Reparatio. Ceca ilegible. Peso: 1'42 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 3 de Constante. A/ Busto diademado y drapeado del emperador a d. R/ Tipo de Felice Tempore Reparatio, ilegible. Peso: 1'71 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 2 de Magnencio. A/ Busto del emperador con cabeza desnuda, drapeado, a d. R/
Frustro. Peso: 4'15 grs., orientación de los cuños: 12.6.
As de Graciano. A/ Busto diademado del emperador con coraza, a d. R/ REPARATIO
[reipublice] . Ceca de Constantinopla. Peso: 5'15 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 4 de Teodosio. A/ Busto con diadema de perlas del emperador, a d. R/ Estandartes,
tipo Gloria Exercitum. Peso: 1'15 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Interpretación de la fase flnal del yacimiento
Los niveles O, IA y IB nos sirven para conocer la trayectoria de la
última época del yacimiento. Desgraciadamente los datos con los que
contamos y las características de la excavación no proporcionan unas
bases lo suficientemente precisas como para trazar un cuadro evolutivo que permita distinguir con claridad cómo se comporta la cultura
material durante la baja romanidad siglo por siglo, es decir, durante
el siglo 111, IV, V..., sino que la conclusión que puede sacarse es la de
una visión general de un panorama que, a nuestro juicio, se centra
globalmente entre los siglos IV y V, con supervivencia de factores del
1.
s. 1 1 Los elementos anteriores a estas fechas son poco representativos.
En estos términos, nos hallamos ante un conjunto sobre el que necesariamente hay que hacer ciertas precisiones. Unas de carácter arqueológico y otras de índole histórica.
Comenzando por las primeras, evidentemente se plantea la cuestión de la cronología de las cerámicas ya que aparecen mezclados tipos y especies considerados corrientemente como sucesivos y ahí tal
[page-n-48]
GRAU VELL
47
vez valga la pena adoptar una postura algo crítica, puesto que esta
mezcla no se justifica únicamente por la mala conservación del yacimiento. De manera esquemática se puede decir que las series de la romanidad tardia se sustituyen siguiendo pautas mediante las cuales
los ambientes de las sigillatas propiamente dichas, en nuestro caso
nos ceñimos a la hispánica, van siendo desplazados por la concurrencia de las sigillatas claras que, a su vez, en un momento de cultura
material que se asocia a la época de legalización del cristianismo (30)
adoptan una facies tardía que en nuestro ámbito podemos llamar romanocristiana. Naturalmente estas sucesiones ofrecen aspectos diferenciales atendiendo a su localización geográfica -no es lo mismo el
área central de la Península Ibérica que la septentrional o el NW, o la
periferia mediterránea- admitiéndose, en general, que el área coster a está más abierta a las cerámicas que se difunden por la cuenca del
Mediterráneo mientras que las interiores mantienen más tiempo las
cerámicas derivadas de la tradición hispánica. Se diversifican también según la categoría del yacimiento excavado -no es lo mismo estudiar una villa señorial tardo-romana que una necrópolis, una basílica, etc.
Hay que decir, además, que la sucesión de cerámicas aludida,
cuando se desciende al análisis concreto, no es tan tajante por lo que
ha sido necesario retomar la cuestión para aislar grupos tardíos (Terra Sigillata Hispánica Tardía, formas tardías de la A, etc ...) y para
incluir tipos de transición ( A / C , ND. ..), de difusión irregular, con variantes peculiares dentro de la corriente general. La subdivisión de las
etapas del final del Imperio de Occidente es, en este sentido, problemática y, seguramente, diversa según áreas y yacimientos.
Centrándonos en lo que hemos estudiado en el Grau Ve11 podemos
afirmar que ante las evidencias -limitadas si se quiere- de los hallazgos es difícil aceptar la desaparición de la sigillata hispánica de calidad normal en el Bajo Imperio. Aun suponiendo que muchos de los
fragmentos estén aquí por intrusión, lo que se deduce es que en estos
tres niveles superiores están presentes y que no se trata sólo de ejemplares de calidad tardia sino de un conjunto en el que las piezas de
apariencia cualitativamente habitual también se dan.
Por otra parte hemos podido constatar la aparición simultánea de
las claras A, C, lucente y D ( 31). Así la vajilla de este punto en los si(30) Admitimos la diferenciación establecida por E. LLOBñEGAT entre legalización del
cristianismo y cristianización de la sociedad en «La primitiva cristiandad valenciana)). Valencia, 1977, 15.
(31) Esto ocurre también en otros lugares, v., por ejemplo, CL. DOMERGUE, «Belo, 1, La
Stratigraphie)), Publ. de la Casa de Velázquez, serie Archéologie, fasc. 1 París, 1973, y, tam-
[page-n-49]
48
C. ARANEGUI GASCO
glos IV y V está compuesta fundamentalmente por las bandejas Lamboglia 52-Hayes 58, por los cuencos Lamboglia 40-Hayes 50, por boles y jarros de cerámica lucente, copas y botellas de vidrio. No hay
ninguna decoración estampada sobre la clara D que sea del repertorio
zoomorfo o cristiano; siguiendo la división de Hayes encontramos únicamente muestras del estilo A (32).La ausencia de las otras modalidades ornamentales quizá pueda explicarse por la categoría de los
usuarios del lugar (33),o porque realmente no llegan los productos de
los talleres que se especializan en estas decoraciones sino la estampada paleocristiana gris de la zona de Marsella que existe en pequeñas
cantidades, con variedad de formas y decoraciones. Desde luego la
cerámica anaranjada estampada paleocristiana, tal como ha sido definida y estudiada (34),en el Grau Ve11 no aparece. Por eso no se puede aceptar la tesis de que las estampadas grises y anaranjadas sean
coincidentes, ni tampoco el que su difusión en la Península siga rutas
interiores, como se ha dicho recientemente (35),interpretando erróneamente los vacíos de su distribución cartográfica, debidos a la escasez de excavaciones de esta época.
Junto a estas cerámicas finas colocamos el grupo de cerámicas
comunes diferentes a las característicamente romanas. Son las jarras
y tinajas hechas a torno, con desgrasante visible, paredes gruesas, coloraciones ocres o pardas y decoración de incisiones amplias (Lám.
VII, 1), acanaladuras (fig. 5, núms. 15 y 16),temas pintados (fig. 10,
núm. 22) o incisiones en las que se ven cruces rodeadas de trazos oblícuos (Lám.X, 9). En otros contextos muy tardíos también han ido apaI.
reciendo (36), así como en el barrio de Benalúa de Alicante (Lám. X )
La olla de barro oscuro y cuello acanalado recto (fig. 10 núm. 23) está asimismo entre estas últimas muestras de cerámica vulgar a torno,
técnica que desaparecerá después del siglo VI en nuestro territorio.
bién, J. GUITART DURAN: ((Excavacionesen la zona SE de la villa romana de Sentroma.))Pyrenae, 6. Barcelona, 1970, 111-165.
(32) HAYES, op. cit. nota 12, 218.
(33) Parece que la vajilla con decoraciones de temas cristianos es propia de las villae
señoriales del Bajo Imperio, o de las clases acomodadas de las ciudades.
(34) J. RIGOIR: «Les dérivées des sigillées paléochretiennes en Espagne.)) Hommage a
F. Benoit, V. Bordighera, 1972, 33-68, y, especialmente, L. CABALLERO ZOREDA y J. L. ARGENTE OLIVER: «Cerámica paleocristiana, gris y anaranjada, producida en España.))Trabajos de Prehistoria, 32. Madrid, 1975, 113-150.
(35) Nos referimos a la publicación de J. L. ARGENTE OLIVER: «La villa tardorromana
de Baños de Valdearados (Burgos).))Excavaciones Arqueológicas en España, 100. Madrid,
1979, 89 y fig. 21 A.
(36) A. BAZZANA y P. GUICHARD: ((Céramiques communes médiévales de la Région
Valencienne.)) Colloque d'Aix-en-Provence sur la Céramique Médiévale Méditerranéenne, en
prensa.
[page-n-50]
GRAU VELL
49
A la misma fase tardía pertenecen los restos de las ánforas de Byzacena de tipo africano grande (37) que servían para el transporte de
aceite y que aquí pueden situarse del siglo IV en adelante. Como no
presentan marcas no pueden ser atribuidas a un centro de producción
concreto pero es importante señalar su presencia en el Grau Ve11 (fig.
10, núm. 20; fig. 16, núm. 1)puesto que sus vías de dispersión han sido planteadas.
El conjunto de pequeñas monedas de estos niveles fuiales nos da
una imagen típica de la circulación bajoimperial, centrada en el último cuarto del siglo 111, en el I V y en el V, con acuñaciones heterogéneas de la ceca de Roma, de los talleres orientales, con falsificaciones
de época, monedas de los usurpadores galos e imitaciones bárbaras,
todas ellas de muy poco valor y con períodos de utilización muy largos. La moneda vándala, inclasificable por su estado de conservación,
es tipológicamente la de fechas más avanzadas.
De lo anteriormente expuesto se deduce que el yacimiento ofrece
una continuidad a lo largo de la baja romanidad, que está abierto a
las relaciones comerciales de su época y que carece de una relevancia
estructural en este período. Ello significa que la repercusión de la cri1
sis del siglo 1 1le afecta en la medida en que supone una nueva orientación de las relaciones externas, con disminución del peso específico
de Italia, y en la evidencia de una situación inflacionaria, patente a
través de las monedas halladas. Pero el lugar no ofrece síntomas de
destrucción ni de abandono sino que se mantiene activo durante el siglo I V e incluso refleja cierto dinamismo. Durante el siglo V los testimonios que podríamos llamar inequívocos disminuyen lo que parece
indicar que el establecimiento decae viéndose afectado por la inestabilidad propia del momento. Algunas cerámicas del grupo de la clara
D, los fragmentos de sigillata gris, ciertas vasijas comunes y unas monedas, pertenecen a dicha centuria, pero no hay elementos suficientes
para confirmar que este puerto sigue en pie con una vitalidad equiparable a la del siglo IV después de la mitad del s. V y de la repercusión
de la invasión vándala. Tampoco hay vestigios bizantinos representativos. A este respecto cabe recordar que, tradicionalmente, se ha dicho que la recuperación del área mediterránea llevada a cabo por
Justiniano no afectó al litoral situado al norte de la ciudad de Valencia. Adoptando fechaciones extremas, siguiendo a Hayes en algunos
casos o colocando las sigillatas grises en su etapa más avanzada, se
puede llegar a poner en duda esa afirmación pero pensamos que el
(37) F. ZEVI y A. TCHERNIA: «Amphoresde Byzacene au Bas-Empire., Antiquités Africaines, 3. Aix-en-Provence, 1969, 173-2 14.
[page-n-51]
50
C. ARANEGUI GASCO
NIVEL II
Cerámica
S. SUDGALICA
S. HISPANICA
Forma
Ejemplares
Ritt. 8
Drag. 15/17
Drag. 29
Drag. 30
Drag. 33
Drag. 36 dec. barbotina
2
1
2
1
1
2
Drag.
Drag.
Drag.
Drag.
Drag.
Drag.
Drag.
Total
%
- -
1
5
1
1
1
1
1
15/17
27
29/35
29/37
30
33
36
9
8'0
indeterminada
L. 9a 6 b / H. 27
TOTAL
. . . . . . ..
11 fragmentos
0
[page-n-52]
Fig. 17.-Nivel 11.-1 a 9, sigillata sudgáiica; 10 a 36, sigillata hispánica
(112)
[page-n-53]
52
C. ARANEGUI GASCO
problema es demasiado complejo como para exponer una tesis contradictoria a las más ampliamente admitidas (38)tomando únicamente como referencia lo que ha proporcionado esta excavación.
La conclusión a la que se llega es la de que, a lo largo del siglo V el
lugar entra en franca decadencia hasta desaparecer. Documentar el
siglo V I es muy difícil porque de él sabemos muy poco a nivel local.
Corresponde al hundimiento de la estructura territorial romana,del comercio de larga distancia, de la tecnología de tradición romana y a la
despoblación de los centros urbanos. En los medios rurales muchas zonas llanas son abandonadas y parece haber una revalorización del
habitat en altura, en posiciones defensivas, si bien la continuidad entre los lugares de tradición romana y los nuevos establecimientos sobre cerros o colinas no está comprobada (39).
Nivel II
Está formado por tierras sueltas y oscuras que se aprecian sobre
toda la superñcie excavada y que son especialmente evidentes en las
cuadrículas ocupadas por el pavimento de cantos rodados al que ya se
ha hecho alusión. No está provocado por la acción del fuego sino por
la descomposición de materia orgánica.
El estudio de las cerámicas nos presenta como novedad el incremento de hallazgos de sigillatas propiamente dichas y, sobre todo, la
aparición de la sigillata sudgálica con formas variadas (fig. 1 7 núms.
1 a 9). Entre los fragmentos de hispánica, más numerosos que en los
niveles superiores, encontramos la forma 4-, con decoración a ruedecilla gruesa sobre el borde (fig. 17, núms.26 a 28) 6 y 16 de M e z q W
(40),alguna forma decorada notoriamente tardía (fig. 1 7, núm. 23) y
otras del aspecto que es habitual en esta producción (Lám. XIV, 1 a 3;
fig. 17, núms. 10 a 36). Entre las claras se da un franco predominio de
la A y de la C. La primera con bastantes ejemplares de la forma 1 de
Lamboglia y la segunda con una cantidad muy importantes de cuentos de la forma 40 de Lamboglia, de muy buena factura y que s61o en
dos .ocasiones muestran la doble capa de barniz, frecuente en los niveles superiores y muy poco significativa en éste (fig. 18 y fig. l 9, núms.
1 a 13).
(38) TARRADELL, op. cit. nota 4, 177.
(39) P. GUICHARD: «Le peuplement de la région de Valence aux deux prerniers siecles
deia domination musulmane.)) Anales delgentro de Cultura Valenciana. Valencia, 197 1,49118.
(40) M.8 A. MEZQUIRIZ: «Tema Sigillata Hispánica.)) Valencia, 1961.
[page-n-54]
GRAU VELL
Fig. 18.-Nivel II.-SigiUata clara A
[page-n-55]
54
C. ARANEGUI GASCO
Hay una escasa constancia de la cerámica lucente (fig. 19, núms.
14-y 1 S), la sigillata clara D (fig. 19, núms. 16 a 26) disminuye eviden-
temente su porcentaje y únicamente hay un fragmento de sigillata estampada gris (fig. 1 9, núm. 27).
Fig. 19.-Nivel 11.-1 a 13, sigiiiata clara C; 14 y 15, cerámica iucente; 16 a 27, sigiiiata clara D
(112)
Las cerámicas comunes ofrecen también un matiz diferenciable
del de las capas más superficiales. Aparecen restos de dos cuencos de
cerámica blanquecina decorados con filetes pintados en dos tonos de
color: rojizo y negruzco (fig. 20, núms. 1 y 2) así como un fragmento
pintado (fig. 20, núm. 3) similar a la cerámica ibérica. Hay también
cerámica de tonalidad grisácea, sin tratamiento externo pero de buena calidad, siendo el oinochoe de boca trilobulada y el cuenco (fig. 20,
[page-n-56]
Fig. 20.-Nivel 1 . 1 a 3, cerámica a tomo con decoracidn pintada; 4 a 6, cerámica a tomo gris; 7 a 18
1y 20, cerámica común romana; 19, pesa de telar
1/21
[page-n-57]
56
C; ARANEGUI GASCO
núms. 5 y 6) de pasta idéntica. Los tipos característicos de la cerámica común romana (morteros, ollas de borde ahumado, olpes), son muy
abundantes (fig. 20). Los restos de ánforas nos dan un borde y un pie
(fig. 21, núms. 1 y 2) de pasta y superficie de color ladrillo que se
podrían asimilar a las ánforas africanas grandes y un par de pivotes,
uno con recubrimiento blanquecino (fig. 2 1, núm. 3) y otro de tonalidad ocre (fig. 2 1, núm. '), más difíciles de clasificar.
Como objetos de cerámica tenemos una pierna de muñeca de terracotta (Lárn. XV, 2) y una pesa de telar troncopiramidal con adorno
punteado en la parte superior (fig. 20, núm. 19).
El vidrio (fig. 22, núms. 1 a 5) es de colores nacarados, verdes y
azules y, en pasta vítrea, se conservan tres brazaletes (Lám. XV, 10,
1 1 y 12) que, en el campo de los objetos de adorno personal, se completan por el hallazgo de una sortija de azabache (Lárn. XIV, 4-y 5)
con chatón rectangular en el que se desarrolla una decoración incisa
inidentificable, con cuádruple línea en zig-zag recorriendo el resto del
anillo, y por un botón tallado en pizarra, muy bien pulido, con dos orificios de sujeción (Lárn. XV, 9).
De bronce destaca un molde en forma de nuez (fig. 22, núm. 6) par a hacer glandes de plomo, clavos, una aguja fina y los restos de un
anzuelo (fig. 22, núms. 7 a 1 O). Son abundantes los fragmentos de plomo (Lárn. XV, 3 , 4y 5 y fig. 22, núms. 1 1 a 15)entre los que se cuenta
un proyectil de honda (fig. 22, núm. 16). En hierro sólo hallamos la
punta de un cuchillo (fig. 22, núm. 17).
Hemos encontrado hasta seis punzones de hueso (Lám. XV, 6, 7 y
8), uno de ellos con remate en forma de torrecilla que podría atribuirse a una acus crinalis, y una plaquita rectangular del mismo material (fig. 22, núm. 18).
Sobre el pavimento de cantos rodados, en la cata 3 de la campaña
de 1 976, aparecieron varias piezas de mármol: medio mortero, un
fragmento de una escultura (Lám. XV, 1 ) con un orificio en la base par a ser sujetada a una peana, y, especialmente, una inscripción latina
fragmentada (Lám. XVI) de la que se conserva el ángulo superior izquierdo. Está grabada sobre una placa de mármol veteado cremoso
de 3 cm. de grosor y, en su estado actual, tiene 10'5 cm. de altura
por 11 cm. de ancho. En la primera línea se leen dos letras completas
de 2'8 cm. de altura y se ve el comienzo de una tercera; en la segunda línea sólo se aprecia el arranque de una S. La grafía pertenece a
una época avanzada, con signos en los que domina la dimensión longitudinal tallados mediante un surco de sección en V poco profundo.
[page-n-58]
Fig. 21 .-Nivel 11.-1, borde de ánfora de tipo africano grande; 2, pivote de ánfora de la misma calidad; 3
y 4, pivotes de ánforas
(112)
[page-n-59]
58
C. ARANEGUI GASCO
La lectura, con todas las reservas que se deducen de lo fragmentario
de su estado, puede considerarse como una dedicación a Venus:
VEN [eri]
S [acrum]
propia de un pequeño altar doméstico.
Hg. 22.-Nivel H.-1 a 5, fragmentos de vidrio; 6, pieza de bronce en forma de media nuez; 7 a 10, restos
de bronce; I 1 a 15, restos de plomo; 16, pro ectil de honda de plomo; 17, punta de hierro; 18, fragmento
ficha de hueso
(112)
bé
[page-n-60]
GRAU VELL
1
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1-
CONSTANTINO
1
1
CONSTANTINO II
1
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CLAUOIO 1
1
CONSTANTE
1
C O R I T A N C I O 11
MAGNENCIO
GRACIANO
VALENTINIANO
11
TEOOOSIO
ILEGIBLES
Fig. 23.-Monedas de los siglos 111 y IV
[page-n-61]
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I
[page-n-62]
GRAU VELL
Las monedas
El inventario de los hallazgos numismáticos del nivel 1 es el si1
guiente :
Dupondio de Filipo 1(71. A/ Muy deteriorado. Busto del emperador a d..W La eternidad
de pie, AETERNITAS, S. C. en el campo. Peso: 12'4 grs. orientación de los cuños: 12.12.
Antoniniano de Galieno. A/ Busto radiado a d., .......VS AVG. R/ Uberitas Augusta. Ceca
de Roma, 4.a emisión. Peso: 2'75 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Antoniniano de Galieno. A/ Busto radiado a d., ........AVG. R/ Laetitia Augusta. Ceca de
Roma, 4.a emisión. Peso: 1'4 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Antoniniano de Galieno. A/ Busto radiado a d. ......GALLIENVS. W Figura masculina de
pie con brazo levantado, ilegible. Ceca de Roma, 4.a emisión. Peso: 1'5 grs., orientación
de los cuños: 12.6.
Antoniniano de Victorino. A/ Busto radiado con coraza a d. [im] P.C. VICTORINVS P. F.
A [ug.] . W La salud mirando a la d., [sal] V [S au] G. Peso: 2'12 grs., orientación de los
cuños: 12.6.
Antoniniano de Claudio 1 . A/ Cabeza radiada a d., IMP. CLAVDIVS AVG. W Figura fe1
menina con báculo y estandarte a izq., FIDES MILITVM, marca t en la d. del camp. Ceca de Roma, 5.a oficina, 2.a emisión. Peso: 2'5 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Antoniniano de Claudio 1 . A/ Busto radiado a d., IMP CLAVDIVS P. F. [aug.] . W Figu1
ra femenina de pie con bhculo en la mano izq., ilegible. Ceca de Roma, 3.a emisión. Peso: 1'86 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Antoniniano de Claudio 11. A/ Busto radiado a d., IMP C. CLAVDIV [S p. f. au] G. R/ Figura femenina de pie, a izq., con cornucopia, .... G. Ceca de Roma, 2.a emisión. Peso:
2'51 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Antoniniano de Claudio 11.A/ Cabeza radiada a d., [imp. clau] DIVS [aug.] R/ La felicidad de pie, a izq., con las piernas cruzadas y apoyada en una columna, [felic] IT [aug.] .Ceca de Roma, 3.a emisión, peso: 1'95 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Antoniniano de Claudio 11. A/ Busto radiado con coraza del emperador a d. .........
AVG.
R/ Figura masculina de pie desnuda [genius] EXERCI, ceca de Roma. Peso: 1'80 grs.,
orientación de los cuños: 12.1 1.
Antoniniano póstumo de consagración de Claudio 1 .A/ Busto radiado a d., DIVO CLAV1
DIO. R/ Altar compartimentado, encendido, [con] SE [cra] TIO. Ceca de Roma. Peso:
2'1 5 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Antoniniano póstumo de consagración de Claudio 11. A/ Cabeza radiada del emperador,
ilegible. W Altar compartimentado, CON. Ceca regional. Peso: 0'5 grs., orientación de
los cuños: 12.12.
Antoniniano póstumo de consagración de Claudio 11.A/ Busto radiado del emperador a
d., ilegible. RI Aguila con la cabeza a la d.. Ceca regional. Peso: 1'9 grs., orientación de
los cuños: 12.6.
As de Aureliano. A/ Busto laureado con coraza a d., ...P. AVR [elia] NVS AVG. Frustro.
Fragmento de moneda de bronce de Constancio 1 I . N Cabeza diademada con coraza a
d. R/ Tipo de Felice Tempore Reparatio. Orientación de los cuños: 12.5.
Ae. 2 de Constancio 1 . A/ Busto drapeado del emperador a d. con diadema de perlas
1
con roseta arriba. R/ FEL. TEM. RE- [para] TIO, marca S en el campo. Ceca de Roma,
2." oficina. Peso: 3'80 grs., orientación de los cuños: 12.1.
Ae 3 de Arcadio. A/ Busto del emperador con diadema de perlas a d. W Emperador de
pie sobre una barca, [fel. temp. reparatio] . Peso: 1'80 grs., orientación de los cuños:
12.6.
[page-n-63]
62
C. ARANEGUI GASCO
Interpretación del Nivel II
E1 hecho de que este nivel esté compuesto por un estrato ceniciento le confiere una primera apariencia de nivel de destrucción que es
preciso delimitar a la luz de los datos que globalmente la excavación
da a conocer.
Realmente este no es un nivel de incendio sino el resultado del derrumbamiento y abandono del último edificio que ocupó el lugar. No
tenemos materiales afectados por el fuego y los muros que se veían en
1
el nivel 1B se apoyan directamente sobre el nivel 1 lo que indica una
continuidad en su uso, posiblemente con algunas reformas de poca
importancia. De este modo este nivel manifestaría el efecto del desplome de los elementos menos sólidos de la construcción que, al quedar enterrados, fueron descomponiéndose y formando esta capa de
aspecto peculiar.
Enjuiciado este punto hay que señalar que los materiales nos dan,
en parte, una facies más antigua que la de los niveles más superficiales. Está enmarcada por las sigillatas sudgálica e hispánica y por las
claras A y C lo que nos obliga a centrarla entre la segunda mitad del
1
1
siglo 1 y el final del siglo 1 1 d. C. Puede objetarse que existe algún
elemento anterior a la fecha inicial y otros claramente posteriores, como los fragmentos de clara D, el de sigillata estampada gris y las mo1
nedas de Constantino 1 y Arcadio, que consideramos que se han introducido en el nivel por las remociones debidas al hundimiento de la
dependencia que interfiere el estrato sobre el que se precipita.
Las monedas halladas en este nivel, unidas a las de los superiores,
nos dan un panorama interesante y característico respecto a la circu).
1
lación (4-1 Durante la primera mitad del siglo 1 1 apenas hay hallazgos. Sin embargo éstos son muy abundantes a partir de la cuarta emisión de la ceca de Roma de antoninianos de Galieno que se fecha en el
266. A continuación se encuentran los antoninianos de la segunda
emisión de la ceca de Roma de Claudio 11, de la primera mitad del
269, seguidos por los de la tercera emisión, de la mitad de este mismo
1
año. Después tenemos muchas piezas de consagración de Claudio 1 y
algunas de los usurpadores galos. Los divos claudios aparecen tanto
en sus versiones regulares, acuñadas bajo Quintila y Aureliano, como
en las imitaciones derivadas de la ceca de Roma o las de los talleres
locales instalados en la Galia. Las monedas de Victorino son, una de
la ceca de Colonia y otra que imita la cuarta emisión de la ceca de
Tréveris; las de los Tétricos son imitaciones que se consideran hechas
(41) C. ARANEGUI: «La circulación monetaria en el Grau Ve11 de Sagunto (Valencia).))
IV C. N. N. (Alicante, 1-4 junio, 1980). Madrid, 1980, 58-86.
[page-n-64]
GRAU VELL
63
en el área gala, es decir que observamos un porcentaje alto de monedas de talleres galos lo que da a este conjunto un aspecto peculiar en
comparación con el resto del País Valenciano.
Una pieza de Aureliano y otra de Diocleciano completan la serie
1.
de acuñaciones del siglo 1 1
Las del siglo IV son más abundantes. Constantino Magno, Constante y Constancio 1 son los emperadores mejor representados, dis1
minuyendo a partir de éste último la circulación. Llegan monedas de
las cecas orientales cuyos tipos se repiten en buena parte de los ejemplares ilegibles (figs. 23 y 24).
Hay que considerar que todo este numario de mala calidad constituye el resto de una circulación en uso, no de una ocultación, por lo
que los márgenes cronológicos dados por la fecha de acuñación de las
piezas no son más que un punto de referencia que, según demuestra la
práctica arqueológica, puede prolongarse considerablemente.
La evolución de esta etapa nos demuestra que el lugar no fue aso1
lado en el transcurso del siglo 1 1 y que tampoco se abandonó. Esto
aporta un dato de interés respecto al problema de las destrucciones
que se puede poner en rehabidas en el litoral de la Tarraconense (42)
lación con la repercusión de la crisis en Sagunto, ciudad que, a juzgar
por las evidencias de continuidad que se observan en el Grau Vell, debió mantener después de la misma una cierta infraestructura económica, suficiente para justificar la pervivencia de su zona portuaria
1
que no denota interrupción alguna entre los siglos 1 1 y IV.
Sin embargo sí que se aprecia un cambio hacia la segunda mitad
del siglo 11, cuando la dependencia excavada cobra el aspecto que
mantendrá hasta su desaparición, que es el de una construcción
doméstica sin ninguna relevancia arquitectónica.
1
Atendiendo al conjunto de los materiales el nivel 1 del Grau Ve11
refleja el desarrollo de la vida en el lugar desde la construcción del
edificio con pavimento empedrado hasta las remodelaciones verifica1.
das a finales del siglo 1 1 El inicio de esta fase tiene una fecha indicativa en el hallazgo de un denario del segundo consulado de Marco Aurelio (146 d. C.) que apareció englobado en la cimentación de la base
del pavimento y que se estudia más adelante. De los primeros tiempos
de su ocupación quedan testimonios tales como la sigillata sudgálica,
parte de la hispánica y parte de la clara A, menos abundante que los
tipos tardíos de los que la clara C es predominante entre los materiales recuperados.
(42) M. TARRADELL en ((Historiade España y América social y económica.))Dirigida
65.
por J. Vicens Vives. Barcelona, 1972, 163-1
[page-n-65]
C. ARANEGUI GASCO
Nivel III A
Cerdmica
Forma
Ejemplares
CAMPANIENSE A
TARDIA ROJIZA
L. 27 c
1
CAMPANIENSE
TIPO B
L. 5
L. 1
L. 27
1
PAREDES FINAS
ocre sin barniz
ocre con barniz
chscara de huevo
decoración incisa
decoración en relieve
superiicie arenosa
superficie peinada
decoración pintada
SIGILLATA
ARETINA
Drag. 1 1
Goudineau 107
Goudineau 14
Goudineau 15
Goudineau 23
Goudineau 24
Goudineau 27
Goudineau 28
Goudineau 32
Goudineau 35
Goudineau 437
indeterminadas
1
2
1
1
1
2
3
2
1
2
SIGILLATA
ITALICA
SIGILLATA
SUDGALICA
%
1-
SIGILLATA
HISPANICA
CLARA A
LUCERNAS
1
06
'
1
1
3
2
9
11
45
3
2
2
1
2
75
50
1
2
19
12'6
Ritt. 14
Drag. 4
2
1
3
2
Ritt. 8
Drag. 15/17
Drag. 17
Drag. 18/31
Drag. 24/25
Drag. 27
Drag. f 9
Drag. 30
Drag. 331
Drag. 36 (marmorata)
Drag. 37
indeterminada
2
3
26
1'
73
Ritt. 57
Ritt. 8
Drag. 15/17
Drag. 27
Drag. 29
Drag. 29/37
Drag. 36
Drag. 37
Mez. 4
Mez. 6
Mez. 10
Mez. 21
1
1
1
2
1
1
2
1
2
1
1
15
1O
L.
L.
L.
L.
L.
1
1
1
1
1
5
33
'
2
1
3
2
1
3
2
5
5
1
1
1
1
1
1
la/H. 8
3bl / H. 15
4/36 1 H. 3
9a?/ H. 27
18/31?
de volutas
de disco
TOTAL
. . . . ....
150 fragmentos
[page-n-66]
Fig. 25.-Nivel Iii A.-1 y 2,.campanienseA tardía; 3 a 5, campaniense de tipo B; 6 a 32, cerámica
de paredes finas de diversas clases; 33, certímica de cáscara de huevo
(112)
[page-n-67]
66
C. ARANEGUI GASCO
Nivel III A
Por debajo del pavimento de cantos rodados aparece un rudus de
mortero de cal poco espeso a partir del cual se desarrolla el nivel 1 1
1
en el que se diferencian dos capas.
En la 111 A los materiales salen revueltos entre una tierra rojiza y
apelmazada que conserva fragmentos de un pavimento de opus signinum con alguna tessella incrustada; queda in situ un hogar circular
con los bordes endurecidos (43)y el asiento de una puerta de madera
sebre un sillar que se reutiliza en la construcción superior, ya descrita.
Los hallazgos se serian por su tipología. A la época de mayor antigüedad corresponden unos restos de cerámicas campanienses y las
copas de paredes finas. Las campanienses responden a las características siguientes: hay un borde de la forma 27 c de Lambloglia (fig. 25,
núm. l. ) de pasta amarronada poco compacta, con el barniz con irisaciones metálicas; un pie (fig. 25, núm. 2) de pasta clara con dos circunferencias incisas en la cara interna, con el barniz irregular y de
mala calidad, de la forma 1; otro borde (fig. 25, núm. 3 ) de la misma
clase que el anterior pero de la forma 5 y un último borde (fig. 25,
núm. 5), también de pasta clara y barniz decadente, de la forma 27.
Un pie quemado (fig. 25, núm. 4) puede ser atribuido a la forma 5 y,
en consecuencia, no ha sido contado como una pieza más, quedando
el número de vasos campanienses del nivel 111 establecido en cuatro
ejemplares, con franco predominio de las pasta claras y las superficies negro mate (44).
Al lado de esta evidencia llama la atención la gran abundancia de
cerámica de paredes finas que sabemos que tuvo centros de fabricación en Hispania (45)además de ser objeto de importación. A pesar de
que los ejemplares salen muy fragmentados vamos a entrar en su descripción con cierto detalle. Predomina el tipo de cerámica llamada de
cáscara de huevo, de color grisáceo-amarillento, paredes muy delgadas y superficie fina y pulida; no se ha podido completar ninguna pieza pero sí que se han podido contabilizar cuarenta y cinco copitas, nú(43) Este hogar se puede comparar con el descrito por Y. SOLIER Y J. GIRY: ((Lesrecherches archéologiques & Montlaures: Etat des questions)),en Narbonne, Archéologie et Histoire. Montpellier, 1973, 85, perteneciente a una habitación que fechw entre el fmal del siglo
11 a. C y el comienzo del siglo 1 a. C.
(44) Para la diferenciación de las pastas de las carnpanienses y su origen M. PICON, M.
VICHY y G. CHAPOTAT: ((Notesur la composition des céramiques campaniennes de type A et
B.» Rei Cretariae Romane Fautorum. Acta, 13, 197 1, 82-88 y MOREL, op. cit. nota 12, 160 y
163.
(45) F. MAYET: caes céramiques & parois fines dans la Péninsule Ibérique.1) París,
1975.
[page-n-68]
GRAU VELL
67
mero tanto más espectacular por cuanto la excavación no abarca en
este nivel un área extensa. Existen sobre todo boles de la forma
XXXiV de Mayet (fig. 25, núm. 331, conocida en Sagunto (46).Hay un
borde vuelto (fig. 26, núm. 4) que tipológicamente se puede relacionar
Fig. 26.-Nivel 111 A.-1 a 4, cerámica de cáscara de huevo; 5 a 22, sigillata aretina; 23 a 25,
sigillata itálica
(112)
con la forma XXXII de Mayet, varios fragmentos de su forma XII (fig.
26, núm. 1), uno perteneciente a un cuenco hemiesférico (fig. 26,
(4.6)
Op. cit. nota 4.5, núm. 283 y 284.
[page-n-69]
68
C. ARANEGUI GASCO
núm. 3) que puede corresponder a la forma XXXIII de esta autora, y
otro (fig. 26, núm. 2) asimilable a la forma VI11 C propuesta por la
misma. Ante tal estado de cosas es lógico suponer que el Grau Ve11jugó un papel importante en la distribución y fabricación de estas piezas. Siguiendo la síntesis de F. Mayet es incluso sugestivo retomar la
idea de la significación concreta de los ((barros saguntinos)) (47)porque, si bien es cierto que sus argumentos son amplios y documentados, nuestra excavación cambia un poco el estado de la cuestión ya
que las copas con decoración floral en relieve características de la Bética que son propuestas como equivalentes a los ((barros saguntinos)),no están aquí representadas en absoluto habiendo, sin embargo,
un muestrario amplio de cerámica de paredes finas. Si la comparación con los vasos argénteos deducida de Marcial es válida ¿no
podrían estos cuencos de cerámica gris clara, dura y cortante justificar esa equiparación? Esto no es más que una hipótesis que deberá
completarse con pruebas analíticas y tipológicas más amplias pero
quizá proporcione una solución aceptable a un problema que consideramos que no está satisfactoriamente resuelto.
Además de este conjunto de copitas de cáscara de huevo el nivel
1 1A aporta un fragmento decorado con hilillos de barbotina dispues1
tos en franjas horizontales onduladas (fig. 25, núm. 24),sin engobe en
la superficie, que entraría dentro de las formas XVIII o XIX de Mayet;
fragmentos con la superficie externa arenosa dorada (fig. 25, núm.
2 1 1, un fragmento de cuello de jarra de cerámica gris sin tratamiento
superficial decorado con incisiones verticales poco profundas (fig. 25,
núm. 25), otro con pequeños puntos blancos en relieve sobre la superficie anaranjada y barnizada (fig. 25, núm. 22); también hay un fragmento con decoración peinada (fig. 25, núm. 28) y restos de cerámica
de paredes finas pintados en blanco, uno es de cerámica gris plomizo
y otro de color ocre (fig. 25, núms. 23 y 29). Un borde grueso de pasta
amarillenta (fig. 25, núm. 27) tiene la superficie con un engobe anaranjado vivo, con irisaciones, aplicado a pincel, y podría asimilarse a
las producciones de Mérida dentro de la forma LIII de Mayet. Por
último hay pequeños fragmentos con decoración a ruedecilla. La cronología de toda esta vajilla se inscribe entre el final de la época repu1
blicana y el comienzo del siglo 1 .
La cerámica aretina nos da casi exclusivamente piezas lisas (fig.
26, núms. 5 a 22) para cuya clasificación hemos seguido la tipología
de Goudineau (48); algunas son de fechas altas pero predominan las
(47) Op. cit. nota 45, 168.
(48) CH. GOUDINEAU: (&a céramique arétine lisse.))Mélanges d'Archéologie et d'Histoire, suppl. 6. París, 1968.
[page-n-70]
GRAU VELL
69
formas de la etapa clásica de esta producción. Las marcas (4-9)
(Lám.
XVII) que han llegado hasta nosotros son las de A. TITI (2001 en cartela rectangular y disposición radial sobre un fondo recto que no tiene
barniz exterior; la de ATE1 (144-186) en estampilla circular con pal-
Fig.
27.-Nivel
111 A.-1
a 19, sigillata sudgáiica; 20, sigiiiata sudgalica marmorata
(112)
ma al final de la palabra, en una copa Goudineau 27, cuya forma no
viene recogida en el Corpus de Oxé/Comfort y la de T.RVFR. RVFIO
( 1602 en cartela rectangular dividida en dos registros que se leen en
sentido inverso uno respecto al otro (Lám. XVIII) sobre un fondo recto
con pie biselado. A ellas habría que añadir la de MVRI en pequeña
cartela oblonga que ha sido descrita al hablar del nivel O. Los frag(49)
A. OXE y H. COMFORT: «Corpus Vasorum
Arretinorum.))
Bonn,
1968.
[page-n-71]
70
C. ARANEGUI GASCO
Fig. 28.-Nivel IIi A.-1 a 19, sigillata hispánica; 21 a 24, sigillata clara A; 25, fragmento de lucerna; 26,
pesa de telar; 27 a 30, fragmentos de vidrio
(112)
[page-n-72]
GRAU VELL
71
mentos decorados (Lám. XVII, 1 y 3) son de una gran calidad semejantes en su estilo a los del taller de Rasinius (50).
Más abundante es la sigillata sudgálica de pasta rosa muy dura y
barniz oscuro y brillante. La copa Drag. 30 (fig. 27, núm. 5) muestra
un relieve muy alto en su decoración. Las marcas conservadas (fig.
27, núm. 12) son del taller de FIRMO (51)de La Graufesenque, sobre
el fondo de una copita Ritt. 8, y otra incompleta de lectura dudosa
(Lárn. XIX, 1 a 4).
El conjunto cronológicamente más avanzado nos viene dado por
la sigillata hispánica que constituye únicamente un diez por ciento de
la vajilla de mesa (fig. 28, núm. 1 a 19, Lám. XIX, 5) y por unos pocos
trozos de clara A.
Las lucernas de volutas, muy incompletas, están recubiertas de
un engobe fino de color vinoso, habiendo un fragmento que lleva una
A en relieve en el costado (fig. 28, núm. 25).
En la cerámica común destaca la presencia de una fuente de barniz rojo pompeyano casi entera (fig. 29, núm. 1 ) y parte de otra. Su
pasta es dura, granulosa y oscura y el recubrimiento interior es de color oscuro mate, se descascarilla fácilmente y deja ver puntos brillantes. Consideramos que se trata de ejemplares de importación (52).
Aparecieron en el hogar doméstico que se ha citado y constituyen un
elemento de datación importante (53).Hay además morteros, ollas y
jarros de características habituales dentro de la cerámica común romana (fig. 29, núms. 12 a 17) y, también, un jarrito acanalado con un
platillo haciendo juego de cerámica amarillenta (fig. 29, núm. 11).
Junto a ellos aparecen bordes de sombreros de copa y de platos o
cuencos de cerámica ibérica con decoración pintada (fig. 29, núms. 2
a 7 y 10).
Los objetos de bronce nos ofrecen una llave, una sortija con chatón oblongo liso, un brazalete que se ajusta en espiral, un arillo y un
anzuelo (Lárn. XX, 1 a 5). En hueso hay un fragmento de otro brazalete y un dado de juego que se completa mediante dos fichas de pasta
vítrea con dibujo en blanco, amarillo y azul (Lám. XX, 6 a 9).
9).
Arezzo, 1960.
(50) A. STENICO: «La cerámica aretina 1.))
(51) F. OSWALD: ((Index of potters'stamps on Tema Sigillata.~1931, 123.
(52) CH. GOUDINEAU: «Note sur la cérarnique A engobe interne rouge-pompéien,
M.E.F.R.A., 82. París, 1972, 159 y ss.
(53) M. VEGAS: ((Munigua. Cerámica romana del siglo 1después de J.C., Noticiario Arqueológico Hispánico, 13-14.. Madrid, 1972, 72-1 19.
[page-n-73]
72
C. ARANEGUI GASCO
Fig. 29.-Nivel 111 A.-1, fuente de cerámica de barniz rojo prompeyano; 2 a 6 y 10, cerámica ibérica; 7 a
9, cerámica gris de superficie bruiiida; 11, jarrito y soporte de pasta blanquecina; 12 a 17, cerámica
común romana
(1/2)
[page-n-74]
GRAU VELL
Las monedas
1.
2.
3.
4.
5.
6.
As de Vespasiano (?l. A/ Cabeza a d. de Vespasiano (?). W frustro. Peso: 7'4 grs.
Dupondio de Domiciano. A/ Busto radiado a d. IMP. CAES. DOMITIAN. AVG. GERM.
COS. XI. W La fe de pie a izq. con bandeja con frutos en la mano d. y dos espigas en la
izq. FIDEI - PVBLICAE. S.C. Peso: 12'05 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Dupondio de Domiciano. A/ Busto radiado a d., [imp] DOMIT AVG. G-ERM C [S] X
O
I
[cens. per. p.p.] .W La moneda de pie a izq. con balanza en la mano d. y cornucopia en la
izq. [m] O [neta] A [g.] S.C. Peso: 9'16 grs., orientación de los cuños: 12.6.
V
As de Domiciano. A/ Busto laureado a d., IM [p. caes. domitj AVG.GERM. COS. XI.
[ cens. pot. p.p.] . W La virtud con casco, de pie, a d. con pie izq. sobre casco y cogiendo
espada y parazonium. Peso: 9'81 grs., orientación de los cuños: 12.6.
As de Domiciano. A/ Busto laurebdo a d. IM [p. caes. d] OMITIA. AVG. GERM. COS. XI
W Victoria avanzando hacia la izq. cogiendo un escudo con la mano d.. S.C. en el campo
y S.P.Q.R. en el escudo. Peso: 7'98 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Denario de Marco Aurelio. A/ Cabeza juvenil desnuda a d. AVRELIVS CAE-SAR AVG. W
La paz de pie a izq. llevando una rama de olivo y un cuerno de la abundancia. COS. 1 .
1
Peso: 3'5 grs., orientación de los cuños: 12.12. (Lám. XIX, 6). Pieza hallada en la cimentación que sella por arriba este nivel.
[page-n-75]
C. ARANEGUI GASCO
NIVEL III B
Anforas
Tipo
Iberopúnicos
Formas
Ejemplares
Total
-
%
-
2
1
1
4
37
'
2
2
18
'
5
1
54
37
1
2
5
1
54
37
1
2
4'7
09
'
50'9
34'9
0'9
18
'
Mañá A
Mañá B
Mañá E
Grecoitálicos
Romanos
Dr. 1
Pascua1 1
Dr. 2-4
Dr. 7-11
Beltrán 11 B
Dr. 20
TOTAL
... . . .
106 fragmentos
Nivel III B
Por debajo de los restos descritos anteriormente se extiende un nivel de relleno compuesto casi exclusivamente de ánforas que terraplenan la superficie y la elevan (54).Pertenecen a distintas tipologías con
formas de épocas diferentes aunque no puede dudarse de su deposición homogénea porque aparecen en una capa uniforme y compacta.
En un total de 106 ánforas hay tres bordes de los grupos A (fig.
30, núms. l. y 2 ) y B (fig. 30, núm. 3) de Mañá (55)y un fragmento de
superficie acanalada que puede corresponder a la forma Mañá E.
Existen asimismo dos cuellos de ánforas grecoitálicas (fig. 30, núms.
4- y 5), el primero de pasta ocre y fina y el segundo con un engobe externo más claro. Cinco fragmentos de labios de sección triangular demuestran la presencia de ánforas Dressel l A y B de distintas calidades, a veces de pasta oscura con desengrante grueso (fig. 30, núm. 6),
excepcionalmente de cerámica bien depurada (fig. 30, núm. 7) y en
las demás ocasiones con desengrasante de puntos negros y engobe superficial más claro (fig. 30, núms. 8, 9 y 10).Todas estas piezas tienen
4
(54) C. ARANEGUI: «Anotaciones sobre las dnforas del nivel de relleno del Grau Ve11
(Sagunto, Valencia).))Papeles del Laboratorio de Arqueología de Valencia, 13. Valencia,
1978, 307-326.
(55) J. M.a MANA:«Sobre tipología de ánforas púnicas.)) VI C.A.S.E. Cartagena, 1951,
203 y SS.
[page-n-76]
GRAU W L L
75
una cronología que se puede situar entre el siglo 111 a C. y el 50 a. C.
De fecha augustea o algo anterior puede ser un borde de la forma
Pascual 1 , de pasta abizcochada (fig. 30, núm. l. l.) (56).
Fig. 30.-Nivel 111 B.-Anforas ibéricas, grecoitálicas, Dressel 1 y Pascual 1
(112)
Sin embargo la mayoría del material encuentra una datación adecuada en el principado de Augusto. Se trata de los envases para vino,
salazones y, en menor medida, aceite, característicos del inicio de la
época imperial.
(56) R. PASCUAL GUASCH: ((Centrosde producción y difusión de un tipo de ánfora.))VI1
C.N.A. Zaragoza, 1962, 334 y
SS.
[page-n-77]
Fig. 31.-Nivel 1 1 B.-Anforas Dressel 2-4 y opbrculo
1
[page-n-78]
GRAU VELL
Fig. 32.-~ivel 111 B - y
.1
2, ánforas Dressel
2-4
Predominan las ánforas Dr. 2-4 cuyos rasgos tipológicos (pastas
ocres finas, asas de doble cordón bien separadas del cuello, bordes redondeados, grafitos incisos en los pivotes, etc.) pueden ser considerados de producción tarraconense (57)y, más concretamente, saguntina. En consecuencia las marcas que aparecen pasan a ser propuestas
(57) A. TCHERNIA: (&es amphores romaines de tarraconaise et leur exportation au début de 1'Empire.))Archivo Español de Arqueología, 44. Madrid, 1971, 38 y SS.
R. PASCUAL GUASCH: «Las ánforas de la Layetania.)) Méthodes classiques et méthodes
formelles dans l'étude des amphores. París, 1977, 47 y SS.
A. TCHERNIA y F. ZEVI: ~Amphores
vinaires de Campanie et de Tarraconaise a Ostie.))
Recherches sur les Amphores Romaines. París, 1972, 35 y SS.
CL. PANELLA: ((Ostia1 . Le terme del Nuotatore.)) Studi Miscellanei, 16.Roma, 1970,va1
riante XX D de Ostia.
R. ENGUIX y C. ARANEGUI: «El taller de ánforas romanas de Oliva.))Trabajos Varios del
S.I.P., 54. Valencia, 1977.
[page-n-79]
Fig. 33.-Nivel 111 B.-Anforas Dressel 7-1 1
[page-n-80]
GRAU VELL
79
como de origen local (58).Esto es especialmente evidente en el caso
de la estampilla M.P.M. sobre el labio ya que, además de estar documentada sobre seis ejemjdares del Grau Vell (fig. 3 1 y Lám. XXI, núm.
1) y sobre un opérculo (fig. 3 1, núm. 3) ha sido recogida en el Castell
de Sagunto y en la partida de Els Arcs en Estivella (59), que indica
lo
su concentración en esta zona. Las otras marcas, incompletas, son las
de ...B. C. sobre cuello y las estampillas asociadas ...C.S. y RE (fig. 32
y Lám. XXI, núms. 3 y 4).
En segundo lugar se han enumerado 37 ánforas de las formas Dr.
7 y 8 de cerámica amarillenta en la sección y blanquecina en la superficie, de fabricación hispánica (60),con bordes de tendencia acampanada más o menos acusada, asas de cinta con estría en la parte anterior y pivotes huecos (fig. 33), a excepción de uno largo, cilíndrico y
macizo. Este grupo no aporta marca alguna sino simplemente alguna
incisión y un signo estampado de forma circular.
Los análisis de laboratorio realizados para definir las pastas de
las ánforas Dr. 2-4 y 7-8 demuestran que sus componentes y elaboración difieren, lo que apoya la atribución local de las ánforas vinarias y
foránea para las salsas de pescado (Lám. XXII).
Para finalizar con la descripción de este conjunto, señalamos la
presencia de dos ánforas olearias Dr. 20 y de escasos fragmentos de
morteros de los tipos característicos en la cerámica común romana.
Interpretación del nivel 111
El nivel 1 1nos sitúa ante una reestructuración llevada a cabo en
1
el yacimiento que implica la construcción de una nueva dependencia
cuyos comienzos deben ser establecidos a partir del material hallado.
El terraplén de ánforas, como se ha visto, tiene elementos de distintas épocas cuyo uso no puede llegar a coincidir en ningún caso; un
ánfora grecoitálica y otra Dr. 2-4 es imposible que hayan coexistido.
Suponemos que se encuentran en el mismo nivel porque para su edifi(58) M. H. CALLENDER: ((Reman Amphorae.))London, Oxford University Press, 1965,
recoge la marca M.P.M. (núm. 1.159) en Richborough aunque con una grafia diferente. Si la
marca ...B.C. no contuviera más letras, podría relacionarse con la núm. 183 del mismo autor,
procedente de Mt. Beuvray, y, con más dudas, con la que fue encontrada en la vecina localidad de El Puig en la que se leía B.C. MATERNI SACYNTO (C.I.L. suppl., 62541, presente
11,
también en Roma (núm. 184 de Callender).
(59) Prospecciones de J. V. L e m a y M. Calvo y materiales en el Museo del S.I.P. de Valencia.
(60) M.a J. JIMENEZ CISNEROS: ((Beobachtungenin einen romischen Topferbezirk bei
Puerto Real.» Germania XXXVI, 1958, 469 y SS.
C. PEMAN: ((Alfaresy embarcaderos romanos en la provincia de Cádiz.))A. E. A, 32. Madrid, 1959, 169 y SS.; M. SOTOMAYOR: «(Hornos'romanosde ánforas en Algeciras.))X. C. N.
A. Zaragoza, 1969, 389 y SS.
[page-n-81]
80
C. ARANEGUI GASCO
cación fueron recogidos cascotes en un vertedero próximo al lugar en
el que había restos de períodos diversos. En cualquier caso serán las
ánforas más recientes, las que nos darán la imagen global de la deposición del estrato que está, por lo tanto, definido por los tipos Dr. 2-4-y
Dr. 7-1 1 y Dr. 20.
Para su fechación consideraremos los objetos datables con mayor
antigüedad que aparecen en la dependencia propiamente dicha -nivel 1 1A- que son las cerámicas campanienses tardías, las fuentes de
1
barniz rojo pompeyano y algunos fragmentos de paredes finas que, en
conjunto, nos inducen a establecer para la remodelación del Grau Ve11
un espacio cronológico comprendido entre los tiempos de César y el
Principado de Augusto lo cual obliga a subir ligeramente las fechas
atribuidas en general para las ánforas Dr. 2-4 de fabricación tarraconense.
A nivel histórico la dotación de nuevas estructuras constructivas
puede, quizás, ponerse en relación con la concesión del rango municipal para Sagunto, hecho que se data con posterioridad al 56 a. C. en
virtud de la mención de Cicerón (Pro Balbo IX, 23), que aun se refiere
a la ciudad como civitas foederata, y con anterioridad a la época de
Augusto (61). Es probable que con el cambio de estatus jurídico administrativo se procediera a una reorganización del barrio portuario. Si
se admite esta asociación documental, la cronología arqueológica
apoya un momento que se puede fijar en torno al 40-30 a. C.
Durante esta etapa los vasos para beber son de cerámica de paredes finas completándose la vajilla mediante boles y platos de cerámica campaniense, sigillata aretina y, finalmente, sudgálica, hispánica
y clara A. El final del nivel 111 tiene un exponente indicativo en el
hallazgo de un denario del segundo consulado de Marco Aurelio ( 1 4-6
d. C.) que estaba incrustado en el mortero de cal que sella por arriba
de manera muy clara el desarrollo estratigráfico.
Durante esta fase (40 a. C. a 150 d. C., aproximadamente) este
puerto debió beneficiarse del tráfico marítimo que caracteriza la fluidez de relaciones de los dos primeros siglos del Imperio, constituyéndose en una escala obligada para la navegación y en un punto de entrada y salida de numerosos productos.
zum romischen Stadtewessen auf der Iberis(6 ) H. GALSTERER: ~Untersuchungen
1
chen Halbinsel.))Madrider Forschungen, 8. Berlfn, 197 1 , 28.
[page-n-82]
GRAU VELL
.
NIVEL IV
Formas
Cerámicas
BARNIZ NEGRO
LANGUEDOC - N.E.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
Ejemplares
Total
-
%
-
14
21
25
26
28c
40 B
42
43
49 (7)
1
1
1
3
2
1
1
1
1
12
24'4
TALLER P E Q U E ~ A S
ESTAMPILLAS
More1 27a
More1 27b
1
2
3
6'1
IMITACIONES
TALLER ROSAS
indeterminadas
3
3
61
'
BARNIZ NEGRO
PRECAMPANIENSE
indeterminadas
dec. sobrepintada
2
2
4
82
'
CAMPANIENSE A
L. 23
L. 27 (b 6 c)
L. 28b
L. 31a
L. 36
More1 68b 6 C
1
5
1
1
4
13
26'5
L. 1
L. 27
More1 517
1
1
1
3
61
'
L. l a
L. 5a
L. 27
More1 517
1
2
3
1
7
1'
42
L. 36 (variante)
indeterminadas
1
3
4
8'2
CAMPANIENSE A
TARDIA
CAMPANIENSE
TIPO B
CERAMICA
GRIS
1
TOTAL
. .. . ..
49 fragmentos
[page-n-83]
82
C. ARANEGUI GASCO
N v l IV
ie
El nivel I V se conoce por unos materiales mezclados que aparecen
entre gravas, arena y arcilla y que es preciso juzgar a partir de sus tipologías. Está netamente separado de la capa de cascotes de ánfora
que terraplena la superficie sobre la que se asienta la construcción altoimperial por lo que queda patente que la población anterior al cambio de Era estaba instalada al mismo nivel que actualmente tiene el
mar.
Las cerámicas finas pertenecen al grupo de las de barniz negro,
con sus múltiples variantes. Para su clasificación hemos seguido a
Lamboglia (62) introduciendo las modificaciones que con posterioridad ha planteado la investigación (63) y, de manera especial, atendiendo a los resultados derivados del estudio de conjuntos situados en
el extremo occidental del ~editerráneo,sobre todo si revelan una
producción que sea objeto de un cierto grado de dispersión (64).
El análisis de las formas establecidas preliminarmente por Lamboglia engloba algunas piezas que, según el estado actual de nuestro
conocimiento, siguen muy de cerca la tradición ática y que no provienen de las fábricas situadas en Istria sino que son imitaciones locales
o regionales. More1 establece dos áreas occidentales situadas al norte
y al sur del Ebro considerando que, aproximadamente, pueden coincidir con zonas en que las facies griega o la púnica son predominantes:
en ambas se dan los fenómenos de imitación pero con matices diferenciales. Para la más septentrional adopta la denominación de cerámicas de barniz negro del LanguedocINordeste que nosotros hemos respetado puesto que está admitida por la bibliografía especializada aunque, a la vista de lo que ocurre en el País Valenciano, que es una re-
(62) N. LAMBOGLIA: uPer una classificazione preliminare della ceramica campana.))
Bordighera, 1952.
(63) M. ALMAGRO: uLas necrópolis de Ampurias.)) Barcelona, 1953 y 1955.
J. P. MOREL: ((Céramiquea vernis noir du Forum Romain et du Pa1atin.n Ecole Franqaise
de fiome, 1965.
L. BERNABO BREA y M. CAVALIER: ((Meligunis-Lipara11, la necropoli greca e romana
nella contrada Diana.)) Palermo, 1965, entre otras.
(64) M. PONSICH: ((Alfarerías de época fenicia y púnico-mauritana en Kuass.))P.L.A.V.,
4. Valencia, 1968.
J.-P. MOREL: ((Céramique a vernis noir du Maroc.)) Antiquités Afficaines 2. Aix-en-Provence, 1968,55-76;
ibid. (Etudes de céramique campanienne 1: l'atelier des petites estampilles.)) M.A.H.E.F.R. WOCI. París, 1969, 59-117.
M. DEL AMO: &a cerámica campaniense de importación y las imitaciones campanienses
en Ibiza.)) T. P. 27. Madrid, 1970, 201-244.
E. SANMARTI: «La cerámica campaniense de Emporion y Rhode.)) Barcelona, 1978 y
17:
99
Journées d'etude de Montpellier sur la céramique campanienne. Archéologie en Languedoc 1. Béziers, 1978,passim.
[page-n-84]
GRAU VELL
Fig. 34.-Nivel IV.-1 a 10, cerámica de barniz negro del tipo del Languedoc/Nordeste; 11 a 15, cerámica
precampaniense; 16 a 18, cerámica del talier de las qequefias estampillas)); 19 a 21, fragmentos
atribuibles al taller de Roses; 22 a 24, cerámica gris
(112)
[page-n-85]
84
C. ARANEGUI GASCO
gión intermedia, echamos de menos una denominación complementaria que sirva para designar la continuidad de los prototipos áticos en
el Sudeste de la Península Ibérica y en el Norte de Africa. La crono1
logía de estos talleres se escalona a lo largo del siglo 1 1a. C. en térrninos generales.
En el Grau Ve11 el hallazgo de estos tipos del LanguedocINordeste
es importante (fig. 34, núms. 1 a 10) si bien los fragmentos que aparecen son pequeños y no se puede reconstruir ninguna forma completa.
Un pie que atribuimos a una forma 2 1 (fig. 34, núm. 2) ostenta dos letras ibéricas en el solero (L-O).La factura de las piezas es extremadamente cuidada especialmente en el caso del borde de crátera (fig.
34, núm. 7) y en el trozo de kylix (fig.
núm. 1).El resto de tapader a (fig. 34, núm. 9 ) puede corresponder a una producción propia del
área valenciana ya que estas piezas no han sido señaladas en los alfares que configuran esta serie de cerámicas de barniz negro.
El taller de las ((pequeñasestampillas))(65)también está representado entre los hallazgos mediante tres páteras de la forma 27a y b de
More1 de pastas, barnices y rasgos de fabricación típicos (Lám.XXIII,
fig. 34, núms. 16, 17 y 18).Las decoraciones de dos de los ejemplares
se aproximan a las ya recopiladas (Lám. XXIII, 1 y 2) pero la tercera
muestra una estampilla peculiar que no hemos encontrado en las diversas publicaciones que se ocupan del tema (Lám. XXIII, 3). Representa un pequeñísimo caballito con la cabeza vuelta, como en las monedas púnicas, y está repetida cuatro veces en disposición paralela
asimétrica. Esta cerámica es originaria de Roma y tiene asignada una
cronología del 285 a. C. con una aproximación de T20 años.
A continuación señalamos, con toda clase de dudas, unos pocos
fragmentos que pueden provenir del taller de Rosas (66).El primero
(fig. 34, núm. 19) es un asa de sección circular de pasta blanquecina
recubierta de un barniz poco cubriente y de coloración irregular; el
segundo (fig. 34, núm. 20) es un pie alto y moldurado de pasta anaranjada recubierta de un barniz negro bueno y con la superficie de
apoyo en reserva y el tercero (fig. 34, núm. 2 l ) ,de pasta clara y barniz negro-achocolatado muy perdido, podría corresponder a un pie de
la forma 27 perteneciente a las imitaciones del taller de las ((pequeñas
estampillas)) que se verifican e$ Rosas.
(65) MOREL, op. cit. nota 6 4 (1969);J. y L. JEHASSE: ((Lanécropole préromaine d'Aléria.~
París, 1973.
E. SANMARTI: «El taller de las pequeñas estampillas en la Península Ibérica.))Ampurias
XXXV. Barcelona, 1973, 135-173.
(66) SANMARTI, op. cit. nota 6 4 y tL1atelier des pateres A trois palmettes radiales et
quelques productions connexes., Archéologie en Languedoc 1. Béziers, 1970, 2 1-36.
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GRAU VELL
Fig. 35.-Nivel 1V.-1 a 14, campaniense A; 15 a 17, campaniense A tardía; 18 a 26, campaniense de ti o B
( 112P
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86
C. ARANEGUI GASCO
La excavación ha proporcionado escasos restos de cerámicas finas de pasta gris, homogénea, dura y bien levigada, con tratamiento
exterior a base de un engobe cubriente de tacto jabonoso en el que se
ven pequeñísimos puntos brillantes. Se trata de un pie (fig. 34-, núm.
221, un fragmento plano (fig. 34-,núm. 23) que ostenta una decoración
ondulada finamente espatulada enmarcada en una cenefa de cuadrados que está impresa con ruedecilla y un borde que se puede referenciar a la forma 36 de Lamboglia (fig. 34, núm. 24). El único paralelo
que hemos podido encontrar para la pieza decorada procede de Ampurias (67),sin que se conozca el lugar exacto de su procedencia. Son
cerámicas que podrían estar en la línea de las grises ampuritanas,
distintas de las imitaciones de Ibiza (68).
Bajo el nombre de cerámicas precampanienses consideramos algunos fragmentos de distinto aspecto para los que suponemos un origen externo, tal vez griego. El borde de cuenco (fig. 3 4 , l l ) es de pasta
ocre grisácea con barniz brillante con manchas irisadas que no se adhiere a la arcilla; el borde exvasado (fig. 34, núm. 12)es de pasta anaranjada siendo el barniz negro y profundo en la parte exterior mientras que en la superficie interna del labio es marrón y fino. Un pequeño pie (fig. 34, núm. 1 4-) presenta una pasta ocre con el barnizado
irregular y la superficie de apoyo en reserva. Los dos fragmentos con
decoración sobrepintada (fig. 34, núms. 13 y 15) son de pasta clara,
casi blanca en el caso del bol, y barniz negro profundo de muy buena
calidad. El pie puede corresponder a una forma de cáliz si la comparación con una pieza que se exhibe en el Museo Allard Pierson de
Amsterdam, a la que se asigna una procedencia itálica, es aceptable.
En Cerro Lucena (Enguera)hay un fragmento inédito semejante a este
(69).Ténicamente el barniz ocupa la parte visible pero la superficie de
apoyo está cubierta por una especie de miltos y el interior de la peana
carece de tratamiento.
La campaniense A propiamente dicha tiene su ejemplo más antiguo en el plato de pescado (fig. 35, núm. 5), datable entre el 220 y el
180 a. C.; las copas de la forma 68 b o c de More1 han sido fechadas
en el 175 a. C., con un margen de oscilación de unos veinte años (fig.
35, 1 a 4) y las demás formas (fig. 35, núms. 6 a 14-), de pasta marrón
1
oscura y barniz con reflejos metálicos, se centran en el siglo 1 a. C. La
única decoración que aparece es una roseta de siete pétalos sobre un
fondo de la forma 27 (fig. 35, núm. 11).
(67) Noticia proporcionada por P. ROUILLARD.
(681 DEL AMO, op. cit. nota 64.
(69) Expuesto en el Museo del
S.I.P. de Valencia.
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GRAU VELL
87
La campaniense A tardía (fig. 35, núms. 15 a 17) adopta las formas características, tomadas en parte de la campaniense B, especie
que, entendida en sentido estricto como producción de los talleres
ubicados en Etruria, no ha aparecido en el Grau Vell. Hay, sin embarB
go, vajilla de pasta clara de ((tipo)) (fig. 35, núms. 18 a 26), hecho
que coincide con otros lugares peninsulares, como Ampurias (70), y
que difiere de puntos tan próximos como la ciudad de Valencia (71).
Como objetos complementarios en cerámica de barniz negro hay
que señalar el hallazgo de una parte de un vaso plástico de pasta clara, con la superficie de color negro mate y rojizo, posiblemente perteneciente a un vaso en forma de ave (72) (Lám. XXIV, 2).
Las cerámicas comunes son en este nivel de tipo ibérico, lisas o
con decoración pintada a base de temas geométricos o florales (fig.
36, núms. 1 a 4). Se ha recogido también un asa de ánfora ibérica (fig.
36, núm. 5),otra de ánfora púnica del tipo D de Mañá, con marca
ovalada en la parte superior del asa en la que se leen las letras púnicas q (qof)y z (zayn),expresión bilítera que puede interpretarse como
la abreviación de una fórmula conocida, de un topónimo o antropónimo, imposible de determinar, o como un numeral, 109, o, tal vez, como un número seguido de la inicial de una medida de capacidad: 100
z ... ya que los numerales no son infrecuentes en esta epigrafía si bien
van señalados de forma especial, lo que no se da en el caso presente
1
(73).El tipo de ánfora es propio de la primera mitad del siglo 1 1a. C.
anterior a la Segunda Guerra Púnica (Lám. XXIV, 1) (74).Por último
destacamos la aparición de un borde de ánfora de la forma Lamboglia
(70) SANMARTI, op. cit. nota 64.
(71) Materiales en el depósito arqueológico municipal de Valencia.
(72) C. ARANEGUI y M. GIL-MASCARELL: ((Vasos plásticos y cerámicas con decoración en relieve de barniz negro.)) Archéologie en Languedoc, 1. Béziers, 1978, 13-16.
(73) Agradezco las indicaciones recibidas de E, Llobregat.
(74) Las marcas púnicas sobre ánforas MaÍiB D alcanzan un área de dispersión amplia.
Han aparecido en Marsella, F. BENOIT: ((Recherchessur 1'Hellénisation du Midi de La Gaule.» Aix-en-Provence, 1965; en Peyrac-de-Mer, Y. SOLIER: ((Céramiques puniques et ibéropuniques sur le littoral du Languedoc du VIéme siécle au début du IIéme siécle avant J.C.)).
Rivista di Studi Liguri, XXXIV, 1968, 12 ; en Ruscino, J. JANNORAY, Gallia XIV, 1956, 203204; en Ensérune, J. JANNORAY: ((Ensérune.))París, 1955; en Ullastret, M. OLIVA, Anales
del Instituto de Estudios Gerundenses XIII (19591, XIV (1960)y XV (1962);en Ampurias, M.
CAZURRO y E. GANDIA: «La estratificación de la cerámica de Ampurias y la época de sus
restos.)) Anuari de 1'Institut d1Estudis Catalans, 1913114, vol. V, P. 657-686, fig. 14; en La Serreta de Alcoy (inédita);en la Alcudia de Elche, A. RAMOS FOLQUES: «El nivel ibero-púnico
de la Alcudia de Elche (Alicante))).Rivista di Studi Liguri, XXXIV, 1968, 364 y 365; en el Matalón, M. A. GARCIA GUINEA: (Gxcavaciones y estratigraflas en el poblado ibérico de El Matalón (Nerpio, Albacete))).Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos LXVIII, 2, 1960, p. 709755; en Villaricos, M. ASTRUC: «La necrópolis de Villaricos.))Informes y Memorias, núm. 25
de la Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas. Madrid, 1951, Lám. XXXVII, 5; y,
por supuesto, las hay también en Cartago y otros puntos del N. de Africa.
[page-n-89]
88
C. ARANEGUI GASCO
2 (75),que sabemos que servía para el transporte de vinos de la región
de Apulia-Calabria (76),con la marca APPI en cartela rectangular colocada oblícuamente sobre el labio (Lám. XXI, 2 y fig. 36, 7). Esta
marca aparece también en Delos (77)y tienen una cronología que se
1
extiende desde el siglo 1 a. C. hasta el 60-50 a. C.
A
Fig. 36.-Nivel 1V.-1 a 5, cerámica ibérica; 6, punta de hierro; 7 , ánfora Lamboglia 2 con marca APPI
(112)
(75) N. LAMBOGLIA: (La nave romana di A1benga.n R. S. L. XVIII. Bordighera, 1952,
13 1-236, «Suila cronologia delle anfore romane di eth republicana., R. S. L., XXI. Bordighey
ra, 1955, 262, fig. 18.
(76) A. TCHERNIA, Direction des recherches archéologiques sousmarines, Gallia
XXVII, 1, 1969,488-489, datos sobre la procedencia. Para el contenido, v. G. CHARLIN,
da
J.-M. GASSENT y R. LEQUEMENT: «L1épaveantique de la Baie de Cavaliere (Le Lavandou,
Var).))Archéonautica 2, 1979, 18-23y F. FORMENTI, A. HERNARD y A. TCHERNIA: «Une
amphore ~Lamboglia contenant du vin dans l'épave de la Mandrague de Giens.~
2a
Archéonautica 2, 1979, 97.
(77) Corresponde a la marca TD 4902 de la clasificación de V. GRACE, según comunicación de A. HESNARD a quien agradezco esta información.
[page-n-90]
GRAU VELL
89
Una punta de hierro (fig. 36, núm. 6) y un cuchillo del mismo metal en mal estado de conservación son los únicos instrumentos no cerámicos de los que nos ha quedado constancia.
Las monedas
A/
l. Moneda de bronce de Cartago (78). Cabeza de Proserpina a izq. R/ Caballo parado mirando hacia atrás. Peso: 8'48 grs., orientación de los cuños: 12.12.
A/
2. Semis anónimo (79). Cabeza de Saturno a d., detrás S. R/ Proa de nave, ROMA en el
exergo, con la R retrógrada. Emisión no oficial. Peso: 7'86 grs., orientación de los cufios:
12.5.
Interpretación del nivel IV
El nivel IV representa la etapa cronológica desde el final del siglo
IV a. C. al 40 a. C., aproximadamente.
A pesar de la escasez de material arqueológico, el lugar se define
como receptor de una corriente de intercambios amplia y diversificada, especialmente durante el siglo 111 a. C., centuria durante la que
cerámicas finas, ánforas y monedas, demuestran la facilidad con que
se producían los contactos comerciales en el Mediterráneo occidental
y, más concretamente, en todo el litoral ibérico, antes de la Segunda
Guerra Púnica. En efecto, es en esta etapa cuando muchos elementos
de origen o facies púnica se divulgan hacia el norte del área ibérica y,
a la inversa, productos de la zona de influencia ampuritana, se distribuyen hacia el sur, hecho que no ha sido aún convenientemente destacado por la investigación.
Después de la Guerra Púnica parece que la dinámica cambia y
que las aportaciones externas pasan a ser más uniformes bajo la influencia creciente de Roma. Los centros de tradición púnica pierden
el poder expansivo que tenían antes y las regiones que estaban bajo su
influencia acusan una evolución, quedando unas al amparo de Roma,
reelaborando otras sus tradiciones autóctonas y decayendo algunas.
El Grau Ve11 prosigue su existencia durante el siglo 11 y la primera
mitad del 1 a. C. sin que se evidencie ninguna interrupción. Es posible
que sufriera la repercusión económica de la guerra, pero asegurada
su alianza con Roma, pasará luego a convertirse en la puerta de entrada de mercancías destinadas a la ciudad de Sagunto y al consumo
indígena en general.
1
(78) L. MULLER: (Numismatique de 1'Ancienne Afrique, 1 . Les monnaies de la Syrtique, de la Byzacane et de la Zeugitane.8 Copenhagen, 1861;J. JENKINS: ((SyllogeNummorum Graecorum. North Africa, Syrtica, Mauretania.) Copenhagen, 1969,data esta moneda
entre el 22 1 y el 2 10.
(79) M. H. CRAWFOD: uRoman Republican Coinage.~Cambridge University Press,
1974, núm. 56, 2 y pág. 565.
[page-n-91]
C. ARANEGUI GASCO
NIVEL V
Es el nivel más profundo del yacimiento, excavado con toda la dificultad que supone trabajar entre tierras fangosas y removidas por el
agua del mar. Ha proporcionado pocos materiales por lo que no lo
presentamos con el cuadro resumen que acompaña la descripción de
los otros niveles.
Cronológicamente se define por el hallazgo de cerámicas áticas
que van a ser descritas según los paralelos que permite establecer el
volumen XII de las excavaciones del Agora de Atenas (80).
- Fragmento de una copa honda con dos asas (cup-skyphos) de
buena calidad con una pequeña escocia en el ángulo de unión al pie
señalada por una línea eii reserva y con la huella del arranque de una
de las asas. Se puede comparar a las piezas 612 a 623 de Sparkes y
Talcott, datables entre el 420 y el 380 a. C. (fig. 37, núm. 1).
- Borde ligeramente exvasado de un skyphos de cerámica ática
de barniz negro semejante al número 349 de Sparkes y Talcott que se
fecha entre el 400 y el 375 a. C. (fig. 37, núm. 3).
- Pie, probablemente de la misma pieza que el fragmento anterior, con el fondo externo en reserva recubierto de miltos (fig. 37,
núm. 4).
- Borde exvasado de un bol de cerámica ática de barniz negro,
con línea en reserva por debajo de la moldura que forma el labio, relacionable con el número 802 de Sparkes y Talcott, con cronología del
380 a. C. (fig. 37, núm. 2).
- Pequeño fragmento de cerámica ática de barniz negro decorado con una palmeta incisa dentro de un círculo (fig. 37, núm. 7).
- Fragmento con lengüetas agrupadas incisas recorridas por una
línea circular (fig. 37, núm. 6).Este fragmento y el anterior podrían
pertenecer a piezas comprendidas dentro de lo que Sparkes y Talcott
llaman delicate class lo que nos permitiría una fechación dentro de la
segunda mitad del siglo V a. C.
- Resto del pie de un kantharos que se puede comparar a los números 701 a 704 de Sparkes y Talcott, fechables entre el 350 y el 3 10
(fig. 37, núm. 5).
- Pátera de borde reentrante, con decoración a ruedecilla, parecida al número 835 de Sparkes y Talcott, del 325 a. C. (Lám. XXV, 1).
Además de las cerámicas de barniz negro fue recuperado un fragmento de una copa de figuras rojas en el que se ve parte de una figura
a
(80) B. A. SPARKES y L. TALCOTT: ccThe Athenian Agora XII. Black and plain pottery.))
Princeton, New Jersey, 1970.
[page-n-92]
GRAU VELL
Fig. 37.-Nivel V.-1 a 8, cerámica Btica; 9, asa de ánfora con desengrasante de silice sin moler; 10 a 17,
fragmentos de vasgas y ánforas ibbricas
(112)
[page-n-93]
92
C. ARANEGUI GASCO
con himation, con fecha de la segunda mitad del siglo I V a. C. (fig. 37,
núm. 8).
A esta reducida serie de cerámica ática se puede sumar un pie de
skyphos (81) que se encontró a poca profundidad en el sondeo A, en
un punto en donde la estratigrafía está invertida por haberse realizado una zanja de desagüe para los servicios del cuartel de carabineros.
Ofrece la peculiaridad de ostentar un grafito en la parte externa del
pie en el que se aprecian tres signos incisos después de la cocción,
acompañados de otros simplemente esgrafiados que reproducen las
mismas letras (Lám. XXV, 2);además hay en el anillo del pie tres trazos verticales. La lectura de los signos en ibérico da la palabra TE-BIN, que puede ser un nombre personal (82)pero la forma de estas tres
letras permite interpretarlas también como griegas y, en este caso, la
lectura es Thra ..., o sea, el Tracio, nombre servil documentado en
grafitos sobre cerámica de la misma época (83).La aparición de tres
rayas verticales apoya la interpretación griega del grafito porque puede identificarse con el sistema numeral utilizado en Grecia para indicar precio o contenido sobre recipientes cerámicos (84.).
En el mismo nivel encontramos fragmentos de ánforas ibéricas y
un asa anular de pasta ocre oscura con desengrasante de sílice y de
puntos negros y blancos visibles en la superficie (fig. 37, núm. 9), característico de las ánforas de talleres púnicos. Hay también vasijas a
torno de tamaño grande (fig. 37, núms. 10 a 17).
Destaca una jarra de cerámica gris (fig. 38) de tono ceniciento,
pasta fina y textura blanda que se raya con la uña, con el borde exvasado y el fondo acabado en pico que, aunque no conserva el asa, puede relacionarse con el tipo 5 de Bisi (85).Se trata de un ejemplar ajeno
a las formas de la cerámica gris monócroma de occidente que debe situarse dentro de la tradición púnica.
Por último citamos el hallazgo de un sedal para pesca de madera
(Lám. XXVI), que constituye el Único objeto no cerámico del nivel de
base del Grau Vell.
Interpretación del nivel V
El estrato arqueológico más profundo ha sido recuperado en condiciones desfavorables por no poder disponer de bombas de extrac(81 ) C. ARANEGUI: ((Piede skyphos ático con grafito hallado en las excavaciones del
Grau Ve11 de Sagunto (Valencia),. X N C.N.A. Zaragoza, 1977, 781-783.
(82) J. SILES: ((Léxicode las inscripciones ibéricas de Sagunto., P.L.A.V.,12. Valencia,
1977, 172.
(83) El mismo grafito aparece en la op. cit. nota 80, en los ejemplares núms. 404 y 986.
(84) M. LANG: tNumerica1 Notation on Greek Vases.» Hesperia XXV, 1 , 1956, 1-24.
(85) A. M. BISI: ((La cerámica púnica. Aspetti e prob1emi.n Nápoles, 1970.
[page-n-94]
GRAU VELL
93
ción de agua y por no abarcar una superficie extensa. Pese a ello se ha
comprobado que, en todos los casos, los materiales aparecen sobre
una capa de arena de playa estéril desde el punto de vista de la excavación. También queda clara su separación con respecto al nivel IV.
Fig. 38.-Nivel V.-Pequeña ánfora de pasta gris
Las fechas absolutas aportadas por la cerámica ática nos dan un
margen cronológico comprendido entre el 420 y el 325 a. C.; de ello se
deduce que a finales del siglo V a. C. tiene lugar la fundación del Grau
Vell, sobre un terreno llano, junto al mar y en las proximidades de la
Arse ibérica. La problemática derivada de esta constatación puede
llevar hacia una argumentación muy amplia, teniendo como eje la
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94
C. ARANEGUI GASCO
relación existente entre la ciudad indígena y el núcleo portuario. La
hipótesis de una ciudad doble, con habitantes indígenas sobre el cerro
y extranjeros en sus proximidades, derivada de la doble toponimia
Arse/Saguntum y de la identidad de una parte de la población a la que
los textos antiguos aluden (86)para justificar la intervención romana
y el desencadenamiento de la Segunda Guerra Púnica, puede contar
con un documento arqueológico a partir de esta excavación.
Este primer establecimiento transcurre sin alteración hasta finales del siglo IV a. C., época en la que o bien se produce una destrucción o bien hay un abandono del lugar, ya que los niveles del período
Fig. 39.-Hallazgo submarino.-Anfora de tipo massaliota
í 1/41
inicial se hallan separados de los de los siglos IV-111 al 1a. C. por una
capa de alrededor de un metro de espesor, libre de hallazgos. Esta interrupción coincide con la de algunos yacimientos ibéricos del País
sin
Valenciano (87), que se hayan precisado, hasta el momento, las
causas que la motivan de manera convincente.
(86) La problemática y las referencias textuales están bien recogidas en A. GARCIA y
BELLIDO: ~HispaniaGraeca.)) Barcelona, 1948, vol. 1, 26 y 27, y vol. 11, 61 y 62-63.
(87) M. TARRADELL: (¿Ensayode cronología y de estratigrafía comparada de los poblados ibéricos valencianos.)) Saitabi XI.Valencia, 1961, 3-20, planteó el problema aunque ni la
fecha dada ni, por lo tanto, la repercusión del tratado de Mastia (348 a. C.) pueden hoy justificar la periodización y desarrollo de la cultura ibérica.
[page-n-96]
HALLAZGOS ESPORADICOS
El área del Grau Ve11 es objeto de continuas exploraciones tanto
terrestres como submarinas. En este somero apéndice vamos a dar
noticia de aquellos hallazgos que hemos podido controlar y de los que
ha sido posible tener un conocimiento directo.
- Fragmento de cerámica ática de barniz negro que corresponde
a una pátera decorada con dos franjas de palmetas entrelazadas separada por una línea de ovas, datable hacia el 500 a. C. (Lám. XXVII,
núm. 1 ).
- Parte superior de un ánfora de tipo masaliota de pasta gris y superficie ocre grisácea con partículas muy visibles de mica dorada, con
1
el borde superior plano, datable hacia el siglo IV o 1 1 a. C. Hallazgo
submarino que se conserva en el Club Valencia de pesca submarina
(fig. 39).
- Gran cepo de ancla con inscripción latina en caracteres grandes
en la parte superior, ilegible en el estado actual de conservación, depositada en el Club Valencia de pesca submarina.
- Restos de ánforas Dr. 2-4-y Dr. 7- 11 recogidos por los miembros
del G.I.S.E.D., de los que R. Graullera nos proporcionó una fotografía
(Lárn. XXVII, núm. 2).
- Restos de ánforas Dr. 20 hallados en el mar.
- Fragmento de ánfora Lamboglia 2 de pasta rojiza poco uniforme, distinta a la de las que proceden de la región de Apulia-Calabria,
con estampilla vertical sobre el hombro en la que se lee EVTHYCES F.,
hallada en los campos de detrás de la excavación y conservada en los
fondos del Museo del Castillo (Lárn. XXIV, 4).
- Borde de ánfora Dr. 1 A que conserva unas letras pintadas en el
cuello, de lectura dudosa, tal vez RN 1 SC ? (Lárn. XXIV, 3).
- Dos pivotes de ánforas Dr. 2-4 de importación con letras incisas
antes de la cocción en su parte superior (Lám. XXVIII, 1 y 2).
Valencia, diciembre de 1979
[page-n-97]
[page-n-98]
I N D I C E
Págs .
INTRODUCCION
.................................
1.-LOCALIZACION DE LA EXCAVACION
11.-ELEMENTOS ARQUITECTONICOS
1 1 LA SECUENCIA ESTRATIGRAFICA
1.
...............
.....
.................
1V.-PRESENTACION DE LOS MATERIALES . . . . . . . . . . . . .
Nivel O .........................................
Nivel 1 A . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Nivel 1 B . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
.............
Nivel11 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Interpretación del Nivel II . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Nivel 1 1 A . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1
Nivel 1 1 B . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1
Interpretación de la fasefinal del yacimiento
Interpretación del Nivel III . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Nivel IV
.........................................
.........................
Nivel V ......................................
Interpretación del Nivel V. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Interpretación del Nivel IV
ESPORADICOS
[page-n-99]
[page-n-100]
ARANEGüi GASC0.-Grau Ve11
LAM. 1
Materiales de construcción. 1 y 2, fragmentos de piedra; 3, estucos pintados
(T. n.)
[page-n-101]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
Nivel 1 B.-Muro de la construcción superior
LAM. 11
[page-n-102]
ARANEGUI GASC0.-Grau Vell
LAM. 111
Nivel 11.-Pavimento de cantos rodados
[page-n-103]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
Nivel 11.-Detalle del escalón del pavimento de cantos rodados
LAM. IV
[page-n-104]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
Nivel 11.-Sillares reutilizados con muesca para el asentamiento de una puerta
LAM. V
[page-n-105]
LAM. VI
ARANEGUI GASC0.-Giau Ve11
Nivel 0 . - 1 a 4, sigillata estampada gris; 5, sigillata de tradición sudgálica; 6, cerámica lucente con
decoración incisa; 7, fragmento de brazalete de azabache; 8, punzón de hueso
(T. n.)
[page-n-106]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
LAM. VI1
Nivel O.-1, cerámica con incisiones cruciformes; 2 a 4, cerámica a torno con decoración incisa; 5, borde
de bronce
(T. n.1
[page-n-107]
ARANEGUI GASC0.-Grau Veii
LAM. VI11
Nivel 1 A.-1 y 4 , sigillata hispánica; 2, sigillata estampada gris; 3, cerámica l u ~ e r i t e . , sigillata clara D
5
con decoración estampada; 6, fragmento de lucerna
(T. n.)
[page-n-108]
ARANEGUI GASC0.-Grau Veii
LAM. IX
Nivel 1 A.- 1, 2 y 7, pies de vidrio de base ondulada; 3 a 6, fragmentos de brazaletes de pasta vítrea y de
azabache; 8, borde de plato de piedra verde; 9, vidrio con decoraciói. romboidal; 10, punzón de hueso
[page-n-109]
ARANEGUI GASC0.-Grau Vell
LAM. X
Nivel 1 B.-1, sigillata hispánica; 2, sigillata hisphnica sin barniz externo; 3 y 4 , sigillata clara D con
decoracióri estampada; 5 y 6, sigillata estampada gris; 7 y 8, fragmentos de lucernas; 9, cerámica
a torno con decoración en forma de cruz
(T.
n.)
[page-n-110]
LAM. XI
Fragmentos de cerámica a torno con decoraciones tardías procedentes del barrio de Benalúa de Alicante
(Foto, A. Bazzana, por cortesía de E. Llobregat)
(T. n.)
[page-n-111]
ARANEGUI GASC0.-Grau Veii
LAM. XII
Nivel 1 B.-1, defensa de jabalí perforada; 2, asa de vidrio; 3 y 4, brazaletes de madera; 5, brazalete de
pizarra; 6, brazaletes de pasta vítrea; 7, punzones; 8, anzuelo de bronce
(T. n.)
[page-n-112]
ARANEGUI GASC0.-Grau Veii
LAM. XIII
Nivel 1 B.-1, pequeño cuenco de bronce; 2, sigillata clara D con decoración estampada; 3, fragmento
de lucerna
(T. n . )
[page-n-113]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
LAM. XIV
Nivel 11.-1 a 3, sigillata hispánica; 4 y 5, sortija de azabache
(T.n.)
[page-n-114]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
7
LAM. XV
L.
.
J
8
Nivel 11.-1, fragmento de escultura de mármol; 2, pierna de muñeca de terracotta; 3 a 5, restos de
6 a 8, punzones de hueso; 9, botón de piedra pulida; 10, 1 1 y 12, brazaletes de pasta vítrea
(T. n.)
[page-n-115]
LAM. XVI
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
Nivel 11.-Fragmento de inscripción latina
[page-n-116]
LAM. XVII
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
Nivel 111 A.-Terra sigillata aretina
(T. n.)
[page-n-117]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
LAM. XVIII
Nivel 111 A.-Tema sigillata aretina
(T. n.)
[page-n-118]
ARANEGUI GASC0.-Grau Vell
LAM. XIX
Nivel 111 A.-1 a 4, sigiilata sudgálica; 5, sigillata hispánica; 6, denario de Marco Aurelio
( 1 a 5 T. n.; 6 a doble tamaño)
[page-n-119]
ARANEGUI GASC0.-Grau Veii
LAM. XX
Nivel 111 A.-1, llave de bronce; 2, anzuelo de bronce; 3, aro de bronce; 4, sortija de bronce; 5, brazalete de
bronce; 6, brazalete de hueso; 7, dado de hueso; 8 y 9, fichas de pasta vítrea
[page-n-120]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
LAM. XXI
1 y 3 a 7: Fragmentos de ánforas del nivel 111 B; 2: Borde de ánfora Lamb. 2 con marca APPI del nivel IV
(T. n.)
[page-n-121]
ARANEGUI GASC0.-Grau Veií
LAM. XXII
Nivel 111 B.-1, fotomicrografia de un ánfora Dressel 2-4 con marca M.P.M.; 2, fotomicrografía de un
ánfora Dressel 7-1 1 ( a 35.000 aumentos)
[page-n-122]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
LAM. XXIII
Nivel 1V.-Fragmentos de cerámica de barniz negro del taller de las «pequeñas estampillas»
(T.
n.)
[page-n-123]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
LAM. XXIV
Nivel 1V.-1, asa de ánfora Mañá D, con marca púnica; 2, fragmento de vaso de cerámica de barniz negro;
3 y 4, fragmentos de ánforas hallados casualmente
[page-n-124]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
LAM. XXV
Nivel V, cerámica ática
(T.
n.)
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ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
LAM. XXVI
Nivel V.-Sedal de mader
(T.n.)
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ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
LAM. XXVII
1, fragmento de cerámica ática de barniz negro haliado en superficie (fotografía P. Rouillard);
2, fragmentos de ánforas procedentes de hallazgos submarinos (fotografía R. Graullera)
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ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
Hallazgos casuales.-Pies de ánforas Dr. 2-4
LAM. XXVIII
[page-n-128]
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SERVICIO DE INVESTIGACION PREHISTORICA
DIPUTACION PROVINCIAL DE VALENCIA
SERIE DE TRABAJOS VARIOS
Núm. 72
EXCAVACIONES
GRAU VELL
(Sagunto, Valencia)
(Campaíias de 1974 y 1976)
Por
CARMEN ARANEGUI GASCO
VALENCIA
1982
[page-n-2]
[page-n-3]
[page-n-4]
SERVICIO DE INVESTIGACION PREHISTORICA
DIPUTACION PROVINCIAL DE VALENCIA
SERIE DE TRABAJOS VARIOS
Núm. 72
EXCAVACIONES
GRAU VELL
(Sagunto, Valencia)
(Campaíias de 1974 y 1976)
Por
CARMEN ARANEGUI GASCO
VALENCIA
1982
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DIPUTACION PROVINCIAL DE VALENCIA
- INSTITUCION ALFONSO EL MAGNANIMO
SERVICIO DE INVESTIGACION PREHISTORICA
SECCION DE PREHISTORIA EN VALENCIA DEL C.S.I.C.
SERIE D E TRABAJOS VARIOS
N.
-
I.S.B.N.: 84-00-05034-7.
72
- I.S.S.N.: 021 1-2264.-Dep.
Leg.: V. 526-1982
Editorial Federico Domenech, S. A.-Mar, 31, Valencia
© de la edición digital: Museu de Prehistòria de València, 2010 — ISSN 1989-0540
[page-n-6]
Se conoce con el nombre de Grau Vell la zona correspondiente al
antiguo puerto de Sagunto, situado a 6 Kms. al sudeste de la actual
ciudad, al sur de la desembocadura del Palancia, y unido a la misma
por el Camí Vell de la Mar que cruza hoy una carretera construida par a dar acceso a la I V Planta Siderúrgica desde la Autopista del Mediterráneo. La fisonomía de todos los campos y caminos que recorre está siendo gravemente alterada por el desarrollo de las instalaciones
industriales.
El Grau de Sagunto ya existía a mediados del siglo X por una doV
1
nación de Juan 1 (1)y dio servicio a la ciudad hasta que la siderúrgica y empresas filiales hicieron necesaria una mayor infraestructura
por lo que en 1907 se abrió el nuevo puerto, 3 Kms. más al norte (2).
Esto produjo la decadencia del Grau Ve11 que quedó como un barrio
de pescadores y labradores, con prioridad últimamente del aprovechamiento agrícola sobre la pesca ya que los desechos industriales
contaminan las aguas del mar, mientras que una red de acequias y la
desecación del marjal favorecían los cultivos en esta zona.
Frente a una playa abierta, estas tierras gozan de un clima suave
como corresponde a toda L'Horta de Sagunt (3), protegida por las estribaciones costeras y, por lo tanto, con temperaturas benignas.
-
( 1 ) A. CHABRET: tsagunto. Su Historia y sus Monumentos., Barcelona, 1888, t. 1, 324:
u...A Juan II debió la villa el derecho de embarque y desembarque concedido desde Valencia
en 10 de marzo de 1459 y en el 14 del mismo mes prohibió el embarque en otro punto de la
costa de M d e d r o que no fuera el Grao.,
(2) V. M.a ROSSELLO VERGER: G l litoral valencid.»Valencia, 1968, vol. 11, 43.
J. M.a CUECO ADRIAN: ULOS puertos de Sagunto., Valencia Atracción, 300. Valencia,
tres
1960, 10-11.
Valencia, 1977, 134-135.
(3) A. LOPEZ GOMEZ: uGeografia de les terres vdencianes.~
[page-n-7]
Fig. 1.-Situación del Grau Veii de Sagunto ( +)
[page-n-8]
LOCALIZACION DE LA EXCAVACION
En la hoja 696-1, cuadrante NE, a escala 1:10.000 (Puerto de Sagunto) del Mapa del Servicio de Cartografia Militar de España, de
1938 (coordinadas Lambert: X=895,97; y=565,50; 2 = + 2 m.) (fig.
l ) , se indica un cuartel de carabineros, en desuso cuando empezamos
a prospectar el lugar. Englobado en la partida de Al Tamarit, al norte
de la Gola de Colomer, tenía una posición aislada con respecto al núcleo del caserio del Grau Ve11 y estaba compuesto por una edificación
cuadrada en torno a un patio abierto central. En su flanco norte quedaban vestigios de construcciones de defensa para las baterías de costa distribuidas por la playa.
En el momento en que solicitamos el permiso de excavación, los
terrenos en cuestión dependian de la Jefatura de Costas.
La razón de centrar en torno a ese punto los trabajos arqueológicosse derivó de la disponibilidad del mismo porque estaba abandonado y de los indicios de que había posibilidades de hallazgos ya que varias noticias escritas (4)y orales (5)parecían confirmar el interés del
área. A la vez, la evolución industrial de la ciudad de Sagunto aconseNoticiario Arqueológico Hisptí(4) P. BELTRAN: ((Excavacionesen Sagunto (Valencia))).
nico, 3-4, 1954-55 (Madrid, 19581, 165.
S. BRU 1 VIDAL: (&es terres valencianes durante 1'6poca romana.)) Valencia, 1973, 174:
«...Mes 1'Arqueologia ens ha mostrat el veritable port de Sagunt romá al lloc denominat
"Grau Veli", on hi ha uns murs avui enfonats sota l'aigua; gran quantitat d'tímphores submergides, i una necropolis romana tardana vora la mateixa platja.,
M. TARRADELL: ~Histdria
del País Valencid. Barcelona, 1965, 130.
(5) Las noticias de hallazgos recientes han sido debidas a Facundo Roca Ribeiies quien
las comunicó al S.I.P. de la Excma. Diputación de Valencia.
[page-n-9]
8
C. ARANEGUI GASCO
jó que la excavación se planteara con carácter de urgencia puesto que
los terrenos colindantes estaban siendo expropiados por la IV Planta
Siderúrgica. Hoy todos ellos han sido incluidos dentro del citado complejo.
La delimitación del sector aprovechable para la excavación estuvo condicionada por la existencia de dos caminos, uno junto a la playa que va de Puzol al Port de Sagunto, y otro frente a las pequeñas casas de labradores que había detrás del cuartel, cuyo tránsito no podía
ser interrumpido; la presencia de una granja, a la sazón habitada, en
el límite norte del cuartel, impedía plantear un programa de sondeos
extenso. Quedaba, por lo tanto, un espacio de 25 x 25 metros aproximadamente para proyectar el desarrollo de los trabajos de campo. El
que ese espacio estuviera intacto a efectos arqueológicos era súmamente dudoso porque si bien estaba despoblado, había sido un terreno
anejo al edificio militar y susceptible de haber sido removido. Ante esta situación, y después de recabar información acerca del aspecto del
lugar cuando el cuartel estaba en funcionamiento, decidimos realizar
sondeos al norte y al sur de la dependencia principal y, mostrándose
más fructífera la zona sur, ampliamos en ella el trazado de la excavación que situamos en lo que había sido un corral junto al cuartel de
carabineros (fig. 2 ).
Llamó nuestra atención,el hecho de que éste estuviera situado en
un punto ligeramente sobreelevado con respecto a las tierras adyacentes y pensamos que ese desnivel bien podía deberse a una acumulación de restos arqueológicos, lo que vino a demostrarse en el curso de
nuestros estudios.
Se han podido llevar a cabo dos campañas de excavación. La primera entre el 24 de junio y el 29 de julio de 1974, financiada por la
entonces Dirección General de Bellas Artes, y la segunda, mucho más
breve, entre el 21 de junio y el 10 de julio de 1976, costeada por el
Ayuntamiento de Sagunto. Durante el año 1975 hicimos gestiones para conseguir dotaciones que permitieran la prosecución de los trabajos iniciales, sin éxito. Hemos contado con la ayuda del Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación de Valencia en donde se depositaron los materiales para su ordenación y estudio, pasando luego
al Museo de Sagunto. Durante nuestras excavaciones recibimos numerosas visitas de miembros del Centro Arqueológico Saguntino, a
cuya revista Arse fuimos remitiendo la información preliminar de los
trabajos en curso (6) y también obtuvimos una valiosa colaboración
( 6 ) C. ARANEGUI: «Las Excavaciones del Grau Vell y el puerto de la ciudad de Arse-Saguntum.))Arse, 14. Sagunto, 1976, 132-137 y «Segunda campaña de excavaciones en el Grau
Vell (Sagunto))).
Arse, 15. Sagunto, 1977, 175-177.
[page-n-10]
[page-n-11]
Sector excavado hasta el
nivel altoimperial
Sector excavado hasta el
pavimento empedrado.
Sector excavado hasta el
nivel de relleno de anforas
Sector excavado hasta los
niveles fundacionales.
ESCALA
Fig. 3.-Esquema del área excavada
GRAFICA
1:50
[page-n-12]
GRAU VELL
11
de los alumnos de Arqueología de la Facultad de Filosofia y Letras de
Valencia (7) y de los submarinistas Joaquín Puerto y Francisco Jardón.
Comenzamos la campaiía de 1974 verificando los sondeos estratigráficos en los flancos norte y sur de la edificación referida que estaba orientada a levante. En el lado norte afloraba un tambor de columna que tomamos como punto de partida. Se trata de un fragmento de
fuste cilíndrico basto, de superficie alisada, 51 cms. de altura y 36
cms. de diámetro superior siendo el inferior algo menor, que resultó
no estar in situ; fueron apareciendo materiales mezclados, todos ellos
romanos y de distintas cronologías, entre ellos había un ladrillo circular propio de un hypocaustum. Comprobamos que este sector estaba
completamente removido al descubrir un raíi articulado de hierro
que debió instalarse para transportar armamento pesado a las vecinas baterías de costa por lo que, dadas las dificultades, decidimos
abandonar los trabajos en ese punto. En el sector sur el sondeo pudo
alcanzar los niveles finales del yacimiento si bien hay que señalar
que, a 2'55 m. de profundidad, un desagüe que parte de la pared S.
del cuartel y conduce las aguas negras a la Gola de Colomer, corta en
diagonal el área con las consiguientes alteraciones de la estratigrafía. Sin embargo, quitando esa incidencia, el terreno estaba en mejores condiciones por lo que planteamos la excavación en este flanco
sur.
Empezamos por delimitar las cuadrículas 1A y 1B de 3 x 3 m. de
lado respectivamente, separadas por un testigo de 0'50 m. y, al ir descubriendo restos constructivos, completamos la extensión a excavar
mediante una cuadrícula más amplia, la 2A-B, de 6'50 x 3 m. de lado
que luego se fue ampliando con las cuadrículas 3(6 x 3 m.) y 4 (2'50
x 2'50 m.), ya en la campaña del 76. Con ello se puede decir que una
décima parte de la superficie disponible quedó excavada (fig. 3).
Al acabar la campaña del 74 cubrimos la excavación con plásticos
y rellenamos las cuadrículas lo que no impidió que en nuestra ausencia se efectuaran agujeros por excavadores clandestinos, afectando el
estado de la futura cuadrícula 3 deimanera grave.
La estratigrafía general del yacimiento se repite en todos los casos
y permite ofrecer una secuencia de niveles coherente. Sin embargo
hay que indicar que en ocasiones se aprecian alteraciones y es preciso
recurrir a criterios tipológicos para ordenar los materiales, desplaza(7) ~o¡&oraronen las campaiias de excavación los alumnos Helena Bonet, Pilar Carmona, MeaLuisa Domínguez, Manuel Gómez Calpe, Amparo Juan, Julita Juan, Luis Juan, Manuel Juan, Vicente Lerma, Consuelo Mata, Damián Martínez López, Araceli Pons y Alberto
Ribera.
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12
C. ARANEGUI GASCO
dos de su estratificación natural. La zanja de desagüe provoca una inversión de niveles cuyos efectos se dejan sentir en el sondeo A; la propia destrucción de la dependencia excavada, que desaparece por
abandono en un momento del Bajo Imperio que trataremos de explicar, da lugar a derrumbamientos que interfieren las capas superiores y, en el extremo contrario, la proximidad del mar, provoca que los
niveles más profundos aparezcan fangosos e incluso se inunden dificultando la lectura de lo que aportan. Afortunadamente hay toda una
parte de la excavación que se desarrolla entre estructuras constructivas antiguas y asegura la conservación de la relación estratigráfica;
es esta parte la que se ha tomado como testigo y eje de interpretación
para el estudio de los materiales, abundantes pero muy fragmentados
y en deficiente estado de conservación debido al salitre que empapa
estas tierras.
El estudio de los objetos lo hemos realizado mediante la selección
de los fragmentos cerámicas con formas clasificables, el análisis de
las monedas, instrumentos metálicos, óseos, vítreos y de adorno presentes en cada nivel, teniendo en cuenta los restos arquitectónicos
aparecidos. La documentación gráfica hemos tratado de que sea lo
más amplia posible ya que se trata de un conjunto con materiales muy
diversos en tipos y en cronologías, lo cual complica su atribución específica en algunos casos. Queremos, no obstante, dar a conocer esta
memoria porque, aunque no comporta elementos espectaculares,
constituye, hoy por hoy, la serie más completa de datos arqueológicos
correspondiente al área saguntina.
[page-n-14]
ELEMENTOS ARQUITECTONICOS
La presencia sobre el solar de algún sillar bien trabajado reutilizado en los márgenes de los caminos y de una base de pilastra (Lám.I , 1
y 2)permite suponer la existencia de alguna edificación romana en el
área de la excavación, seguramente destrozada desde antiguo. De haberse tratado de una obra notable es muy posible que hubiera pasado
a ser descrita por los eruditos y viajeros que visitaron Sagunto y que
hicieron referencia a las antigüedades de Murviedro (8) ninguno de
los cuales menciona nada que corresponda a esta zona costera del
Grau Vell. Cabe la posibilidad de que, como los monumentos están
concentrados en el Castell y en las proximidades de la ciudad, esta
área quedara en el olvido aunque parece más lógico pensar que ya no
había nada ostensible en ella cuando tuvieron lugar las diversas recopilaciones de restos monumentales. La torre y el baluarte del actual
Grau Vell, del siglo XVIII, sí que se citan en alguna ocasión (9)pero no
(8) V. BOIX: wMemorias de Sagunto.~
Valencia, 1865.
A. CHABRET, op. cit. nota 1.
A. J. CAVANELES: tobservaciones sobre la Historia Natural, Geografía, Agricultura, Población y Frutos del Reyno de Valencia., 2 ed., Zaragoza, 1958, 118.
:
J. A. CEAN BERMUDEZ: tSumario de las antigüedades romanas que hay en España.,
Madrid, 1832, 96 y ss.
J. GARCiA MERCADAL: #Viajes de extranjeros por España y Portugal., Madrid, 1952.
A. DE LABORDE: viaje pintoresco e histórico de España. Sagunto y sus monumentos.))
Según edición hecha en París en 18 11, Centro Arqueológico Saguntino, Anexo núm. 1 del Boletín Arse. Sagunto, 1970.
A. VALCARCEL PIO DE SABOYA, Conde de Lumiares: «Inscripciones y antigüedades del
Reino de Valencia.* Memorias de l a Real Academia de la Historia., VIII. Madrid, 1852.
(9) Op. cit. nota 2, 44.
[page-n-15]
14
C. ARANEGUI GASCO
hemos encontrado ninguna alusión a vestigios de mayor antigüedad;
sólo la constancia de una sencilla necrópolis tardorromana con tumbas de tegulae a doble vertiente y alguna inscripción, recogidas recientemente ( l o ) ,especificaban hasta ahora el valor arqueológico del
lugar que nos ocupa.
Sin embargo, las dos campañas de excavaciones llevadas a cabo
han demostrado que aquí hubo unas dependencias que sufrieron una
gran destrucción a finales del Imperio Romano y que no fueron objeto
de uso posterior porque el lugar quedó abandonado. Probablemente
cuando el movimiento marítimo lo requirió, ya en la Edad Media, el
pequeño núcleo portuario se desplazó unos 200 m. más al sur y ahí
es donde ha perdurado hasta nuestros días.
La arqueología ha revelado que el aprovechamiento de este sector
costero se remonta con toda seguridad a los siglos V-IV antes de Cristo y que entre la época de César y la de Augusto tiene lugar una remodelación de este barrio. Para ello se procedió a terraplenar el solar
con cascotes de ánfora y, sobre ese terraplén, se construyeron unas
habitaciones con pavimento de opus signinum adornado con alguna
tessella y provistas de un sencillo hogar doméstico circular con bordes de tierra endurecida por la acción del fuego. Estas estructuras
pueden fecharse para sus comienzos hacia el año 40 ó 30 a. C., pero
de su primera fase quedan pocos elementos porque a mediados del si1
glo 1 tuvo lugar una reconstrucción importante que da a la vivienda
su carácter definitivo aparentemente más mediacre que el inicial. Se
pavimentan los suelos con cantos rodados y las paredes se hacen con
zócalos de piedras unidas con mortero de cal, revestidas interiormente de estuco con restos de pintura ( L b . I,3). Grandes pilares monolíticos sustentan la techumbre que se cubre con tejas planas e ímbrices
que se apoyan sobre un entramado de madera que se acopla a las paredes con ayuda de zapatas de piedra porosa cubiertas de estuco, de
las que se ha conservado un ejemplar. El acceso se verifica a través
(10) De la necrópolis dio noticia a la prensa M. GONZALEZ SIMANCAS en Las Provincias, 7 de agosto de 1945, y las inscripciones las recoge P. BELTRAN, op. cit. nota 4, 165, en
los terminos siguientes:
- Lápida m u y borrosa, recogida en 1938 por Mariano Gdmez Nadal junto a la caseta de
los carabineros del antiguo Grao, en la que se lee
CN. BA. PHILOCOMVS
- En el Grao Viejo de Sagunto apareció una lápida de 43 x 42 cms., trasladada al teatro
por Mariano Gómez Nadal:
D(is)M(anibus)S(acrum)/ CORNELIAE... F(i1iae)/IVSTAE ANN VII/ MENS VII. D. VI / CORNEL (ius)RESTITVTVS / ET ANNIA IVSTINA / FILIAE DVLCISSIMAE. (fig. 63, L b . CXLI).
F. BELTRAN LLORIS: (Bpigrafia latina de Saguntum y su Territorium.))Serie de Trabajos
Varios del S.I.P., núm. 67. Valencia, 1980, lápidas núms. 190 y 275.
.
...
[page-n-16]
GRAU VELL
15
de una puerta de madera cuyo asentamiento sobre sillares de piedra
con ranura para el ajuste y fijación del gozne quedan patentes
(Lám. V). Todo parece indicar que se trata de una construcción
doméstica exenta de elementos suntuarios. Estas dependencias
orientadas en dirección E-W, distan en la actualidad unos 20 m. del
mar, lo cual, aún teniendo en cuenta las modificaciones que haya podido tener la línea de la costa, básicamente debidas a la nueva instalación del puerto de Sagunto, del de la Pobla de Farnals y del espolón
norte del puerto de Valencia (11), sitúan el establecimiento excavado
literalmente a orillas del mar. Frente al mismo hay un fundamento de
dique sumergido que encargamos fuera prospectado pero, debido a la
nula transparencia de las aguas y a las concreciones que aquí se han
formado por la cantidad de escorias ferruginosas que van a parar a
esta playa dada la proximidad de los Altos Hornos, no se pudo determinar la técnica de construcción ni otros datos cronológicos.
Los hallazgos arqueológicos submarinos son, sin embargo, frecuentes en esta zona y de aquéllos de los que se nos ha proporcionado
noticia trataremos más adelante.
(11) Estas obras han provocado un retroceso en la línea de la costa en el sector del
Grau VeU por la dinámica de las corrientes.
[page-n-17]
LA SECUENCIA ESTRATIGRAFICA
Nivel O. - Es el nivel superficial que tiene una potencia de 50 cm.
Se compone de humus y tierra endurecida entre los que aparecen pequeños fragmentos de cerámica común romana, de cerámica fma de
distintas categorías, romana; trozos de tegulae, de dolia, de vidrio y
algunas monedas de bronce tardorromanas.
Nivel I. - Ocupa desde los 50 cm. hasta los 8 0 cm. de profundidad
y se subdivide en dos capas:
I A.-Arcilla de color rojizo homogénea con cerámicas romanas
tardías y fragmentos de lucernas de baja época. Pequeños bronces
tardorromanos y, en proporción reducida, algunos materiales más
antiguos que aparecen en el área colindante a la zanja de desagüe
mencionada.
I B.-A 65 cm. de profundidad aparecen muros de una anchura de
50 cm. hechos con piedras toscamente escuadradas en los paramentos visibles unidas con mortero de cal (Lám. 11). Hay pedazos de enlucido y de estuco pintado en verde y negro y en amarillo y rojo, uno de
ellos con un motivo de hojas sobrepintado en blanco. Se presentan
fragmentos de tegulae y algún ladrillo incompleto decorado con una
espiral en relieve de dos centímetros de grosor que parece de revestimiento mural. Los hallazgos de materiales son equiparables a los del
nivel 1 A.
Este nivel acaba en una capa generalizada de tierra cenicienta
que determina el nivel 11.
[page-n-18]
GRAU VELL
17
Nivel II. - Capa oscura, fina y suelta, que comienza a los 80 cm.
de profundidad y prosigue hasta 1 m. o 1 ' 10 m. Continúan los muros
antes citados que tienen en su base un resalte que sobresale 7'5 cm.
por cada una de las caras del muro, que es, por tanto, de 65 cm. de
anchura. Estas paredes se apoyan en un pavimento de cantos rodados
de una longitud media de 6 cm. (Láms. 1 1y IV) recibidos en una le1
chada de cemento que ocupa toda la cuadrícula 3, la 4 y enlaza con
una pared de la cuadrícula 2 A-B. En la línea oriental, que es la que
mira al mar, describe un escalón con la contrahuella lograda mediante la disposición de una hilada de cantos de río (bolos)de una altura
de 16 cm. (Lám. IV). En la cuadrícula 3 el pavimento muestra el asentamiento de una pilastra; se trata de un rudimentario plinto de piedra
caliza de forma cuadrangular de 50 x 60 cm. de lado que tiene en el
centro un ligero resalte de 30 x 35 cm. sobre el que se elevaba un pilar de sección también cuadrangular de 40 x 32 cm. de caliza de color oscuro, propia de Sagunto, con una altura de 1'83 m. que afloraba
por el flanco occidental de la cata 3 y fue desenterrado al acabar la
excavación. Tanto el plinto como el pilar están desbastados toscamente y muestran señales de haber estado recubiertos de estuco. Este
compartimento conserva un acceso por su cara norte significado por
tres sillares consecutivos de 39'5 cm. de anchura y una longitud total
de 2'35 m. (Lám. V) que están recorridos por una hendidura de 4 cm.
de anchura que se interrumpe 4'5 cm. antes de que finalice el sillar
más oriental. Coincidiendo con un saliente del sillar central se conserva un hueco para la fijación de una puerta de madera y en línea con
estos elementos hay un murete de las características ya indicadas.
1
Entre las tierras cenicientas del Nivel 1 se encuentran bastantes
moneditas bajoimperiales y cerámicas tardorromanas, así como materiales de construcción destrozados.
Nivel III. - Comprende los restos de la ocupación altoimperial
previa a la construcción del pavimento de cantos rodados. Abarca
una potencia comprendida entre 1'20 y 1'80 m. de profundidad que
se subdivide en dos capas en atención a su diferente aspecto.
III A.-Entre 1'20 y 1'35 m. salen pegotes apelmazados de arcilla
endurecida de color marrón rojizo que denotan la existencia de un pavimento de opus signinum que debió tener algún motivo decorativo
hecho con tessellae blancas de 1 cm. de lado y con alguna coloreada
más pequeña, llamando la atención una de pasta vítrea color turquesa de 0'5 cm. de lado. Esta capa se documenta principalmente en las
[page-n-19]
18
C. ARANEGUI GASCO
cuadrículas 1A y 1B si bien abarca además la 2A-B donde aparece un
hogar circular de 90 cm. de diámetro que proporciona fragmentos cerámicos interesantes para su datación. Los materiales se definen en
general por la presencia de sigillatas y por los hallazgos numismáticos
consistentes en monedas de bronce de Vespasiano y de Domiciano, y
un denario de Marco Aurelio que apareció por debajo del pavimento
de cantos rodados del nivel 1 .
1
11B. - Desde 1'40 hasta 1'70-1'80 m. de profundidad se desarro1
lla un nivel de relleno hecho con cascotes de ánforas dispuestos sobre
una capa de gravas. Son ánforas para vinos de los tipos Dressel l. y
Dressel2-4 y ánforas para salsas de pescado de formas Dressel7-11,
mayoritariamente, y tienen por objeto sobreelevar el nivel de la construcción para aislarla de la humedad.
Nivel IV. - Es un nivel de gravas mezcladas con arena y con arcilla rojiza en el que la acción del agua del mar ha provocado remociones. No se observan restos constructivos y la proporción de hallazgos
disminuye. Aparecen cerámicas de barniz negro de un espectro cronológico que va desde finales del siglo IV a. de C. hasta la época
preaugustea. Este nivel comprende desde 1'70-1'80 hasta 2'25 m. de
profundidad en que hay una sedimentación de cantos rodados gruesos sin material arqueológico.
Nivel V. - Por debajo del nivel IV se trabaja con dificultad por estar las tierras fangosas. No obstante se prosigue la excavación con la
finalidad de asegurar la primera fase de ocupación del yacimiento. De
este modo se llega a una profundidad de 3'25 m. en que se presenta
una capa de tierras negruzcas con algún fragmento de cerámica ática
y otros de ánforas de tipo ibérico y de cerámica gris. En el levantamiento de la capa siguiente la cata se inunda e impide la continuación
de nuestro estudio. La comprobación de que se trata de un nivel de base arenoso, a 3'70 m. de profundidad, hace suponer que por debajo
del mismo ya no se presentarían restos de habitación ni materiales en
abundancia.
Esta división estratigráfica refleja el desarrollo de la excavación.
Después de estudiar los materiales se ha podido ver que esos seis niveles mencionados remiten bien sea a la etapa final del yacimiento
(niveles O-1-11), o a la fase de la primera construcción de tipo romano
sobre el lugar (nivel III), o al período que va desde la fundación del establecimiento hasta su romanización (niveles IV-V).Hay que tener en
[page-n-20]
GRAU VELL
19
cuenta que la superficie excavada disminuye a medida que la excavación gana en profundidad ya que la presencia de muros y pavimentos
obliga a restringir el campo de trabajo por debajo de los mismos. De
ahí que para su primeros momentos carezcamos no sólo de vestigios
de construcciones sino también de un volumen de documentación
equiparable al que pertenece a los niveles superficiales.
Finalmente hay que sefialar las dificultades que se derivan de las
remociones de los estratos superiores y de la alteración de los m8s
profundos. Ello impide obtener una lectura detallada de la evolución
del yacimiento.
[page-n-21]
PRESENTACION DE LOS MATERIALES POR NIVELES
Con objeto de facilitar la lectura de los tipos cerámicas correspondientes a cada nivel se ha elaborado un cuadro resumen de sus cerámicas finas. Mediante este procedimiento se pretende evitar la descripción de inventario y proporcionar una imagen inicial que se complementa con la relación de los demás materiales aparecidos, con la
presentación gráfica pertinente en cada caso y con un comentario general de cada estadio.
La clasificación de las cerámicas finas se ha hecho a partir de todos los bordes de los vasos una vez realizada la reconstrucción total o
parcial de las piezas, siendo preciso advertir que nos hallamos ante
un conjunto enormemente fragmentado que impide, en ocasiones,
precisar la variante concreta de una forma u otros detalles. Con todo,
la dificultad mayor no viene tanto de la distribución tipológica sino de
la correcta atribución de unos objetos que abarcan un período de unos
diez siglos, para los que hay que recurrir a una bibliografía amplia,
desigual y dispersa, cuando no sometida a revisión. El panorama es,
por lo tanto, algo más complejo de lo que cabia esperar hace algunos
años (12 ) aunque también puede llegar a ser mucho más preciso. Tratándose de una serie de pequeños fragmentos, algunas puntualizaciones formales o técnicas quedan en el aire por no poder ser constatadas en los elementos de que disponemos; de ahí que los citados cuadros resumen remitan a las clasificaciones más generalizadas y que
seamos extremadamente prudentes a la hora de considerar algunas
piezas como de fabricación local.
[page-n-22]
GRAU VELL
21
Hay que reconocer que carecemos de publicaciones amplias de
excavaciones semejantes a ésta en el litoral de la Tarraconense, y
concretamente en el País Valenciano, por lo que nos falta un punto de
referencia que nos permita calibrar si la presencia o ausencia de unos
determinados materiales es habitual o excepcional en la zona que estudiamos.
Estamos lejos de tener una visión general de lo que supone la romanización a nivel de cultura material concreta y detallada en esta
área.
Nivel O
Las cerámicas finas de este nivel indican una situación en parte
mezclada dentro de la cual los puntos cronológicos más distantes vienen dados por los fragmentos de copas de paredes finas del tipo llamado de cáscara de huevo y por el fondo de sigillata aretina con marca MVRI (13)(fig. 4, núms. 6, 9 y 10)y, en el extremo contrario, por
los vestigios de cerámica estampada gris (14). Sin embargo, atendiendo a los porcentajes de los hallazgos, puede decirse que el conjunto se
define por las cerámicas claras en sus variantes A, C, lucente, y DI lo
que nos proporciona una facies tardía dentro del mundo romano.
Hay un fragmento de sigillata sudgálica de excelente calidad (fig.
4, 1) y otro, muy rodado, dudoso, que se incluye dentro de la tradición
sudgálica ya que, atendiendo a la dureza y calidad de su pasta, puede
excluirse de los grupos itálicos e hispánicos (Lám. VI, 5).
(12) En las cerámicas de barniz negro ha habido una identificación de talleres y calidades que desglosa los grupos compactos pre, proto y campanienses presentados con carácter
preliminar por Lamboglia, v. J.-P. MOREL: «A propos des céramiques campaniennes de France et d'Espagne.)) Archéologie en Languedoc, 1. Béziers, 1978, 149 y SS.
En el caso de la sigiilata hispánica cabe citar la publicación de nuevos centros de producción, a veces con pruebas irrevocables, v. M. ROCA: ~Sigillata
Hispánica producida en Andújar.)) Jaén, 1976.
M. SOTOMAYOR: (Andújar, centro de producción y exportación de sigillata a Mauritania.)) Noticiario Arqueológico Hispánico. Arqueología, 1. Madrid, 1972, 263.
Con indicios menos claros, T. GARABITO: ((LosAlfares Riojanos. Producción y comercia1ización.n Madrid, 1978.
Sin embargo, para las claras, la recopilación de J. W. HAYES: «Late Roman Pottery., London, 1972, supone un tratamiento global, úi en muchos aspectos, pero que no supera en
tl
otros las sistematizaciones de N. LAMBOGLIA: uNuove ossemazioni sulla Tema Sigillata
Chiara (tipo A y B)., Rivista di Studi Liguri XXIV. Bordighera, 1958, 257 y SS. y ctNuove ossemazioni sulla Tema Sigillata Chiara, 11.)Rivista Studi Liguri, X X M . Bordighera, 1963, 145
y SS., sobre todo para las excavaciones de la Península Ibérica.
(13) A. OXE y H. COMFORT: «Corpus vasorum ametinorum.))Bonn, 1968, núm. 1.039,
presente en Tarragona y Elche.
( 14) J. RIGOIR: (¿La céramique paléochretienne sigillée grise.))Provence Historique, X,
1960, y ((Les sigillées paléochretiennes grises et orangées., Gallia XXVI, 1968, 209 y SS.
[page-n-23]
C. ARANEGUI GASCO
NIVEL O
Cerámica
Formas
Ejemplares
Total
-
%
-
ARETINA
indeterminada
1
1
2'0
SUDGALICA
indeterminada
2
2
4'1
HISPANICA
Drag. 27
1
Drag. 29
2
Drag. 37
1
ind. dec.
2
6
12'5
de huevo
indeterminada
2
2
4'1
CLARA A
L. l a / H. 8
1
L. 2b / H. 9
2
L. 3-9 / H. 31
1
L. 3cl 1 H. 16
1
L. 8 / H . 17
2
L. 9a 1 H. 27
2
L. 10A / H. 23
1
1O
20'8
L. 40 barniz C / H. 50
2
L. 40 barniz D / H. 50
4
L. 35 / H. 44
1
7
14'5
L. 113
1
L. 2/37
1
L. 52 barniz A 1 H. 58
3
L. 52 barniz D / H. 58
3
indeterminada
1
dec. estampada
4
R. 6
3
R. 8 (variante)
1
R. 26
disco (frag.)
Cáscara
CLARA C
-
LUCENTE
CLARA D
2
4'1
11
22'9
1
5
10'4
2
2
4'1
ESTAMPADA
GRIS
LUCERNAS
TOTAL
. . .. . .
48 frags.
[page-n-24]
GRAU VELL
23
La sigillata hispánica aporta restos de ejemplares decorados de
los estilos que podríamos considerar de buena época y un fragmento
típico de la fase tardía de estas producciones (fig. 4, núm. 3).
En las formas de la clara A hay muestras que, en principio, son
susceptibles de ser atribuidas a distintas fechaciones; así, mientras la
L. 1 a, L. 2b y la forma L.3 se encuentran corrientemente en yacimientos del Alto Imperio y son especialmente frecuentes en el siglo 11, las
formas L.8, L.9A y L. 1OA son sin duda de época avanzada y llegan a
1
convivir con las especies del siglo 1 1y del siglo IV (fig. 4-, núms. 1 1 al
18).
La clara C representa ya las formas que serán predominantes en el
Grau Vell. Es de muy buena calidad, con arcillas finísimas y engobe
mate uniforme de tacto jabonoso, con la peculiaridad de que estos boles L.40, dentro de unas características técnicas uniformes, nos permiten ver que algunos ejemplares llevan una doble franja de barniz
sobrepuesta en torno al borde exterior, lograda mediante la inmersión
del cacharro en el engobe y que normalmente se derrama a goterones
al colocar la pieza en posición normal, sobre su base (fig. 5, núms. 1, 2
y 3). Es este detalle el que se quiere señalar con la mención de (barniz
D» en los cuadros resumen.
El cuenco de cerámica lucente L. 113 ostenta una decoración anómala dentro de esta producción. Se trata de un tallo, con hojas pequeñas a ambos lados, inciso antes de la cocción (Lám. VI, núm. 6).
La clara D constituye el grupo más numeroso dentro de las cerámicas finas. Hay que señalar que, en este nivel, hemos contabilizado
los fragmentos con decoración estampada como restos de piezas
mientras que en otros niveles sólo los bordes han sido utilizados para
el cómputo; ello es debido a que tenemos constancia de que en el Grau
Ve11 la forma L. 52 no lleva decoración estampada en el fondo interno
nunca. Hay que hacer alguna otra precisión en cuanto a esta forma y
justificar por qué se ha elegido esta tipología para estas abundantes
bandejas de borde plano. Además del perfil general que presentan, la
razón más importante es la de que, en ocasiones, lleva el barniz propio de este grupo a manera de orla alrededor del borde exterior, motivo que nos ha parecido significativo, pero esto no ocurre siempre; muchas veces el engobe recubre la totalidad de la pieza lo que podría
cuestionar su pertenencia al conjunto de la clara D y permitir su inclusión dentro de la forma 4 de la terra sigillata hispánica tardía ( 15).
Ciertamente estos bordes planos son problemáticos y han sido inter(15) P. DE PALOL y J. CORTES:«La villa romana de la Olmeda, Pedrosa de la Vega (Palencia).))Acta Arqueológica HispBnica, 7. Madrid, 1974, fig. 37.
[page-n-25]
Fig. 4.-Nivel O.-1 y 2, sigiliata sudgáiica; 3 a 5, sigiiiata hispánica; 6, sigiliata aretina; 7 y 8, sigiiiata hispánica; 9 y 10, cerámica de cáscara de huevo; 11 a 18, sigillata clara A; 19 a 26, sigiiiata clara D; 27 a 31,
fragmentos de sigiiiata clara D con decoración estampada
(112)
[page-n-26]
GRAU VELL
25
pretados de distinta manera, a veces como tipos de transición entre la
clara A y la D (16), otras como inciertos ( 17).Hayes establece para los
mismos las formas 58 (18) de su African red slip ware y, desde luego,
siempre se engloban dentro de contextos romanos muy tardíos. En
nuestro caso, observamos que sus características (pasta anaranjada
abizcochada y dura, grosor medio de las paredes de 6-7 mm., barniz
del mismo color que la pasta o ligeramente más claro, bien adherido
pero poroso, y decoración ocasional a base de circunferencias que rodean el borde plano y en la delimitación interna del fondo plano) permiten establecer una relación tipolbgica y técnica con las derivaciones de la forma L.52 de la clara D y de ahí que las incluyamos sistemáticamente en esa tipología (fig. 4, núm. 19 a 23). Las hispánicas
tardías están mal representadas en este yacimiento (fig. 4, núm. 3).
Por lo demás, las decoraciones estampadas de la D son corrientes: círculos y ángulos estrellados (fig. 4, núm. 27), rosetas (iig. 4,
núm. 29), con una excepción (fig. 4, núm. 28) en donde vemas una decoración no estampada sino finamente bruñida que representa un
motivo de estilo floral. Es un caso para el que no hemos encontrado
paralelos.
La cerámica estampada gris es de la calidad habitual en las.piezas
que se consideran importadas, sin que sea fácil decir si se aproxima a
una u otra de las áreas de producción aducidas en su sistematización
(19),y con la existencia de un pequeño fragmento (fig. 5, núm. 7) que
consideramos como una variante de la forma 8 de Rigoir (Lám. VI, 1
al 4 y fig. 5, núms. 6 y 7).
La vajilla común proporciona el repertorio de platos, morteros,
ollas con borde ahumado y fondo estriado, propio de los ajuares romanos y destacan algunos fragmentos de cuencos y olpes o jarras con
decoración de incisiones suaves onduladas con motivos complementarios incisos (Lám. VII, 1 a 4; fig. 5, núms. 15 y 16) de paredes algo
más gruesas y arcillas menos depuradas pertenecientes a urnas grandes que forman un grupo sobre el que volveremos más adelante.
Los escasos fragmentos de lucernas nos dan el tipo de disco y cazoleta honda de época avanzada. Uno es de pasta blanquecina con re(16) M. FERNANDEZ MIRANDA y L. CABALLERO: ((Abdera.Excavaciones en el Cerro
de Montecristo (Alrnería1.nExcavaciones Arqueológicas en España, 85. Madrid, 1976,86, fig.
40.
( 17) N. LAMBOGLIA: (&a stratigrafia del teatro di Albintimiliurn e la datazione dei monumenti romani., Rivista Studi Liguri, XIV. Bordighera, 1950, 179, fig. 6, núm. 13.
(18) Op. cit. nota 12; la descripción de la forma 58B, de transición a las formas estampadas del final del siglo IV y que nunca lleva decoración estampada, es la que más concuerda
con estas bandejas de borde plano. HAYES la data entre el 2901300 y el 375 (pág. 95).
(19) RIGOIR, op. cit. nota 14 (
[page-n-27]
Fig. 5.-Nivel O.-1 a 3, sigillata clara C con barniz a goterones sobre el borde externo; 4, cerámica lucente;
6 y 7, sigillata estampada gris; 8 a 19, cerámica común romana
(112)
[page-n-28]
GRAU VELL
27
cubrimiento de color vinoso mate y el otro de pasta amarillenta (fig. 6,
núm. 9) con el motivo de un ave picoteando frutos, tardío y propio de
las series de época cristiana.
Hay restos muy fragmentados de vidrio, a veces de gran finura,
que no permiten un comentario especial (fig. 6, núms. 1 a 8).
El instrumental metálico está compuesto por clavos de bronce y
de hierro, arillos, remaches, un cincel de bronce, una aguja saquera,
otra muy fina, un anzuelo y varias placas de plomo de forma indeterminada (fig. 6, núms. 11 a 31).Se conserva un borde de bronce con
decoración reticulada (Lám. VII, 5).
Hay un punzón de hueso y dos trozos de brazaletes, uno de pasta
vítrea decorado con glóbulos en relieve y otro de azabache, liso (Lám.
VI, 7 y 8 y fig. 6, núm. 10).
Las monedas
Son muy abundantes en los niveles superiores pero su estado de
conservación es súmamente malo. Muchas están incompletas o muy
deterioradas. Las que son clasificables del nivel O son las siguientes:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
Antoniniano de Claudio 1 . A/ Busto radiado del emperador a d., [imp] CLA [u] D [ius
1
aug.] . R/ La piedad con ramo en la mano derecha, [pietas] 1 P.P., ceca de Roma, pe1
so: 2'85 grs., orientación de los cuños 12.6.
Anto~niano
póstumo de consagración de Claudio 1 . A/ Cabeza radiada del emperador
1
a d., DIVO CLAVDIO. R/ Altar con guirnalda, encendido. CONSECRATIO. Ceca de Roma, peso: 2'05 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Anto~iiniano
póstumo de consagración de Claudio 11.A/ Cabeza radiada del emperador
a d. [divo claudio] . R/ Altar compartimentado con puntos, encendido, [consecratio]
Ceca regional, peso: 0'69 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Antoniniano póstumo de consagración de Claudio 11. A/ Busto radiado del emperador a
d. R/ Aguila con la cabeza vuelta hacia la d. Ceca regional, peso 0'9 grs., orientación de
los cuños: 12.12.
Antoniniano póstumo de consagración de Claudio 1 . A/ Cabeza radiada del emperador
1
a d. [divo claudio] R/ Aguila con la cabeza vuelta a la d. CONSECRATIO. Ceca regional, peso: 0'73 grs., orientación de los cuños 12.12.
Antoniniano póstumo de consagración de Claudio 11. A/ frustro. R/ Aguila. Ceca regional, fragmentado.
Folis de Maximiano. A/Busto del emperador a d. con coraza ypaludamentum. IMP. .....
AVG. W Genio de pie a izq. con cabeza de Serapis y cornucopia. T-F en el campo. Ceca
de Tréveris, 1." oficina. Peso: 2'51 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 2 de Constantino 1. O u s t o radiado del emperador a d. WVotos decenales en corona de laurel con bucle arriba. Peso: 3 grs., orientación de los cuños: 12.3.
Ae. 314 de Constantino 11.A/ Busto drapeado del emperador, con diadema a d., .....NVS.
Tipo de Felice Tempore Reparatio, FEL. TEM ... Presenta una pequeña fractura,
orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 4 de Constante. A/ Cabeza diademada del emperador a d. R/ Frustro. Peso: 1'35 grs.
Ae. 3 de Constante. A/Busto diademado del emperador con coraza y paludamentum. R/
[fel. temp. repara] TIO. Ceca ilegible, peso: 3'5 grs., orientación de los cuños: 12.9.
Ae. 2 de Constancio 1 . A/ [d. n.] CONSTAN-TIUS P. F. AUG. Busto del emperador con
1
diadema simple de perlas con roseta arriba, a d., con coraza, R/ FEL. TEMP. RE- [para-
.
[page-n-29]
Fig. 6.-Nivel O.-1 a 8, fragmentos de vidrio; 9, fragmento de lucerna; 10, fragmento de brazalete de pasta vítrea; 11 a 21, restos de bronce; 22 a 25 y 28 a 31, restos de plomo; 26 y 27, restos de hierro
(1/2)
[page-n-30]
GRAU VELL
NIVEL I A
Total
-
%
-
2
1
1
1
2
1
2
1
11
15'7
2
5
1
1
3
12
17'1
L. 4 0 barniz C / H. 5 0
L. 4 0 barniz D / H. 5 0
3
9
12
17'1
L. 113
L. 2/37
L. 14/26
L. 2 8
L. 3
indeterminada
indeterminada
5
2
3
2
1
1
1
15
2 1'4
L.
L.
L.
L.
L.
L.
1
2
2
1
7
2
15
21'4
R. 1 6 6 1 8
1
1
1'4
canal abierto
disco
2
2
4
5'7
~ormas
~erámica
S. HISPANICA
CLARA A
CLARA C
LUCENTE
CLARA D
Ritt. 8 7
Drag. 15/17
Drag. 2 9
Drag. 291377
Drag. 3 7
Drag. 3 7 tardía
Mez. 4 9
indeterminada
L.
L.
L.
L.
L.
1 / H. 8
9A / H. 1 8 1
1OA / H. 2 3
1OB / H. 2 3
2 1 / H. 1 0
227
24/25 / H. 9 1
38 / H. 9 1
4 2 / H. 6 7
5 2 barniz A / H. 5 8
5 4 / H. 6 3
Ejemplares
ESTAMPADA
GRIS
LUCERNAS
TOTAL
.. . .. .
7 0 fragmentos
[page-n-31]
Fig. 7.-Nivel 1 A.-1 a 1 0 , sigiiiata hispánica; 11 a 1 8 , sigillata clara A
(1/2)
[page-n-32]
GRAU VELL
31
tio] , S en el campo, ceca de Alejandría, 2." oficina, peso: 3'52 grs., orientación de los
cuños: 12.12.
13. Ae. 2 de Constancio 11. A/ Busto diademado del emperador, a d., con coraza. R/ [reparatio reipublice] . Ceca ilegible, peso: 4'27 grs., orientación de los cuños: 12.6.
14 Centenionalis de Magnencio. A/ Busto drapeado del emperador a d., D. N. .....AVG. W
Victorias sujetando escudo con votos decenales. Ceca de Aquileia, 3.8 oficina, peso: 5'3
grs., orientación de los cuños: 12.12
15. Fragmento de moneda con del tipo de Reparatio Reipublice. Ceca de Constantinopla.
16. Moneda vándala de imposible atribución por su estado de conservación. Módulo: 1'1
cms., flan: 4 mm., peso: 2'15 grs.
Nivel I A
Los restos de recipientes de sigillata hispánica continúan apareciendo en este nivel en pequeño número y sólo en una ocasión (fig. 7,
núm. 6; Lám. VIII, 4) ofrecen las características propias de la fase llamada decadente o de baja época; en los demás casos se trata de ejemplares de pasta y barniz de buena calidad (fig. 7, núms. l. a 5 y 7 a 10;
Lám. VIII, 1).
La clara A nos da los tipos que se prolongan hasta la baja romanidad (formas 9, 10 y 2 1 de Lamboglia)y síntomas de la perduración de
la forma. L. 1 (fig. 7, núms. 11 a 18; Lám. VIII, 5).
La clara C, únicamente representada por los cuencos L.40 (fig. 8,
núms. 13 a 2 l ) ,repite las características que se han expuesto al tratar
del nivel O. Hay un alto porcentaje de cerámica lucente (fig. 8, núms.
1 a 12),de pastas anaranjadas granulosas y muy duras y superficies
manchadas con coloraciones iridiscentes que van del tono plomizo al
ladrillo, con el interior de las paredes de las formas cerradas espatulado. Un fragmento conserva muestras de decoración sobrepintada en
blanco (fig. 8, núm. 2) y otro lleva una decoración impresa poco corriente (Lárn. VIII, 3). Algunos perfiles no se asimilan a la tipologia
inicialmente propuesta por Lamboglia (fig. 8, núms. 10, 11 y 12) ni a
otras variantes derivadas de aquélla, por lo que quedan señalados como formas indeterminadas (20).
La clara D es asimismo abundante, con mayor variedad de formas que en el nivel superior y con una buena representación de las
bandejas L.52 cuya problemática ya se ha apuntado (fig. 9).
El fragmento de estampada gris (Lárn.VIII, 2) es muy fino, con el
engobe o barniz bien conservado, con una decoración en el exterior
lograda mediante pequeñas incisiones y no por estampación.
Las lucernas son tardías, de pastas claras y sin tratamiento externo (Lárn. VIII, 6).
-
(20) Se parece a los bordes de la forma L. 10 de la clara A con la diferencia de que en
uno de eilos se ve el arranque de un asa.
[page-n-33]
F .&-Nivel 1 A.-1 a 12, cerámica lucente; 13 a 20, sigillata clara C (el núm. 20 reducido 1:4); 21,
g
sigillata clara
(112)
[page-n-34]
GRAU VELL
33
La cerámica común (fig. 10) está representada por morteros, pucheros con hendidura para el ajuste de una tapadera, bordes y fondos
de jarros de pastas claras y algunos de pastas grisáceas no muy depuradas (fig. 10, núms. 17, 18 y 19). Hay que destacar un borde de un
ánfora de tipo africano grande (fig. 10, núm. 20), de pasta anaranjada
y superficie blanquecina que constituye un elemento de interés cronológico y de relación (21).El fragmento con decoración pintada de tono
Fig. 9.-Nivel 1 A,-Sigiiiata clara D
(112)
vinoso también es una muestra de un grupo cerámico que convive con
los de tradición romana en fechas avanzadas (22)(fig. 10, núm. 22) al
igual que ocurre con la boca de una olla de borde acanalado, hecha a
torno, de pasta oscura y superficie rugosa (fig. 10, núm. 23) que pasar á tipológicamente al ciclo de las cerámicas altomedievales fabricándose, en este caso, ya a mano.
(21) M. CRISTOFANI y F. ZEVI: «Su alcuni tipi di anfore ostiensi.)) Archaeologia, 31,
1966, 9 y SS.
(22) Es una cerámica perfectamente diferenciable de la ibérica. De paredes que alcanzan 1 cm. de grosor, pastas ocre blanquecinas y pintura rojizo-amoratada con diseños exclusivamente geométricos.
[page-n-35]
Fig. 10.-Nivel 1 A.-1 a 16, cerámica común romana; 17 a 19, cerámica ordinaria de color negruzco; 20,
borde de ánfora de tipo africano grande; 21 y 24, cerámica de color blanquecino; 22, cerámica con
decoración pintada; 23, borde de olla con cuello acanalado
(112)
[page-n-36]
GRAU VELL
35
En el apartado de los restos de vidrio, hallamos tres fondos de pie
ondulado (Lám. IX, núms. 1, 2 y 7),dos de color verdoso y el otro
Fig. 1 l.-Nivel 1 A.-1 y 2, restos de bronce; 3 a 7 , elementos de hueso; 8 a 22, fragmentos de vidrio
(112)
blanco. Ejemplares parecidos fueron encontrados en la excavación de
la villa de La Torre Llauder (Mataró),sin asignárseles una cronología
determinada (23). En el Grau Ve11 han aparecido sólo en la fase final
del yacimiento y el hecho de que sean varias las muestras recogidas,
nos obliga a considerarlas dentro de la última etapa de habitación del
lugar (24).Se destaca también un pequeño borde de pátera de vidrio
azulado muy fino, decorado externamente con franjas de rombos trazados con doble línea (Lám. IX,9). Los demás fragmentos de vidrio
son poco significativos, a veces con decoraciones sobrepuestas en forma de conchas o simples glóbulos (fig. 11, núms. 8 a 22).
-
-
M. RIBAS BERTRAN: ((Lavilla romana de la Torre Llauder de Mataró.)) Excavaciones Arqueológicas en España, 4-7. Madrid, 1966, 40, fig. 3.
D. B. HARDEN: «Reman glass from Karamis.~
Univ. of Michigan Studies, Humanistic series, XLI, 1936, 219, núm. 3, con fechas de la mitad del siglo 1 1 y perduración en el IV.
1
M. P. MORICONI, en Ostia 1, figs. 224 y 225.
(24.) Es un vidrio grueso, de unos 4 mm. en la base, con algunas burbujas en la pasta.
(23)
[page-n-37]
36
C. ARANEGUI GASCO
Hay un borde de platillo de piedra verde (Lárn. IX, 8), pulida en su
superficie, que parece corresponder a una pieza de importación de
cierta categoría.
Como objetos de adorno existen varios fragmentos de brazaletes,
bien de pasta vítrea, lisos o con decoración en relieve, o de azabache
(Lám. IX, 3 a 6 ) ;también hay vértebras de pescado perforadas para
ser ensartadas y un huesecillo de ave con la perforación retocada para ser utilizado como colgante, al igual que alguna defensa de jabalí
(fig. 11, núms. 6 y 7).
Punzones de hueso (Lám. IX, 10; fig. 11, núms. 3 a S),un fragmento de aplique de bronce y una anilla de este mismo metal, completan la serie de objetos encontrados en este nivel (fig. 11, núms. 1 y 2).
Las monedas
Muy numerosas y en malas condiciones de conservación, damos a
continuación el inventario de aquéllas cuya atribución nos ha sido posible :
1
1. Antoniniano póstumo de consagración de Claudio 1 .A/ Cabeza radiada del emperador
a d., [divo claudio] . W Altar encendido con guirnalda, sin punto. Ceca de Roma, peso:
2'95 grs., orientación de los cuños: 12.12.
2. Antoniniano póstumo de consagración a Claudio 11. A/ Cabeza radiada del emperador.
D [ivo claudio] . R/ Altar compartimentado encendido. [con] SEC [ratio] Ceca de Roma, peso: 2'56 grs., orientación de los cuños: 12.6.
1
3. Antoniniano póstumo de consagración a Claudio 1 . A/ Busto radiado del emperador a
d. [divo clau] DIO. W Altar compartimentado encendido. [consecr] ATIO. Ceca regional, peso: 1'49 grs., orientación de los cuños: 12.6.
1
4. Antoniniano póstumo de consagración a Claudio 1 . A/ Busto radiado del emperador a
d., [d] IVO C [audio] . W Altar compartimentado encendido. [consecratio] . Ceca reL
gional, peso: 1'1 1 grs., orientación de los cuños: 12.6.
1
5. Antoniniano póstumo de consagración a Claudio 1 . A/ Cabeza radiada del emperador a
d., [divo claudio] . W Altar compartimentado encendido. [c] ONS [ecratio] . Ceca regional, peso: 1'03 grs., orientación de los cuños: 12.6.
1
6. Fragmento de un antoniniano póstumo de consagración de Claudio 1 .A/ Cabeza radiada del emperador a d.. W Altar. Ceca regional, orientación de los cuños: 12.3.
7. Antoniniano de Diocleciano. A/ Busto radiado del emperador, a d., con coraza. IMP. C.
VAL. DIOCLETIANVS [aug.] . W Júpiter mirando a la izq. con clámide, rayo y cetro. IOVI CONS- ERVAT [ori]. Ceca de Siscia, 20" oficina, peso: 3'59 grs., orientación de los
cuños: 12.6.
8. Folis de Constantino 1. A/ Busto del emperador con casco y coraza a d., [... con] S [ta nti]NVS AVG. R Votos decenales en estandarte con dos cautivos a los lados, [vir]
.
/
T [u] S EXERCIT. Marca en el campo, ilegible. Peso: 3'1 grs., orientación de los cuños:
12.12.
9. Ae 3/4 de Constantino 1. A/ Busto diademado y drapeado del emperador a d., CONSTANTINVS MAX. R/GLORIA EXERCITUS. Ceca de Tréveris, l.=oficina. Presenta una
rotura, orientación de los cuños 12.12.
.
NVS. R el emperador
.
/
10. Ae. 4 de Constantino 1 N Cabeza velada del emperador a d.,
mirando a la izq. con estandarte en la mano d. y globo en la izq. [gloria romanorum] .
Peso: 1 5 grs., orientación de los cuños: 12.6.
'
11. Ae. 4 de Constantino 1. A/ Busto diademado y drapeado del emperador a d. W frustro.
Peso: 1'32 grs.
.
.......
[page-n-38]
GRAU VELL
37
Ae. 4 de Constantino 1 . A/ Busto con coraza del emperador a d. R/ Tipo de estandartes,
1
gloria exercitus, ceca ilegible, moneda incompleta, orientación de los cuños: 12.12.
Ae. de Constante. A/ Busto diademado del emperador con coraza, a d. W Tipo de Felice
Tempore Reparatio, ceca ilegible. Peso: 2'25 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Ae.3 de Constantino 1 (?l. A/ Busto laureado con coraza del emperador a d. W VOT VI
1
MVLT X/ CAESSI TSB en corona de laurel. Ceca de Thessalonica, 2." oficina. Peso: 3
grs., orientación de los cuños: 12.12.
Ae.2 de Constante. A/ Busto diademado del emperador a d., con coraza. W Tipo de Felice Tempore Reparatio, ceca ilegible. Peso: 2 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 4 de Constante. A/ Busto diademado y drapeado del emperador a d. R/ Soli Invicto.
Ceca ilegible. Peso: 1'22 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Ae. 4 de Constante. Posible imitación local. A/ Busto drapeado con diadema de perlas a
d., D.N. CONSTA. W El emperador que fustiga con una lanza a un caballo humillado
con jinete que levanta los brazos, PEL TM. ... Peso: 1'2 grs., orientación de los cuños:
12.6.
Ae. 4 de Constante (7).A/ Busto diademado del emperador con coraza a d. W Dos legionarios con lanza a los lados de un estandarte, tipo gloria exercitus. Peso: 1'4 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 2 de Constancio 11. A/ Busto drapeado con diadema del emperador a d.,
.....IVS.....AVG. W El emperador de pie a la izquierda fustigando a un jinete caído del
caballo, [fel] TEM [p. reparatio] . Ceca de Thessalonica, moneda incompleta, orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 2 de Constancio 11. A/ Busto diademado con roseta arriba, a d. W Tipo de Reparatio
Reipublice. Ceca de Cyzicus, 1." oficina. Peso: 4'4 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Ae. 2 de Constancio 1 . A/ Busto diademado del emperador a d. W ilegible. Peso: 5'70
1
grs.
Ae. 2 de Constancio 1 . A/ Busto drapeado con coraza y diadema de perlas, a d., D
1
.......CIVS P.F. AVG. . REPARATIO REIPVB [iice] . El emperador de pie a la izq. elevando a una mujer arrodillada con la mano d. y con globo y victoria en la izq. Exergo
roto, orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 314 de Constancio 1 .A/ Busto drapeado con diadema del emperador a d., W Tipo de
1
Felice Tempore Reparatio, ilegible. Peso : 2 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 314 de Constancio 1 .A/ Busto diademado del emperador a d., D. N. CONST... W Ti1
po de Felice Tempore Reparatio. Ceca de Aquileia. Peso: 3 grs., orientación de los cuños: 12.6
Ae. 4 de Constancio 1 .A/ Cabeza del emperador con diadema de perlas y rosetas a n i 1
ba, a d., .....TIVS... W votos decenales, V ... ...
IX /MV ...1X ..., peso: 1'5 grs., orientación
de los cuños: 12.6.
As de Graciano. A/ Busto diademado con roseta arriba, a d., con coraza y paludamentum. D. N. GRATIA-NVS P. F. [aug] . R/ REPARATIO [reipublice] . Ceca de Constantinopla, marca ilegible. Peso: 3'5 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Ae. 3 de Valentiniano 1 .A/ Busto diademado con roseta arriba, a d., con coraza. [d] N.
1
VALENTINIA [nus p. f.. aug.] . R/[rep] ARATIO [rei~ublice] Ceca ilegible. Peso: 4'7
.
grs., orientación de los cuños: 12.6.
Ae. 2 de Valentiniano 1 . A/ Busto diademado del emperador a d.,
1
VALENTINIA [n] v [S]. W Tipo de Reparatio Reipublice. Ceca ilegible, peso: 2'22 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Ae. 3 de Valentiniano 1 . A/ Busto diademado del emperador con coraza D.N. VALEN
1
W [fel. temp. re] PARATIO. Peso: 1'82 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 2 de Teodosio. A/ Busto diademado del emperador, a d., con coraza.
SIVS. WTipo de Reparatio Reipublice. Ceca ilegible, peso: 2'5 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Ae. 2 de Magno Máximo. A/ Busto drapeado del emperador con diadema de perlas, a d.,
D.N. MAG. MAXI-MVS W Tipo de Reparatio Reipublice. Peso: 5 grs., orientación de
los cuños: 12.6.
Ae. 4 de Arcadio. A/ Busto diademado del emperador a d. R/ Tipo de dos victorias de pie
enfrentadas, virtus exercitus. Peso: 1'2 grs., orientación de los cuños: 12.12.
...
....
.....
...
[page-n-39]
C. ARANEGUI GASCO
NIVEL I B
Cerámica
S. HISPANICA
CLARA A
CLARA C
LUCENTE
CLARA D
-
ESTAMPA
GRIS
LUCERNAS
Formas
Total
-
%
-
1
2
1
1
1
1
7
5' 5
1
1
1
1
11
1
1
7
2
1
1
28
22'2
1
34
26'9
5
1
1
1
1
.1
1
11
8'7
2
1
1
6
1
2
15
3
1
1
1
1
35
27'7
R. 1 6 4
R. 3
R. 191
2
1
1
4
3'1
canal abierto
disco
cuerpo estriado
1
5
7
5'5
Ritt. 8
Drag. 29/37
Drag. 33
Drag. 37
Drag. 37 tardía
Mez. 49
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
2b barniz int. / H. 9
3bl / H . 15
3cl / H. 16
3 (variante) / H. 3 1
9A / H. 181
9b / H. 26
9b (variante)/ H. 26
lOA/H. 23
1OB / H. 23
21 / H. 10
23b (variante)/ H. 6
L. 40 barniz C / H. 50
L. 40 barniz D / H. 50
L. 41 / H . 48
L. 113
L. 318
L. 4/36
L. 14/26
L. 19
L. 28
otra forma
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
1 / H. 8
24/25 / H. 91
41 / H. 48
42 / H. 67
51 / H. 59
52 barniz D / H. 58
52 barniz A / H. 58
53 / H. 61
53 (variante)
55
55A / H. 82
55 (variante)
Ejemplares
14
19
1
TOTAL
.. . . . .
126 fragmentos
[page-n-40]
Fig. 12.-Nivel 1 B.-1 a 10, sigillata hispánica; 11, sigillata hispánica sin barniz externo; 12 a 23, sigillata
clara A, el núm. 20 se interpreta como una variante de la forma Lamboglia 23 b
(112)
[page-n-41]
40
C. ARANEGUI GASCO
Nivel I B
Entre las sigillatas hispánicas, todas ellas de una calidad normal
con escasa representación de las variedades reconocidas como
tardías (fig. 12, núms. 1 a l. 1), debemos comentar un pequeño fragmento carente de barniz exterior, de una pasta ocre anaranjada y pared de un grosor de 8 mm.; pertenece a una forma decorada que representa la parte inferior de un hombre con faldellín (Lám. X, 2, fig.
1 2, núm. 11 ). El detalle de que sea una pieza defectuosa permite pensar que no procede de un taller muy distante al lugar del hallazgo. Estas figuras con faldellín no son exclusivas de la hispánica pero se conocen en Bronchales (Teruel) (25) de donde podría haber llegado al
Grau Vell, si bien su presencia en un estrato de época tan tardía cuestiona la cronología admitida para este alfar, o bien obliga a considerar que este fragmento es una intromisión accidental en el nivel que
estudiamos.
La clara A ofrece una pluralidad de formas dentro de las que se
reconocen ciertas desviaciones respecto a los prototipos originales.
Por eso hemos utilizado la palabra «variante»para referirnos a esos
casos. Son diferencias formales porque las pastas y las superficies son
homogéneas. Hay un borde L.2b con barniz únicamente en la cara interna y un predominio evidente de los tipos L.9A y l.OA, como ocurre
en los niveles superiores del yacimiento (fig. 12, núms. 12 a 23).
La clara C vuelve a darnos una presencia mayoritaria de los boles
L.4-0 con el barniz recubriendo toda la superficie o con la doble capa
de barniz que cae a goterones en torno al labio externo (fig. 13, núms.
1 a 14).
La cerámica lucente (fig. 13, núms. 16 a 25) o brillante ofrece una
variedad de cuencos y jarros y un pequeño fragmento (fig. 13, núm.
24) de pasta anaranjada dura y fina y superficie del mismo tono con
reflejos nacarados de forma indeterminada.
Con todo, el grupo más abundante es el de la clara D; en él destacan las formas que hemos dado en llamar L.52 y hay variantes de
bordes ganchudos comparables a los estudiados en la zona marroquí
(26).Las decoraciones en los fondos internos, a ruedecilla o estampadas, reproducen temas bien conocidos a base de círculos o palmetas y
rosetas (Lám. X, 3 y 4; Lám. XIII, 2; fig. 14, núms. 1 a 25).
(25) P. ATRIAN: «Estudio sobre un taller de tema sigillata hispánica., Teruel, 19. Teruel, 1958, 87-173, molde 56. .
(26) A. JODIN y M. PONSICH: «La céramique estampée du Maroc Romain.)) Bull.
d'Archéologie Marocaine, IV. Tánger, 1960, 287-318.
[page-n-42]
GRAU VELL
Fig. 13.-Nivel 1 B.-1 a 15, sigillata clara C; 16 25, c e r á r a lucente; el núm. 20 pertenece a una forma
*n#etemna a
(112)
[page-n-43]
C. ARANEGUI GASCO
Fig. 14.-Nivel 1 B.-Sigillata clara D, el núm. 14 se interpreta como una variante de la forma Lamboglia 55
(112)
[page-n-44]
GRAU VELL
43
Hay algunos fragmentos de estampada gris (Lárn.X, 5 y 6; fig. 15,
núms. 1 a 4), a veces muy rodados.
Las lucernas son todas de tipos tardíos (Lám. X, 7 y 8; fig. 15,
núms. 5 a 9); una de canal abierto, en su mayoría de disco y cazoleta
honda, pastas amarillentas o blanquecinas, sin recubrimiento exte-
Fig. 15.-Nivel 1 B.-1 a 4, sigillata estampada gris; 5 a 9, fragmentos de lucernas; 10 a 20, fragmentos de
vidrio; 21, fragmento de brazalete de pasta vítrea; 22, fragmento de bronce
(112)
rior, llevando una de ellas una marca en forma de aspa en la parte lateral (fig. 15, núm. 8). Un fragmento de fractura mucho más fina, parecida a la de la sigillata clara pertenece a las lucernas de cuerpo estriado (27)que pueden llegar a fechas muy avanzadas (Lám.XIII, 3).
En la cerámica común, además de encontrar las piezas fácilmente
reconocibles dentro de la tradición romana (fig. 16, núms. 2 a 131, nos
parece importante el hallazgo de un fragmento de ánfora de tipo africano grande, de pasta y superficie ocre (fig. 16, núm. 1)y del mismo
París, 1969.
(27) J. DENEAUVE: ((Lampes de Carthage.~
[page-n-45]
44
C. ARANEGUI GASCO
modo hay que llamar la atención acerca de otros dos tiestos, hechos a
torno, de cerámica de paredes gruesas decorada con incisiones (fig.
16, núm. 14). Uno de ellos (Lárn. X, 9) representa una cruz incisa rodeada por trazos oblicuos. No hemos visto descrita esta serie de piezas en otras memorias de lugares que llegan a la baja romanidad pero
podemos afirmar que en el País Valenciano no constituyen un caso
aislado por lo que retomaremos su comentario más adelante.
No podemos hacer una consideración detallada de los pequeños
fragmentos de vidrio (Lárn. XII, 2; fig. 15, núms. 10 a 20) pero sí
constatar la presencia de brazaletes de pasta vítrea (Lárn. XII, 6; fig.
15, núm. 21) que ahora se ven acompañados por otros de pizarra
(Lárn. XII, 5) y de madera (Lárn. XII, 3 y 4), éstos finamente tallados,
decorados con temas geométricos incisos. La comparación con los
brazaletes metálicos que tienen la categoría de una joya y que ha estudiado Lepage (28) no es posible aunque, en términos generales, sí
que es significativo el uso de estos elementos de adorno en el Grau
Ve11 de Sagunto siguiendo la costumbre de la sociedad romana tardía
(29).Un número considerable de defensas de ovicápridos y de jabalíes
(Lárn. XII, 1) son perforadas para formar parte de colgantes o collares.
En bronce tenemos un pequeño cuenco hemiesférico (Lám. XIII,
11, una placa fina (fig. 15, núm. 22) y un anzuelo (Lárn. XII, 8). Hay
una pieza anular de cerámica que puede interpretarse como pesa de
red de pesca.
Son numerosos los punzones de hueso (Lám. XII, 7)y hay varias
fichas de juego de piedra.
Las monedas
Como en los niveles anteriores, es frecuente el hallazgo de pequeños bronces de los que vamos a inventariar los que permiten ser clasificados.
Antoniniano de Galieno. A/ Cabeza radiada del emperador a d. ... [g] ALLIENVS. R/ Figura masculina de pie, frustro. Ceca de Roma, 4.a emisión. Peso: 2'2 grs., orientación
de los cuños: 12.6.
2. Antoniniano de Galieno. A/ Busto radiado del emperador a d. W Frustro. Peso: 2 grs.
3. Antoniniano de Victorino. A/ Busto radiado del emperador a d.
Figura femenina a
izq. con cornucopia y rama de olivo. Imitación local. Peso: 2'1 5 grs., orientación de los
cuños: 12.6.
4. Antoniniano de Claudio 1 . A/ Busto radiado del emperador a d. IMP. CLAVDIVS AVG.
1
1.
(28) C. LEPAGE: «Les bracelets de luxe romains et byzantins du IIe. au VIe. siecles. Etude de la forme et de la structure.))Cahiers Arch. fin de I'Antiqiilté et Moyen Age, 2 1, 197 1 , 5 y
SS.
(29) Op. cit. nota 15, fig. 29.
[page-n-46]
Fig. 16.-Nivel 1 B.-1, cuello de ánfora de tipo africano grande; 2 a 13, cerámica común romana; 14,
cerámica a torno decorada con incisiones
(1/2)
[page-n-47]
46
C. ARANEGUI GASCO
R/ La fidelidad de pie con estandarte y báculo. FIDES MILITVM. Ceca de Roma, 5.a oficina, 2.a emisión. Peso: 2'51 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Antoniniano póstumo de consagración a Claudio 1 . A/ Cabeza radiada del emperador a
1
d., [divo claudio] . R/ Altar compartimentado encendido [consecratio] . Ceca regional.
Peso: 1'5 1 grs., orientación de los cuños:. 12.6.
Antoniniano póstumo de consagración de Claudio 11. A/Busto radiado del emperador a
d. [divo claudio] . R/ Aguila con la cabeza vuelta a la d. [consecratio] . Ceca regional.
Peso: 1'9 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Antoniniano de Tétrico 1. A/ Busto radiado del emperador a d. T... AVG. R/. Marte caminando a la izq. pisando a un enemigo, con casco, rama en la mano d. y espada y esT.
cudo en la izq. ......... Imitación bárbara. Peso: 1'09 grs., orientación de los cuños:
12.9.
Antoniniano de Tétrico 1. A/ Busto radiado del emperador con coraza a d., ilegible. R/
Figura de pie a izq. con rama de olivo en la mano izq. VCC. Imitación bárbara. Peso:
1'09 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Antoniniano de Tétrico 1.A/ Cabeza radiada a la izq. R/ Frustro. Imitación bárbara. Peso: 0'85 grs.
Fragmento de Antoniniano de Tétrico 1 . A/ Busto radiado a d. R/ Representación de
1
atributos sacerdotales para sacrificios. Acuñación local, orientación de los cuños: 12.6.
Ae. 4 de Constantino 1. A/ Busto diademado a d., ilegible. R/ Dos victorias de pie. Ilegible. Peso: 1'5 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Ae. 2 de Constante. A/ Busto diademado del emperador con coraza, a d. R/ Tipo de Felice Tempore Reparatio. Ceca ilegible. Peso: 1'42 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 3 de Constante. A/ Busto diademado y drapeado del emperador a d. R/ Tipo de Felice Tempore Reparatio, ilegible. Peso: 1'71 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 2 de Magnencio. A/ Busto del emperador con cabeza desnuda, drapeado, a d. R/
Frustro. Peso: 4'15 grs., orientación de los cuños: 12.6.
As de Graciano. A/ Busto diademado del emperador con coraza, a d. R/ REPARATIO
[reipublice] . Ceca de Constantinopla. Peso: 5'15 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Ae. 4 de Teodosio. A/ Busto con diadema de perlas del emperador, a d. R/ Estandartes,
tipo Gloria Exercitum. Peso: 1'15 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Interpretación de la fase flnal del yacimiento
Los niveles O, IA y IB nos sirven para conocer la trayectoria de la
última época del yacimiento. Desgraciadamente los datos con los que
contamos y las características de la excavación no proporcionan unas
bases lo suficientemente precisas como para trazar un cuadro evolutivo que permita distinguir con claridad cómo se comporta la cultura
material durante la baja romanidad siglo por siglo, es decir, durante
el siglo 111, IV, V..., sino que la conclusión que puede sacarse es la de
una visión general de un panorama que, a nuestro juicio, se centra
globalmente entre los siglos IV y V, con supervivencia de factores del
1.
s. 1 1 Los elementos anteriores a estas fechas son poco representativos.
En estos términos, nos hallamos ante un conjunto sobre el que necesariamente hay que hacer ciertas precisiones. Unas de carácter arqueológico y otras de índole histórica.
Comenzando por las primeras, evidentemente se plantea la cuestión de la cronología de las cerámicas ya que aparecen mezclados tipos y especies considerados corrientemente como sucesivos y ahí tal
[page-n-48]
GRAU VELL
47
vez valga la pena adoptar una postura algo crítica, puesto que esta
mezcla no se justifica únicamente por la mala conservación del yacimiento. De manera esquemática se puede decir que las series de la romanidad tardia se sustituyen siguiendo pautas mediante las cuales
los ambientes de las sigillatas propiamente dichas, en nuestro caso
nos ceñimos a la hispánica, van siendo desplazados por la concurrencia de las sigillatas claras que, a su vez, en un momento de cultura
material que se asocia a la época de legalización del cristianismo (30)
adoptan una facies tardía que en nuestro ámbito podemos llamar romanocristiana. Naturalmente estas sucesiones ofrecen aspectos diferenciales atendiendo a su localización geográfica -no es lo mismo el
área central de la Península Ibérica que la septentrional o el NW, o la
periferia mediterránea- admitiéndose, en general, que el área coster a está más abierta a las cerámicas que se difunden por la cuenca del
Mediterráneo mientras que las interiores mantienen más tiempo las
cerámicas derivadas de la tradición hispánica. Se diversifican también según la categoría del yacimiento excavado -no es lo mismo estudiar una villa señorial tardo-romana que una necrópolis, una basílica, etc.
Hay que decir, además, que la sucesión de cerámicas aludida,
cuando se desciende al análisis concreto, no es tan tajante por lo que
ha sido necesario retomar la cuestión para aislar grupos tardíos (Terra Sigillata Hispánica Tardía, formas tardías de la A, etc ...) y para
incluir tipos de transición ( A / C , ND. ..), de difusión irregular, con variantes peculiares dentro de la corriente general. La subdivisión de las
etapas del final del Imperio de Occidente es, en este sentido, problemática y, seguramente, diversa según áreas y yacimientos.
Centrándonos en lo que hemos estudiado en el Grau Ve11 podemos
afirmar que ante las evidencias -limitadas si se quiere- de los hallazgos es difícil aceptar la desaparición de la sigillata hispánica de calidad normal en el Bajo Imperio. Aun suponiendo que muchos de los
fragmentos estén aquí por intrusión, lo que se deduce es que en estos
tres niveles superiores están presentes y que no se trata sólo de ejemplares de calidad tardia sino de un conjunto en el que las piezas de
apariencia cualitativamente habitual también se dan.
Por otra parte hemos podido constatar la aparición simultánea de
las claras A, C, lucente y D ( 31). Así la vajilla de este punto en los si(30) Admitimos la diferenciación establecida por E. LLOBñEGAT entre legalización del
cristianismo y cristianización de la sociedad en «La primitiva cristiandad valenciana)). Valencia, 1977, 15.
(31) Esto ocurre también en otros lugares, v., por ejemplo, CL. DOMERGUE, «Belo, 1, La
Stratigraphie)), Publ. de la Casa de Velázquez, serie Archéologie, fasc. 1 París, 1973, y, tam-
[page-n-49]
48
C. ARANEGUI GASCO
glos IV y V está compuesta fundamentalmente por las bandejas Lamboglia 52-Hayes 58, por los cuencos Lamboglia 40-Hayes 50, por boles y jarros de cerámica lucente, copas y botellas de vidrio. No hay
ninguna decoración estampada sobre la clara D que sea del repertorio
zoomorfo o cristiano; siguiendo la división de Hayes encontramos únicamente muestras del estilo A (32).La ausencia de las otras modalidades ornamentales quizá pueda explicarse por la categoría de los
usuarios del lugar (33),o porque realmente no llegan los productos de
los talleres que se especializan en estas decoraciones sino la estampada paleocristiana gris de la zona de Marsella que existe en pequeñas
cantidades, con variedad de formas y decoraciones. Desde luego la
cerámica anaranjada estampada paleocristiana, tal como ha sido definida y estudiada (34),en el Grau Ve11 no aparece. Por eso no se puede aceptar la tesis de que las estampadas grises y anaranjadas sean
coincidentes, ni tampoco el que su difusión en la Península siga rutas
interiores, como se ha dicho recientemente (35),interpretando erróneamente los vacíos de su distribución cartográfica, debidos a la escasez de excavaciones de esta época.
Junto a estas cerámicas finas colocamos el grupo de cerámicas
comunes diferentes a las característicamente romanas. Son las jarras
y tinajas hechas a torno, con desgrasante visible, paredes gruesas, coloraciones ocres o pardas y decoración de incisiones amplias (Lám.
VII, 1), acanaladuras (fig. 5, núms. 15 y 16),temas pintados (fig. 10,
núm. 22) o incisiones en las que se ven cruces rodeadas de trazos oblícuos (Lám.X, 9). En otros contextos muy tardíos también han ido apaI.
reciendo (36), así como en el barrio de Benalúa de Alicante (Lám. X )
La olla de barro oscuro y cuello acanalado recto (fig. 10 núm. 23) está asimismo entre estas últimas muestras de cerámica vulgar a torno,
técnica que desaparecerá después del siglo VI en nuestro territorio.
bién, J. GUITART DURAN: ((Excavacionesen la zona SE de la villa romana de Sentroma.))Pyrenae, 6. Barcelona, 1970, 111-165.
(32) HAYES, op. cit. nota 12, 218.
(33) Parece que la vajilla con decoraciones de temas cristianos es propia de las villae
señoriales del Bajo Imperio, o de las clases acomodadas de las ciudades.
(34) J. RIGOIR: «Les dérivées des sigillées paléochretiennes en Espagne.)) Hommage a
F. Benoit, V. Bordighera, 1972, 33-68, y, especialmente, L. CABALLERO ZOREDA y J. L. ARGENTE OLIVER: «Cerámica paleocristiana, gris y anaranjada, producida en España.))Trabajos de Prehistoria, 32. Madrid, 1975, 113-150.
(35) Nos referimos a la publicación de J. L. ARGENTE OLIVER: «La villa tardorromana
de Baños de Valdearados (Burgos).))Excavaciones Arqueológicas en España, 100. Madrid,
1979, 89 y fig. 21 A.
(36) A. BAZZANA y P. GUICHARD: ((Céramiques communes médiévales de la Région
Valencienne.)) Colloque d'Aix-en-Provence sur la Céramique Médiévale Méditerranéenne, en
prensa.
[page-n-50]
GRAU VELL
49
A la misma fase tardía pertenecen los restos de las ánforas de Byzacena de tipo africano grande (37) que servían para el transporte de
aceite y que aquí pueden situarse del siglo IV en adelante. Como no
presentan marcas no pueden ser atribuidas a un centro de producción
concreto pero es importante señalar su presencia en el Grau Ve11 (fig.
10, núm. 20; fig. 16, núm. 1)puesto que sus vías de dispersión han sido planteadas.
El conjunto de pequeñas monedas de estos niveles fuiales nos da
una imagen típica de la circulación bajoimperial, centrada en el último cuarto del siglo 111, en el I V y en el V, con acuñaciones heterogéneas de la ceca de Roma, de los talleres orientales, con falsificaciones
de época, monedas de los usurpadores galos e imitaciones bárbaras,
todas ellas de muy poco valor y con períodos de utilización muy largos. La moneda vándala, inclasificable por su estado de conservación,
es tipológicamente la de fechas más avanzadas.
De lo anteriormente expuesto se deduce que el yacimiento ofrece
una continuidad a lo largo de la baja romanidad, que está abierto a
las relaciones comerciales de su época y que carece de una relevancia
estructural en este período. Ello significa que la repercusión de la cri1
sis del siglo 1 1le afecta en la medida en que supone una nueva orientación de las relaciones externas, con disminución del peso específico
de Italia, y en la evidencia de una situación inflacionaria, patente a
través de las monedas halladas. Pero el lugar no ofrece síntomas de
destrucción ni de abandono sino que se mantiene activo durante el siglo I V e incluso refleja cierto dinamismo. Durante el siglo V los testimonios que podríamos llamar inequívocos disminuyen lo que parece
indicar que el establecimiento decae viéndose afectado por la inestabilidad propia del momento. Algunas cerámicas del grupo de la clara
D, los fragmentos de sigillata gris, ciertas vasijas comunes y unas monedas, pertenecen a dicha centuria, pero no hay elementos suficientes
para confirmar que este puerto sigue en pie con una vitalidad equiparable a la del siglo IV después de la mitad del s. V y de la repercusión
de la invasión vándala. Tampoco hay vestigios bizantinos representativos. A este respecto cabe recordar que, tradicionalmente, se ha dicho que la recuperación del área mediterránea llevada a cabo por
Justiniano no afectó al litoral situado al norte de la ciudad de Valencia. Adoptando fechaciones extremas, siguiendo a Hayes en algunos
casos o colocando las sigillatas grises en su etapa más avanzada, se
puede llegar a poner en duda esa afirmación pero pensamos que el
(37) F. ZEVI y A. TCHERNIA: «Amphoresde Byzacene au Bas-Empire., Antiquités Africaines, 3. Aix-en-Provence, 1969, 173-2 14.
[page-n-51]
50
C. ARANEGUI GASCO
NIVEL II
Cerámica
S. SUDGALICA
S. HISPANICA
Forma
Ejemplares
Ritt. 8
Drag. 15/17
Drag. 29
Drag. 30
Drag. 33
Drag. 36 dec. barbotina
2
1
2
1
1
2
Drag.
Drag.
Drag.
Drag.
Drag.
Drag.
Drag.
Total
%
- -
1
5
1
1
1
1
1
15/17
27
29/35
29/37
30
33
36
9
8'0
indeterminada
L. 9a 6 b / H. 27
TOTAL
. . . . . . ..
11 fragmentos
0
[page-n-52]
Fig. 17.-Nivel 11.-1 a 9, sigillata sudgáiica; 10 a 36, sigillata hispánica
(112)
[page-n-53]
52
C. ARANEGUI GASCO
problema es demasiado complejo como para exponer una tesis contradictoria a las más ampliamente admitidas (38)tomando únicamente como referencia lo que ha proporcionado esta excavación.
La conclusión a la que se llega es la de que, a lo largo del siglo V el
lugar entra en franca decadencia hasta desaparecer. Documentar el
siglo V I es muy difícil porque de él sabemos muy poco a nivel local.
Corresponde al hundimiento de la estructura territorial romana,del comercio de larga distancia, de la tecnología de tradición romana y a la
despoblación de los centros urbanos. En los medios rurales muchas zonas llanas son abandonadas y parece haber una revalorización del
habitat en altura, en posiciones defensivas, si bien la continuidad entre los lugares de tradición romana y los nuevos establecimientos sobre cerros o colinas no está comprobada (39).
Nivel II
Está formado por tierras sueltas y oscuras que se aprecian sobre
toda la superñcie excavada y que son especialmente evidentes en las
cuadrículas ocupadas por el pavimento de cantos rodados al que ya se
ha hecho alusión. No está provocado por la acción del fuego sino por
la descomposición de materia orgánica.
El estudio de las cerámicas nos presenta como novedad el incremento de hallazgos de sigillatas propiamente dichas y, sobre todo, la
aparición de la sigillata sudgálica con formas variadas (fig. 1 7 núms.
1 a 9). Entre los fragmentos de hispánica, más numerosos que en los
niveles superiores, encontramos la forma 4-, con decoración a ruedecilla gruesa sobre el borde (fig. 17, núms.26 a 28) 6 y 16 de M e z q W
(40),alguna forma decorada notoriamente tardía (fig. 1 7, núm. 23) y
otras del aspecto que es habitual en esta producción (Lám. XIV, 1 a 3;
fig. 17, núms. 10 a 36). Entre las claras se da un franco predominio de
la A y de la C. La primera con bastantes ejemplares de la forma 1 de
Lamboglia y la segunda con una cantidad muy importantes de cuentos de la forma 40 de Lamboglia, de muy buena factura y que s61o en
dos .ocasiones muestran la doble capa de barniz, frecuente en los niveles superiores y muy poco significativa en éste (fig. 18 y fig. l 9, núms.
1 a 13).
(38) TARRADELL, op. cit. nota 4, 177.
(39) P. GUICHARD: «Le peuplement de la région de Valence aux deux prerniers siecles
deia domination musulmane.)) Anales delgentro de Cultura Valenciana. Valencia, 197 1,49118.
(40) M.8 A. MEZQUIRIZ: «Tema Sigillata Hispánica.)) Valencia, 1961.
[page-n-54]
GRAU VELL
Fig. 18.-Nivel II.-SigiUata clara A
[page-n-55]
54
C. ARANEGUI GASCO
Hay una escasa constancia de la cerámica lucente (fig. 19, núms.
14-y 1 S), la sigillata clara D (fig. 19, núms. 16 a 26) disminuye eviden-
temente su porcentaje y únicamente hay un fragmento de sigillata estampada gris (fig. 1 9, núm. 27).
Fig. 19.-Nivel 11.-1 a 13, sigiiiata clara C; 14 y 15, cerámica iucente; 16 a 27, sigiiiata clara D
(112)
Las cerámicas comunes ofrecen también un matiz diferenciable
del de las capas más superficiales. Aparecen restos de dos cuencos de
cerámica blanquecina decorados con filetes pintados en dos tonos de
color: rojizo y negruzco (fig. 20, núms. 1 y 2) así como un fragmento
pintado (fig. 20, núm. 3) similar a la cerámica ibérica. Hay también
cerámica de tonalidad grisácea, sin tratamiento externo pero de buena calidad, siendo el oinochoe de boca trilobulada y el cuenco (fig. 20,
[page-n-56]
Fig. 20.-Nivel 1 . 1 a 3, cerámica a tomo con decoracidn pintada; 4 a 6, cerámica a tomo gris; 7 a 18
1y 20, cerámica común romana; 19, pesa de telar
1/21
[page-n-57]
56
C; ARANEGUI GASCO
núms. 5 y 6) de pasta idéntica. Los tipos característicos de la cerámica común romana (morteros, ollas de borde ahumado, olpes), son muy
abundantes (fig. 20). Los restos de ánforas nos dan un borde y un pie
(fig. 21, núms. 1 y 2) de pasta y superficie de color ladrillo que se
podrían asimilar a las ánforas africanas grandes y un par de pivotes,
uno con recubrimiento blanquecino (fig. 2 1, núm. 3) y otro de tonalidad ocre (fig. 2 1, núm. '), más difíciles de clasificar.
Como objetos de cerámica tenemos una pierna de muñeca de terracotta (Lárn. XV, 2) y una pesa de telar troncopiramidal con adorno
punteado en la parte superior (fig. 20, núm. 19).
El vidrio (fig. 22, núms. 1 a 5) es de colores nacarados, verdes y
azules y, en pasta vítrea, se conservan tres brazaletes (Lám. XV, 10,
1 1 y 12) que, en el campo de los objetos de adorno personal, se completan por el hallazgo de una sortija de azabache (Lárn. XIV, 4-y 5)
con chatón rectangular en el que se desarrolla una decoración incisa
inidentificable, con cuádruple línea en zig-zag recorriendo el resto del
anillo, y por un botón tallado en pizarra, muy bien pulido, con dos orificios de sujeción (Lárn. XV, 9).
De bronce destaca un molde en forma de nuez (fig. 22, núm. 6) par a hacer glandes de plomo, clavos, una aguja fina y los restos de un
anzuelo (fig. 22, núms. 7 a 1 O). Son abundantes los fragmentos de plomo (Lárn. XV, 3 , 4y 5 y fig. 22, núms. 1 1 a 15)entre los que se cuenta
un proyectil de honda (fig. 22, núm. 16). En hierro sólo hallamos la
punta de un cuchillo (fig. 22, núm. 17).
Hemos encontrado hasta seis punzones de hueso (Lám. XV, 6, 7 y
8), uno de ellos con remate en forma de torrecilla que podría atribuirse a una acus crinalis, y una plaquita rectangular del mismo material (fig. 22, núm. 18).
Sobre el pavimento de cantos rodados, en la cata 3 de la campaña
de 1 976, aparecieron varias piezas de mármol: medio mortero, un
fragmento de una escultura (Lám. XV, 1 ) con un orificio en la base par a ser sujetada a una peana, y, especialmente, una inscripción latina
fragmentada (Lám. XVI) de la que se conserva el ángulo superior izquierdo. Está grabada sobre una placa de mármol veteado cremoso
de 3 cm. de grosor y, en su estado actual, tiene 10'5 cm. de altura
por 11 cm. de ancho. En la primera línea se leen dos letras completas
de 2'8 cm. de altura y se ve el comienzo de una tercera; en la segunda línea sólo se aprecia el arranque de una S. La grafía pertenece a
una época avanzada, con signos en los que domina la dimensión longitudinal tallados mediante un surco de sección en V poco profundo.
[page-n-58]
Fig. 21 .-Nivel 11.-1, borde de ánfora de tipo africano grande; 2, pivote de ánfora de la misma calidad; 3
y 4, pivotes de ánforas
(112)
[page-n-59]
58
C. ARANEGUI GASCO
La lectura, con todas las reservas que se deducen de lo fragmentario
de su estado, puede considerarse como una dedicación a Venus:
VEN [eri]
S [acrum]
propia de un pequeño altar doméstico.
Hg. 22.-Nivel H.-1 a 5, fragmentos de vidrio; 6, pieza de bronce en forma de media nuez; 7 a 10, restos
de bronce; I 1 a 15, restos de plomo; 16, pro ectil de honda de plomo; 17, punta de hierro; 18, fragmento
ficha de hueso
(112)
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[page-n-60]
GRAU VELL
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CONSTANTINO
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MAGNENCIO
GRACIANO
VALENTINIANO
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TEOOOSIO
ILEGIBLES
Fig. 23.-Monedas de los siglos 111 y IV
[page-n-61]
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I
[page-n-62]
GRAU VELL
Las monedas
El inventario de los hallazgos numismáticos del nivel 1 es el si1
guiente :
Dupondio de Filipo 1(71. A/ Muy deteriorado. Busto del emperador a d..W La eternidad
de pie, AETERNITAS, S. C. en el campo. Peso: 12'4 grs. orientación de los cuños: 12.12.
Antoniniano de Galieno. A/ Busto radiado a d., .......VS AVG. R/ Uberitas Augusta. Ceca
de Roma, 4.a emisión. Peso: 2'75 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Antoniniano de Galieno. A/ Busto radiado a d., ........AVG. R/ Laetitia Augusta. Ceca de
Roma, 4.a emisión. Peso: 1'4 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Antoniniano de Galieno. A/ Busto radiado a d. ......GALLIENVS. W Figura masculina de
pie con brazo levantado, ilegible. Ceca de Roma, 4.a emisión. Peso: 1'5 grs., orientación
de los cuños: 12.6.
Antoniniano de Victorino. A/ Busto radiado con coraza a d. [im] P.C. VICTORINVS P. F.
A [ug.] . W La salud mirando a la d., [sal] V [S au] G. Peso: 2'12 grs., orientación de los
cuños: 12.6.
Antoniniano de Claudio 1 . A/ Cabeza radiada a d., IMP. CLAVDIVS AVG. W Figura fe1
menina con báculo y estandarte a izq., FIDES MILITVM, marca t en la d. del camp. Ceca de Roma, 5.a oficina, 2.a emisión. Peso: 2'5 grs., orientación de los cuños: 12.12.
Antoniniano de Claudio 1 . A/ Busto radiado a d., IMP CLAVDIVS P. F. [aug.] . W Figu1
ra femenina de pie con bhculo en la mano izq., ilegible. Ceca de Roma, 3.a emisión. Peso: 1'86 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Antoniniano de Claudio 11. A/ Busto radiado a d., IMP C. CLAVDIV [S p. f. au] G. R/ Figura femenina de pie, a izq., con cornucopia, .... G. Ceca de Roma, 2.a emisión. Peso:
2'51 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Antoniniano de Claudio 11.A/ Cabeza radiada a d., [imp. clau] DIVS [aug.] R/ La felicidad de pie, a izq., con las piernas cruzadas y apoyada en una columna, [felic] IT [aug.] .Ceca de Roma, 3.a emisión, peso: 1'95 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Antoniniano de Claudio 11. A/ Busto radiado con coraza del emperador a d. .........
AVG.
R/ Figura masculina de pie desnuda [genius] EXERCI, ceca de Roma. Peso: 1'80 grs.,
orientación de los cuños: 12.1 1.
Antoniniano póstumo de consagración de Claudio 1 .A/ Busto radiado a d., DIVO CLAV1
DIO. R/ Altar compartimentado, encendido, [con] SE [cra] TIO. Ceca de Roma. Peso:
2'1 5 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Antoniniano póstumo de consagración de Claudio 11. A/ Cabeza radiada del emperador,
ilegible. W Altar compartimentado, CON. Ceca regional. Peso: 0'5 grs., orientación de
los cuños: 12.12.
Antoniniano póstumo de consagración de Claudio 11.A/ Busto radiado del emperador a
d., ilegible. RI Aguila con la cabeza a la d.. Ceca regional. Peso: 1'9 grs., orientación de
los cuños: 12.6.
As de Aureliano. A/ Busto laureado con coraza a d., ...P. AVR [elia] NVS AVG. Frustro.
Fragmento de moneda de bronce de Constancio 1 I . N Cabeza diademada con coraza a
d. R/ Tipo de Felice Tempore Reparatio. Orientación de los cuños: 12.5.
Ae. 2 de Constancio 1 . A/ Busto drapeado del emperador a d. con diadema de perlas
1
con roseta arriba. R/ FEL. TEM. RE- [para] TIO, marca S en el campo. Ceca de Roma,
2." oficina. Peso: 3'80 grs., orientación de los cuños: 12.1.
Ae 3 de Arcadio. A/ Busto del emperador con diadema de perlas a d. W Emperador de
pie sobre una barca, [fel. temp. reparatio] . Peso: 1'80 grs., orientación de los cuños:
12.6.
[page-n-63]
62
C. ARANEGUI GASCO
Interpretación del Nivel II
E1 hecho de que este nivel esté compuesto por un estrato ceniciento le confiere una primera apariencia de nivel de destrucción que es
preciso delimitar a la luz de los datos que globalmente la excavación
da a conocer.
Realmente este no es un nivel de incendio sino el resultado del derrumbamiento y abandono del último edificio que ocupó el lugar. No
tenemos materiales afectados por el fuego y los muros que se veían en
1
el nivel 1B se apoyan directamente sobre el nivel 1 lo que indica una
continuidad en su uso, posiblemente con algunas reformas de poca
importancia. De este modo este nivel manifestaría el efecto del desplome de los elementos menos sólidos de la construcción que, al quedar enterrados, fueron descomponiéndose y formando esta capa de
aspecto peculiar.
Enjuiciado este punto hay que señalar que los materiales nos dan,
en parte, una facies más antigua que la de los niveles más superficiales. Está enmarcada por las sigillatas sudgálica e hispánica y por las
claras A y C lo que nos obliga a centrarla entre la segunda mitad del
1
1
siglo 1 y el final del siglo 1 1 d. C. Puede objetarse que existe algún
elemento anterior a la fecha inicial y otros claramente posteriores, como los fragmentos de clara D, el de sigillata estampada gris y las mo1
nedas de Constantino 1 y Arcadio, que consideramos que se han introducido en el nivel por las remociones debidas al hundimiento de la
dependencia que interfiere el estrato sobre el que se precipita.
Las monedas halladas en este nivel, unidas a las de los superiores,
nos dan un panorama interesante y característico respecto a la circu).
1
lación (4-1 Durante la primera mitad del siglo 1 1 apenas hay hallazgos. Sin embargo éstos son muy abundantes a partir de la cuarta emisión de la ceca de Roma de antoninianos de Galieno que se fecha en el
266. A continuación se encuentran los antoninianos de la segunda
emisión de la ceca de Roma de Claudio 11, de la primera mitad del
269, seguidos por los de la tercera emisión, de la mitad de este mismo
1
año. Después tenemos muchas piezas de consagración de Claudio 1 y
algunas de los usurpadores galos. Los divos claudios aparecen tanto
en sus versiones regulares, acuñadas bajo Quintila y Aureliano, como
en las imitaciones derivadas de la ceca de Roma o las de los talleres
locales instalados en la Galia. Las monedas de Victorino son, una de
la ceca de Colonia y otra que imita la cuarta emisión de la ceca de
Tréveris; las de los Tétricos son imitaciones que se consideran hechas
(41) C. ARANEGUI: «La circulación monetaria en el Grau Ve11 de Sagunto (Valencia).))
IV C. N. N. (Alicante, 1-4 junio, 1980). Madrid, 1980, 58-86.
[page-n-64]
GRAU VELL
63
en el área gala, es decir que observamos un porcentaje alto de monedas de talleres galos lo que da a este conjunto un aspecto peculiar en
comparación con el resto del País Valenciano.
Una pieza de Aureliano y otra de Diocleciano completan la serie
1.
de acuñaciones del siglo 1 1
Las del siglo IV son más abundantes. Constantino Magno, Constante y Constancio 1 son los emperadores mejor representados, dis1
minuyendo a partir de éste último la circulación. Llegan monedas de
las cecas orientales cuyos tipos se repiten en buena parte de los ejemplares ilegibles (figs. 23 y 24).
Hay que considerar que todo este numario de mala calidad constituye el resto de una circulación en uso, no de una ocultación, por lo
que los márgenes cronológicos dados por la fecha de acuñación de las
piezas no son más que un punto de referencia que, según demuestra la
práctica arqueológica, puede prolongarse considerablemente.
La evolución de esta etapa nos demuestra que el lugar no fue aso1
lado en el transcurso del siglo 1 1 y que tampoco se abandonó. Esto
aporta un dato de interés respecto al problema de las destrucciones
que se puede poner en rehabidas en el litoral de la Tarraconense (42)
lación con la repercusión de la crisis en Sagunto, ciudad que, a juzgar
por las evidencias de continuidad que se observan en el Grau Vell, debió mantener después de la misma una cierta infraestructura económica, suficiente para justificar la pervivencia de su zona portuaria
1
que no denota interrupción alguna entre los siglos 1 1 y IV.
Sin embargo sí que se aprecia un cambio hacia la segunda mitad
del siglo 11, cuando la dependencia excavada cobra el aspecto que
mantendrá hasta su desaparición, que es el de una construcción
doméstica sin ninguna relevancia arquitectónica.
1
Atendiendo al conjunto de los materiales el nivel 1 del Grau Ve11
refleja el desarrollo de la vida en el lugar desde la construcción del
edificio con pavimento empedrado hasta las remodelaciones verifica1.
das a finales del siglo 1 1 El inicio de esta fase tiene una fecha indicativa en el hallazgo de un denario del segundo consulado de Marco Aurelio (146 d. C.) que apareció englobado en la cimentación de la base
del pavimento y que se estudia más adelante. De los primeros tiempos
de su ocupación quedan testimonios tales como la sigillata sudgálica,
parte de la hispánica y parte de la clara A, menos abundante que los
tipos tardíos de los que la clara C es predominante entre los materiales recuperados.
(42) M. TARRADELL en ((Historiade España y América social y económica.))Dirigida
65.
por J. Vicens Vives. Barcelona, 1972, 163-1
[page-n-65]
C. ARANEGUI GASCO
Nivel III A
Cerdmica
Forma
Ejemplares
CAMPANIENSE A
TARDIA ROJIZA
L. 27 c
1
CAMPANIENSE
TIPO B
L. 5
L. 1
L. 27
1
PAREDES FINAS
ocre sin barniz
ocre con barniz
chscara de huevo
decoración incisa
decoración en relieve
superiicie arenosa
superficie peinada
decoración pintada
SIGILLATA
ARETINA
Drag. 1 1
Goudineau 107
Goudineau 14
Goudineau 15
Goudineau 23
Goudineau 24
Goudineau 27
Goudineau 28
Goudineau 32
Goudineau 35
Goudineau 437
indeterminadas
1
2
1
1
1
2
3
2
1
2
SIGILLATA
ITALICA
SIGILLATA
SUDGALICA
%
1-
SIGILLATA
HISPANICA
CLARA A
LUCERNAS
1
06
'
1
1
3
2
9
11
45
3
2
2
1
2
75
50
1
2
19
12'6
Ritt. 14
Drag. 4
2
1
3
2
Ritt. 8
Drag. 15/17
Drag. 17
Drag. 18/31
Drag. 24/25
Drag. 27
Drag. f 9
Drag. 30
Drag. 331
Drag. 36 (marmorata)
Drag. 37
indeterminada
2
3
26
1'
73
Ritt. 57
Ritt. 8
Drag. 15/17
Drag. 27
Drag. 29
Drag. 29/37
Drag. 36
Drag. 37
Mez. 4
Mez. 6
Mez. 10
Mez. 21
1
1
1
2
1
1
2
1
2
1
1
15
1O
L.
L.
L.
L.
L.
1
1
1
1
1
5
33
'
2
1
3
2
1
3
2
5
5
1
1
1
1
1
1
la/H. 8
3bl / H. 15
4/36 1 H. 3
9a?/ H. 27
18/31?
de volutas
de disco
TOTAL
. . . . ....
150 fragmentos
[page-n-66]
Fig. 25.-Nivel Iii A.-1 y 2,.campanienseA tardía; 3 a 5, campaniense de tipo B; 6 a 32, cerámica
de paredes finas de diversas clases; 33, certímica de cáscara de huevo
(112)
[page-n-67]
66
C. ARANEGUI GASCO
Nivel III A
Por debajo del pavimento de cantos rodados aparece un rudus de
mortero de cal poco espeso a partir del cual se desarrolla el nivel 1 1
1
en el que se diferencian dos capas.
En la 111 A los materiales salen revueltos entre una tierra rojiza y
apelmazada que conserva fragmentos de un pavimento de opus signinum con alguna tessella incrustada; queda in situ un hogar circular
con los bordes endurecidos (43)y el asiento de una puerta de madera
sebre un sillar que se reutiliza en la construcción superior, ya descrita.
Los hallazgos se serian por su tipología. A la época de mayor antigüedad corresponden unos restos de cerámicas campanienses y las
copas de paredes finas. Las campanienses responden a las características siguientes: hay un borde de la forma 27 c de Lambloglia (fig. 25,
núm. l. ) de pasta amarronada poco compacta, con el barniz con irisaciones metálicas; un pie (fig. 25, núm. 2) de pasta clara con dos circunferencias incisas en la cara interna, con el barniz irregular y de
mala calidad, de la forma 1; otro borde (fig. 25, núm. 3 ) de la misma
clase que el anterior pero de la forma 5 y un último borde (fig. 25,
núm. 5), también de pasta clara y barniz decadente, de la forma 27.
Un pie quemado (fig. 25, núm. 4) puede ser atribuido a la forma 5 y,
en consecuencia, no ha sido contado como una pieza más, quedando
el número de vasos campanienses del nivel 111 establecido en cuatro
ejemplares, con franco predominio de las pasta claras y las superficies negro mate (44).
Al lado de esta evidencia llama la atención la gran abundancia de
cerámica de paredes finas que sabemos que tuvo centros de fabricación en Hispania (45)además de ser objeto de importación. A pesar de
que los ejemplares salen muy fragmentados vamos a entrar en su descripción con cierto detalle. Predomina el tipo de cerámica llamada de
cáscara de huevo, de color grisáceo-amarillento, paredes muy delgadas y superficie fina y pulida; no se ha podido completar ninguna pieza pero sí que se han podido contabilizar cuarenta y cinco copitas, nú(43) Este hogar se puede comparar con el descrito por Y. SOLIER Y J. GIRY: ((Lesrecherches archéologiques & Montlaures: Etat des questions)),en Narbonne, Archéologie et Histoire. Montpellier, 1973, 85, perteneciente a una habitación que fechw entre el fmal del siglo
11 a. C y el comienzo del siglo 1 a. C.
(44) Para la diferenciación de las pastas de las carnpanienses y su origen M. PICON, M.
VICHY y G. CHAPOTAT: ((Notesur la composition des céramiques campaniennes de type A et
B.» Rei Cretariae Romane Fautorum. Acta, 13, 197 1, 82-88 y MOREL, op. cit. nota 12, 160 y
163.
(45) F. MAYET: caes céramiques & parois fines dans la Péninsule Ibérique.1) París,
1975.
[page-n-68]
GRAU VELL
67
mero tanto más espectacular por cuanto la excavación no abarca en
este nivel un área extensa. Existen sobre todo boles de la forma
XXXiV de Mayet (fig. 25, núm. 331, conocida en Sagunto (46).Hay un
borde vuelto (fig. 26, núm. 4) que tipológicamente se puede relacionar
Fig. 26.-Nivel 111 A.-1 a 4, cerámica de cáscara de huevo; 5 a 22, sigillata aretina; 23 a 25,
sigillata itálica
(112)
con la forma XXXII de Mayet, varios fragmentos de su forma XII (fig.
26, núm. 1), uno perteneciente a un cuenco hemiesférico (fig. 26,
(4.6)
Op. cit. nota 4.5, núm. 283 y 284.
[page-n-69]
68
C. ARANEGUI GASCO
núm. 3) que puede corresponder a la forma XXXIII de esta autora, y
otro (fig. 26, núm. 2) asimilable a la forma VI11 C propuesta por la
misma. Ante tal estado de cosas es lógico suponer que el Grau Ve11jugó un papel importante en la distribución y fabricación de estas piezas. Siguiendo la síntesis de F. Mayet es incluso sugestivo retomar la
idea de la significación concreta de los ((barros saguntinos)) (47)porque, si bien es cierto que sus argumentos son amplios y documentados, nuestra excavación cambia un poco el estado de la cuestión ya
que las copas con decoración floral en relieve características de la Bética que son propuestas como equivalentes a los ((barros saguntinos)),no están aquí representadas en absoluto habiendo, sin embargo,
un muestrario amplio de cerámica de paredes finas. Si la comparación con los vasos argénteos deducida de Marcial es válida ¿no
podrían estos cuencos de cerámica gris clara, dura y cortante justificar esa equiparación? Esto no es más que una hipótesis que deberá
completarse con pruebas analíticas y tipológicas más amplias pero
quizá proporcione una solución aceptable a un problema que consideramos que no está satisfactoriamente resuelto.
Además de este conjunto de copitas de cáscara de huevo el nivel
1 1A aporta un fragmento decorado con hilillos de barbotina dispues1
tos en franjas horizontales onduladas (fig. 25, núm. 24),sin engobe en
la superficie, que entraría dentro de las formas XVIII o XIX de Mayet;
fragmentos con la superficie externa arenosa dorada (fig. 25, núm.
2 1 1, un fragmento de cuello de jarra de cerámica gris sin tratamiento
superficial decorado con incisiones verticales poco profundas (fig. 25,
núm. 25), otro con pequeños puntos blancos en relieve sobre la superficie anaranjada y barnizada (fig. 25, núm. 22); también hay un fragmento con decoración peinada (fig. 25, núm. 28) y restos de cerámica
de paredes finas pintados en blanco, uno es de cerámica gris plomizo
y otro de color ocre (fig. 25, núms. 23 y 29). Un borde grueso de pasta
amarillenta (fig. 25, núm. 27) tiene la superficie con un engobe anaranjado vivo, con irisaciones, aplicado a pincel, y podría asimilarse a
las producciones de Mérida dentro de la forma LIII de Mayet. Por
último hay pequeños fragmentos con decoración a ruedecilla. La cronología de toda esta vajilla se inscribe entre el final de la época repu1
blicana y el comienzo del siglo 1 .
La cerámica aretina nos da casi exclusivamente piezas lisas (fig.
26, núms. 5 a 22) para cuya clasificación hemos seguido la tipología
de Goudineau (48); algunas son de fechas altas pero predominan las
(47) Op. cit. nota 45, 168.
(48) CH. GOUDINEAU: (&a céramique arétine lisse.))Mélanges d'Archéologie et d'Histoire, suppl. 6. París, 1968.
[page-n-70]
GRAU VELL
69
formas de la etapa clásica de esta producción. Las marcas (4-9)
(Lám.
XVII) que han llegado hasta nosotros son las de A. TITI (2001 en cartela rectangular y disposición radial sobre un fondo recto que no tiene
barniz exterior; la de ATE1 (144-186) en estampilla circular con pal-
Fig.
27.-Nivel
111 A.-1
a 19, sigillata sudgáiica; 20, sigiiiata sudgalica marmorata
(112)
ma al final de la palabra, en una copa Goudineau 27, cuya forma no
viene recogida en el Corpus de Oxé/Comfort y la de T.RVFR. RVFIO
( 1602 en cartela rectangular dividida en dos registros que se leen en
sentido inverso uno respecto al otro (Lám. XVIII) sobre un fondo recto
con pie biselado. A ellas habría que añadir la de MVRI en pequeña
cartela oblonga que ha sido descrita al hablar del nivel O. Los frag(49)
A. OXE y H. COMFORT: «Corpus Vasorum
Arretinorum.))
Bonn,
1968.
[page-n-71]
70
C. ARANEGUI GASCO
Fig. 28.-Nivel IIi A.-1 a 19, sigillata hispánica; 21 a 24, sigillata clara A; 25, fragmento de lucerna; 26,
pesa de telar; 27 a 30, fragmentos de vidrio
(112)
[page-n-72]
GRAU VELL
71
mentos decorados (Lám. XVII, 1 y 3) son de una gran calidad semejantes en su estilo a los del taller de Rasinius (50).
Más abundante es la sigillata sudgálica de pasta rosa muy dura y
barniz oscuro y brillante. La copa Drag. 30 (fig. 27, núm. 5) muestra
un relieve muy alto en su decoración. Las marcas conservadas (fig.
27, núm. 12) son del taller de FIRMO (51)de La Graufesenque, sobre
el fondo de una copita Ritt. 8, y otra incompleta de lectura dudosa
(Lárn. XIX, 1 a 4).
El conjunto cronológicamente más avanzado nos viene dado por
la sigillata hispánica que constituye únicamente un diez por ciento de
la vajilla de mesa (fig. 28, núm. 1 a 19, Lám. XIX, 5) y por unos pocos
trozos de clara A.
Las lucernas de volutas, muy incompletas, están recubiertas de
un engobe fino de color vinoso, habiendo un fragmento que lleva una
A en relieve en el costado (fig. 28, núm. 25).
En la cerámica común destaca la presencia de una fuente de barniz rojo pompeyano casi entera (fig. 29, núm. 1 ) y parte de otra. Su
pasta es dura, granulosa y oscura y el recubrimiento interior es de color oscuro mate, se descascarilla fácilmente y deja ver puntos brillantes. Consideramos que se trata de ejemplares de importación (52).
Aparecieron en el hogar doméstico que se ha citado y constituyen un
elemento de datación importante (53).Hay además morteros, ollas y
jarros de características habituales dentro de la cerámica común romana (fig. 29, núms. 12 a 17) y, también, un jarrito acanalado con un
platillo haciendo juego de cerámica amarillenta (fig. 29, núm. 11).
Junto a ellos aparecen bordes de sombreros de copa y de platos o
cuencos de cerámica ibérica con decoración pintada (fig. 29, núms. 2
a 7 y 10).
Los objetos de bronce nos ofrecen una llave, una sortija con chatón oblongo liso, un brazalete que se ajusta en espiral, un arillo y un
anzuelo (Lárn. XX, 1 a 5). En hueso hay un fragmento de otro brazalete y un dado de juego que se completa mediante dos fichas de pasta
vítrea con dibujo en blanco, amarillo y azul (Lám. XX, 6 a 9).
9).
Arezzo, 1960.
(50) A. STENICO: «La cerámica aretina 1.))
(51) F. OSWALD: ((Index of potters'stamps on Tema Sigillata.~1931, 123.
(52) CH. GOUDINEAU: «Note sur la cérarnique A engobe interne rouge-pompéien,
M.E.F.R.A., 82. París, 1972, 159 y ss.
(53) M. VEGAS: ((Munigua. Cerámica romana del siglo 1después de J.C., Noticiario Arqueológico Hispánico, 13-14.. Madrid, 1972, 72-1 19.
[page-n-73]
72
C. ARANEGUI GASCO
Fig. 29.-Nivel 111 A.-1, fuente de cerámica de barniz rojo prompeyano; 2 a 6 y 10, cerámica ibérica; 7 a
9, cerámica gris de superficie bruiiida; 11, jarrito y soporte de pasta blanquecina; 12 a 17, cerámica
común romana
(1/2)
[page-n-74]
GRAU VELL
Las monedas
1.
2.
3.
4.
5.
6.
As de Vespasiano (?l. A/ Cabeza a d. de Vespasiano (?). W frustro. Peso: 7'4 grs.
Dupondio de Domiciano. A/ Busto radiado a d. IMP. CAES. DOMITIAN. AVG. GERM.
COS. XI. W La fe de pie a izq. con bandeja con frutos en la mano d. y dos espigas en la
izq. FIDEI - PVBLICAE. S.C. Peso: 12'05 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Dupondio de Domiciano. A/ Busto radiado a d., [imp] DOMIT AVG. G-ERM C [S] X
O
I
[cens. per. p.p.] .W La moneda de pie a izq. con balanza en la mano d. y cornucopia en la
izq. [m] O [neta] A [g.] S.C. Peso: 9'16 grs., orientación de los cuños: 12.6.
V
As de Domiciano. A/ Busto laureado a d., IM [p. caes. domitj AVG.GERM. COS. XI.
[ cens. pot. p.p.] . W La virtud con casco, de pie, a d. con pie izq. sobre casco y cogiendo
espada y parazonium. Peso: 9'81 grs., orientación de los cuños: 12.6.
As de Domiciano. A/ Busto laurebdo a d. IM [p. caes. d] OMITIA. AVG. GERM. COS. XI
W Victoria avanzando hacia la izq. cogiendo un escudo con la mano d.. S.C. en el campo
y S.P.Q.R. en el escudo. Peso: 7'98 grs., orientación de los cuños: 12.6.
Denario de Marco Aurelio. A/ Cabeza juvenil desnuda a d. AVRELIVS CAE-SAR AVG. W
La paz de pie a izq. llevando una rama de olivo y un cuerno de la abundancia. COS. 1 .
1
Peso: 3'5 grs., orientación de los cuños: 12.12. (Lám. XIX, 6). Pieza hallada en la cimentación que sella por arriba este nivel.
[page-n-75]
C. ARANEGUI GASCO
NIVEL III B
Anforas
Tipo
Iberopúnicos
Formas
Ejemplares
Total
-
%
-
2
1
1
4
37
'
2
2
18
'
5
1
54
37
1
2
5
1
54
37
1
2
4'7
09
'
50'9
34'9
0'9
18
'
Mañá A
Mañá B
Mañá E
Grecoitálicos
Romanos
Dr. 1
Pascua1 1
Dr. 2-4
Dr. 7-11
Beltrán 11 B
Dr. 20
TOTAL
... . . .
106 fragmentos
Nivel III B
Por debajo de los restos descritos anteriormente se extiende un nivel de relleno compuesto casi exclusivamente de ánforas que terraplenan la superficie y la elevan (54).Pertenecen a distintas tipologías con
formas de épocas diferentes aunque no puede dudarse de su deposición homogénea porque aparecen en una capa uniforme y compacta.
En un total de 106 ánforas hay tres bordes de los grupos A (fig.
30, núms. l. y 2 ) y B (fig. 30, núm. 3) de Mañá (55)y un fragmento de
superficie acanalada que puede corresponder a la forma Mañá E.
Existen asimismo dos cuellos de ánforas grecoitálicas (fig. 30, núms.
4- y 5), el primero de pasta ocre y fina y el segundo con un engobe externo más claro. Cinco fragmentos de labios de sección triangular demuestran la presencia de ánforas Dressel l A y B de distintas calidades, a veces de pasta oscura con desengrante grueso (fig. 30, núm. 6),
excepcionalmente de cerámica bien depurada (fig. 30, núm. 7) y en
las demás ocasiones con desengrasante de puntos negros y engobe superficial más claro (fig. 30, núms. 8, 9 y 10).Todas estas piezas tienen
4
(54) C. ARANEGUI: «Anotaciones sobre las dnforas del nivel de relleno del Grau Ve11
(Sagunto, Valencia).))Papeles del Laboratorio de Arqueología de Valencia, 13. Valencia,
1978, 307-326.
(55) J. M.a MANA:«Sobre tipología de ánforas púnicas.)) VI C.A.S.E. Cartagena, 1951,
203 y SS.
[page-n-76]
GRAU W L L
75
una cronología que se puede situar entre el siglo 111 a C. y el 50 a. C.
De fecha augustea o algo anterior puede ser un borde de la forma
Pascual 1 , de pasta abizcochada (fig. 30, núm. l. l.) (56).
Fig. 30.-Nivel 111 B.-Anforas ibéricas, grecoitálicas, Dressel 1 y Pascual 1
(112)
Sin embargo la mayoría del material encuentra una datación adecuada en el principado de Augusto. Se trata de los envases para vino,
salazones y, en menor medida, aceite, característicos del inicio de la
época imperial.
(56) R. PASCUAL GUASCH: ((Centrosde producción y difusión de un tipo de ánfora.))VI1
C.N.A. Zaragoza, 1962, 334 y
SS.
[page-n-77]
Fig. 31.-Nivel 1 1 B.-Anforas Dressel 2-4 y opbrculo
1
[page-n-78]
GRAU VELL
Fig. 32.-~ivel 111 B - y
.1
2, ánforas Dressel
2-4
Predominan las ánforas Dr. 2-4 cuyos rasgos tipológicos (pastas
ocres finas, asas de doble cordón bien separadas del cuello, bordes redondeados, grafitos incisos en los pivotes, etc.) pueden ser considerados de producción tarraconense (57)y, más concretamente, saguntina. En consecuencia las marcas que aparecen pasan a ser propuestas
(57) A. TCHERNIA: (&es amphores romaines de tarraconaise et leur exportation au début de 1'Empire.))Archivo Español de Arqueología, 44. Madrid, 1971, 38 y SS.
R. PASCUAL GUASCH: «Las ánforas de la Layetania.)) Méthodes classiques et méthodes
formelles dans l'étude des amphores. París, 1977, 47 y SS.
A. TCHERNIA y F. ZEVI: ~Amphores
vinaires de Campanie et de Tarraconaise a Ostie.))
Recherches sur les Amphores Romaines. París, 1972, 35 y SS.
CL. PANELLA: ((Ostia1 . Le terme del Nuotatore.)) Studi Miscellanei, 16.Roma, 1970,va1
riante XX D de Ostia.
R. ENGUIX y C. ARANEGUI: «El taller de ánforas romanas de Oliva.))Trabajos Varios del
S.I.P., 54. Valencia, 1977.
[page-n-79]
Fig. 33.-Nivel 111 B.-Anforas Dressel 7-1 1
[page-n-80]
GRAU VELL
79
como de origen local (58).Esto es especialmente evidente en el caso
de la estampilla M.P.M. sobre el labio ya que, además de estar documentada sobre seis ejemjdares del Grau Vell (fig. 3 1 y Lám. XXI, núm.
1) y sobre un opérculo (fig. 3 1, núm. 3) ha sido recogida en el Castell
de Sagunto y en la partida de Els Arcs en Estivella (59), que indica
lo
su concentración en esta zona. Las otras marcas, incompletas, son las
de ...B. C. sobre cuello y las estampillas asociadas ...C.S. y RE (fig. 32
y Lám. XXI, núms. 3 y 4).
En segundo lugar se han enumerado 37 ánforas de las formas Dr.
7 y 8 de cerámica amarillenta en la sección y blanquecina en la superficie, de fabricación hispánica (60),con bordes de tendencia acampanada más o menos acusada, asas de cinta con estría en la parte anterior y pivotes huecos (fig. 33), a excepción de uno largo, cilíndrico y
macizo. Este grupo no aporta marca alguna sino simplemente alguna
incisión y un signo estampado de forma circular.
Los análisis de laboratorio realizados para definir las pastas de
las ánforas Dr. 2-4 y 7-8 demuestran que sus componentes y elaboración difieren, lo que apoya la atribución local de las ánforas vinarias y
foránea para las salsas de pescado (Lám. XXII).
Para finalizar con la descripción de este conjunto, señalamos la
presencia de dos ánforas olearias Dr. 20 y de escasos fragmentos de
morteros de los tipos característicos en la cerámica común romana.
Interpretación del nivel 111
El nivel 1 1nos sitúa ante una reestructuración llevada a cabo en
1
el yacimiento que implica la construcción de una nueva dependencia
cuyos comienzos deben ser establecidos a partir del material hallado.
El terraplén de ánforas, como se ha visto, tiene elementos de distintas épocas cuyo uso no puede llegar a coincidir en ningún caso; un
ánfora grecoitálica y otra Dr. 2-4 es imposible que hayan coexistido.
Suponemos que se encuentran en el mismo nivel porque para su edifi(58) M. H. CALLENDER: ((Reman Amphorae.))London, Oxford University Press, 1965,
recoge la marca M.P.M. (núm. 1.159) en Richborough aunque con una grafia diferente. Si la
marca ...B.C. no contuviera más letras, podría relacionarse con la núm. 183 del mismo autor,
procedente de Mt. Beuvray, y, con más dudas, con la que fue encontrada en la vecina localidad de El Puig en la que se leía B.C. MATERNI SACYNTO (C.I.L. suppl., 62541, presente
11,
también en Roma (núm. 184 de Callender).
(59) Prospecciones de J. V. L e m a y M. Calvo y materiales en el Museo del S.I.P. de Valencia.
(60) M.a J. JIMENEZ CISNEROS: ((Beobachtungenin einen romischen Topferbezirk bei
Puerto Real.» Germania XXXVI, 1958, 469 y SS.
C. PEMAN: ((Alfaresy embarcaderos romanos en la provincia de Cádiz.))A. E. A, 32. Madrid, 1959, 169 y SS.; M. SOTOMAYOR: «(Hornos'romanosde ánforas en Algeciras.))X. C. N.
A. Zaragoza, 1969, 389 y SS.
[page-n-81]
80
C. ARANEGUI GASCO
cación fueron recogidos cascotes en un vertedero próximo al lugar en
el que había restos de períodos diversos. En cualquier caso serán las
ánforas más recientes, las que nos darán la imagen global de la deposición del estrato que está, por lo tanto, definido por los tipos Dr. 2-4-y
Dr. 7-1 1 y Dr. 20.
Para su fechación consideraremos los objetos datables con mayor
antigüedad que aparecen en la dependencia propiamente dicha -nivel 1 1A- que son las cerámicas campanienses tardías, las fuentes de
1
barniz rojo pompeyano y algunos fragmentos de paredes finas que, en
conjunto, nos inducen a establecer para la remodelación del Grau Ve11
un espacio cronológico comprendido entre los tiempos de César y el
Principado de Augusto lo cual obliga a subir ligeramente las fechas
atribuidas en general para las ánforas Dr. 2-4 de fabricación tarraconense.
A nivel histórico la dotación de nuevas estructuras constructivas
puede, quizás, ponerse en relación con la concesión del rango municipal para Sagunto, hecho que se data con posterioridad al 56 a. C. en
virtud de la mención de Cicerón (Pro Balbo IX, 23), que aun se refiere
a la ciudad como civitas foederata, y con anterioridad a la época de
Augusto (61). Es probable que con el cambio de estatus jurídico administrativo se procediera a una reorganización del barrio portuario. Si
se admite esta asociación documental, la cronología arqueológica
apoya un momento que se puede fijar en torno al 40-30 a. C.
Durante esta etapa los vasos para beber son de cerámica de paredes finas completándose la vajilla mediante boles y platos de cerámica campaniense, sigillata aretina y, finalmente, sudgálica, hispánica
y clara A. El final del nivel 111 tiene un exponente indicativo en el
hallazgo de un denario del segundo consulado de Marco Aurelio ( 1 4-6
d. C.) que estaba incrustado en el mortero de cal que sella por arriba
de manera muy clara el desarrollo estratigráfico.
Durante esta fase (40 a. C. a 150 d. C., aproximadamente) este
puerto debió beneficiarse del tráfico marítimo que caracteriza la fluidez de relaciones de los dos primeros siglos del Imperio, constituyéndose en una escala obligada para la navegación y en un punto de entrada y salida de numerosos productos.
zum romischen Stadtewessen auf der Iberis(6 ) H. GALSTERER: ~Untersuchungen
1
chen Halbinsel.))Madrider Forschungen, 8. Berlfn, 197 1 , 28.
[page-n-82]
GRAU VELL
.
NIVEL IV
Formas
Cerámicas
BARNIZ NEGRO
LANGUEDOC - N.E.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
L.
Ejemplares
Total
-
%
-
14
21
25
26
28c
40 B
42
43
49 (7)
1
1
1
3
2
1
1
1
1
12
24'4
TALLER P E Q U E ~ A S
ESTAMPILLAS
More1 27a
More1 27b
1
2
3
6'1
IMITACIONES
TALLER ROSAS
indeterminadas
3
3
61
'
BARNIZ NEGRO
PRECAMPANIENSE
indeterminadas
dec. sobrepintada
2
2
4
82
'
CAMPANIENSE A
L. 23
L. 27 (b 6 c)
L. 28b
L. 31a
L. 36
More1 68b 6 C
1
5
1
1
4
13
26'5
L. 1
L. 27
More1 517
1
1
1
3
61
'
L. l a
L. 5a
L. 27
More1 517
1
2
3
1
7
1'
42
L. 36 (variante)
indeterminadas
1
3
4
8'2
CAMPANIENSE A
TARDIA
CAMPANIENSE
TIPO B
CERAMICA
GRIS
1
TOTAL
. .. . ..
49 fragmentos
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82
C. ARANEGUI GASCO
N v l IV
ie
El nivel I V se conoce por unos materiales mezclados que aparecen
entre gravas, arena y arcilla y que es preciso juzgar a partir de sus tipologías. Está netamente separado de la capa de cascotes de ánfora
que terraplena la superficie sobre la que se asienta la construcción altoimperial por lo que queda patente que la población anterior al cambio de Era estaba instalada al mismo nivel que actualmente tiene el
mar.
Las cerámicas finas pertenecen al grupo de las de barniz negro,
con sus múltiples variantes. Para su clasificación hemos seguido a
Lamboglia (62) introduciendo las modificaciones que con posterioridad ha planteado la investigación (63) y, de manera especial, atendiendo a los resultados derivados del estudio de conjuntos situados en
el extremo occidental del ~editerráneo,sobre todo si revelan una
producción que sea objeto de un cierto grado de dispersión (64).
El análisis de las formas establecidas preliminarmente por Lamboglia engloba algunas piezas que, según el estado actual de nuestro
conocimiento, siguen muy de cerca la tradición ática y que no provienen de las fábricas situadas en Istria sino que son imitaciones locales
o regionales. More1 establece dos áreas occidentales situadas al norte
y al sur del Ebro considerando que, aproximadamente, pueden coincidir con zonas en que las facies griega o la púnica son predominantes:
en ambas se dan los fenómenos de imitación pero con matices diferenciales. Para la más septentrional adopta la denominación de cerámicas de barniz negro del LanguedocINordeste que nosotros hemos respetado puesto que está admitida por la bibliografía especializada aunque, a la vista de lo que ocurre en el País Valenciano, que es una re-
(62) N. LAMBOGLIA: uPer una classificazione preliminare della ceramica campana.))
Bordighera, 1952.
(63) M. ALMAGRO: uLas necrópolis de Ampurias.)) Barcelona, 1953 y 1955.
J. P. MOREL: ((Céramiquea vernis noir du Forum Romain et du Pa1atin.n Ecole Franqaise
de fiome, 1965.
L. BERNABO BREA y M. CAVALIER: ((Meligunis-Lipara11, la necropoli greca e romana
nella contrada Diana.)) Palermo, 1965, entre otras.
(64) M. PONSICH: ((Alfarerías de época fenicia y púnico-mauritana en Kuass.))P.L.A.V.,
4. Valencia, 1968.
J.-P. MOREL: ((Céramique a vernis noir du Maroc.)) Antiquités Afficaines 2. Aix-en-Provence, 1968,55-76;
ibid. (Etudes de céramique campanienne 1: l'atelier des petites estampilles.)) M.A.H.E.F.R. WOCI. París, 1969, 59-117.
M. DEL AMO: &a cerámica campaniense de importación y las imitaciones campanienses
en Ibiza.)) T. P. 27. Madrid, 1970, 201-244.
E. SANMARTI: «La cerámica campaniense de Emporion y Rhode.)) Barcelona, 1978 y
17:
99
Journées d'etude de Montpellier sur la céramique campanienne. Archéologie en Languedoc 1. Béziers, 1978,passim.
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GRAU VELL
Fig. 34.-Nivel IV.-1 a 10, cerámica de barniz negro del tipo del Languedoc/Nordeste; 11 a 15, cerámica
precampaniense; 16 a 18, cerámica del talier de las qequefias estampillas)); 19 a 21, fragmentos
atribuibles al taller de Roses; 22 a 24, cerámica gris
(112)
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84
C. ARANEGUI GASCO
gión intermedia, echamos de menos una denominación complementaria que sirva para designar la continuidad de los prototipos áticos en
el Sudeste de la Península Ibérica y en el Norte de Africa. La crono1
logía de estos talleres se escalona a lo largo del siglo 1 1a. C. en térrninos generales.
En el Grau Ve11 el hallazgo de estos tipos del LanguedocINordeste
es importante (fig. 34, núms. 1 a 10) si bien los fragmentos que aparecen son pequeños y no se puede reconstruir ninguna forma completa.
Un pie que atribuimos a una forma 2 1 (fig. 34, núm. 2) ostenta dos letras ibéricas en el solero (L-O).La factura de las piezas es extremadamente cuidada especialmente en el caso del borde de crátera (fig.
34, núm. 7) y en el trozo de kylix (fig.
núm. 1).El resto de tapader a (fig. 34, núm. 9 ) puede corresponder a una producción propia del
área valenciana ya que estas piezas no han sido señaladas en los alfares que configuran esta serie de cerámicas de barniz negro.
El taller de las ((pequeñasestampillas))(65)también está representado entre los hallazgos mediante tres páteras de la forma 27a y b de
More1 de pastas, barnices y rasgos de fabricación típicos (Lám.XXIII,
fig. 34, núms. 16, 17 y 18).Las decoraciones de dos de los ejemplares
se aproximan a las ya recopiladas (Lám. XXIII, 1 y 2) pero la tercera
muestra una estampilla peculiar que no hemos encontrado en las diversas publicaciones que se ocupan del tema (Lám. XXIII, 3). Representa un pequeñísimo caballito con la cabeza vuelta, como en las monedas púnicas, y está repetida cuatro veces en disposición paralela
asimétrica. Esta cerámica es originaria de Roma y tiene asignada una
cronología del 285 a. C. con una aproximación de T20 años.
A continuación señalamos, con toda clase de dudas, unos pocos
fragmentos que pueden provenir del taller de Rosas (66).El primero
(fig. 34, núm. 19) es un asa de sección circular de pasta blanquecina
recubierta de un barniz poco cubriente y de coloración irregular; el
segundo (fig. 34, núm. 20) es un pie alto y moldurado de pasta anaranjada recubierta de un barniz negro bueno y con la superficie de
apoyo en reserva y el tercero (fig. 34, núm. 2 l ) ,de pasta clara y barniz negro-achocolatado muy perdido, podría corresponder a un pie de
la forma 27 perteneciente a las imitaciones del taller de las ((pequeñas
estampillas)) que se verifican e$ Rosas.
(65) MOREL, op. cit. nota 6 4 (1969);J. y L. JEHASSE: ((Lanécropole préromaine d'Aléria.~
París, 1973.
E. SANMARTI: «El taller de las pequeñas estampillas en la Península Ibérica.))Ampurias
XXXV. Barcelona, 1973, 135-173.
(66) SANMARTI, op. cit. nota 6 4 y tL1atelier des pateres A trois palmettes radiales et
quelques productions connexes., Archéologie en Languedoc 1. Béziers, 1970, 2 1-36.
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GRAU VELL
Fig. 35.-Nivel 1V.-1 a 14, campaniense A; 15 a 17, campaniense A tardía; 18 a 26, campaniense de ti o B
( 112P
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86
C. ARANEGUI GASCO
La excavación ha proporcionado escasos restos de cerámicas finas de pasta gris, homogénea, dura y bien levigada, con tratamiento
exterior a base de un engobe cubriente de tacto jabonoso en el que se
ven pequeñísimos puntos brillantes. Se trata de un pie (fig. 34-, núm.
221, un fragmento plano (fig. 34-,núm. 23) que ostenta una decoración
ondulada finamente espatulada enmarcada en una cenefa de cuadrados que está impresa con ruedecilla y un borde que se puede referenciar a la forma 36 de Lamboglia (fig. 34, núm. 24). El único paralelo
que hemos podido encontrar para la pieza decorada procede de Ampurias (67),sin que se conozca el lugar exacto de su procedencia. Son
cerámicas que podrían estar en la línea de las grises ampuritanas,
distintas de las imitaciones de Ibiza (68).
Bajo el nombre de cerámicas precampanienses consideramos algunos fragmentos de distinto aspecto para los que suponemos un origen externo, tal vez griego. El borde de cuenco (fig. 3 4 , l l ) es de pasta
ocre grisácea con barniz brillante con manchas irisadas que no se adhiere a la arcilla; el borde exvasado (fig. 34, núm. 12)es de pasta anaranjada siendo el barniz negro y profundo en la parte exterior mientras que en la superficie interna del labio es marrón y fino. Un pequeño pie (fig. 34, núm. 1 4-) presenta una pasta ocre con el barnizado
irregular y la superficie de apoyo en reserva. Los dos fragmentos con
decoración sobrepintada (fig. 34, núms. 13 y 15) son de pasta clara,
casi blanca en el caso del bol, y barniz negro profundo de muy buena
calidad. El pie puede corresponder a una forma de cáliz si la comparación con una pieza que se exhibe en el Museo Allard Pierson de
Amsterdam, a la que se asigna una procedencia itálica, es aceptable.
En Cerro Lucena (Enguera)hay un fragmento inédito semejante a este
(69).Ténicamente el barniz ocupa la parte visible pero la superficie de
apoyo está cubierta por una especie de miltos y el interior de la peana
carece de tratamiento.
La campaniense A propiamente dicha tiene su ejemplo más antiguo en el plato de pescado (fig. 35, núm. 5), datable entre el 220 y el
180 a. C.; las copas de la forma 68 b o c de More1 han sido fechadas
en el 175 a. C., con un margen de oscilación de unos veinte años (fig.
35, 1 a 4) y las demás formas (fig. 35, núms. 6 a 14-), de pasta marrón
1
oscura y barniz con reflejos metálicos, se centran en el siglo 1 a. C. La
única decoración que aparece es una roseta de siete pétalos sobre un
fondo de la forma 27 (fig. 35, núm. 11).
(67) Noticia proporcionada por P. ROUILLARD.
(681 DEL AMO, op. cit. nota 64.
(69) Expuesto en el Museo del
S.I.P. de Valencia.
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GRAU VELL
87
La campaniense A tardía (fig. 35, núms. 15 a 17) adopta las formas características, tomadas en parte de la campaniense B, especie
que, entendida en sentido estricto como producción de los talleres
ubicados en Etruria, no ha aparecido en el Grau Vell. Hay, sin embarB
go, vajilla de pasta clara de ((tipo)) (fig. 35, núms. 18 a 26), hecho
que coincide con otros lugares peninsulares, como Ampurias (70), y
que difiere de puntos tan próximos como la ciudad de Valencia (71).
Como objetos complementarios en cerámica de barniz negro hay
que señalar el hallazgo de una parte de un vaso plástico de pasta clara, con la superficie de color negro mate y rojizo, posiblemente perteneciente a un vaso en forma de ave (72) (Lám. XXIV, 2).
Las cerámicas comunes son en este nivel de tipo ibérico, lisas o
con decoración pintada a base de temas geométricos o florales (fig.
36, núms. 1 a 4). Se ha recogido también un asa de ánfora ibérica (fig.
36, núm. 5),otra de ánfora púnica del tipo D de Mañá, con marca
ovalada en la parte superior del asa en la que se leen las letras púnicas q (qof)y z (zayn),expresión bilítera que puede interpretarse como
la abreviación de una fórmula conocida, de un topónimo o antropónimo, imposible de determinar, o como un numeral, 109, o, tal vez, como un número seguido de la inicial de una medida de capacidad: 100
z ... ya que los numerales no son infrecuentes en esta epigrafía si bien
van señalados de forma especial, lo que no se da en el caso presente
1
(73).El tipo de ánfora es propio de la primera mitad del siglo 1 1a. C.
anterior a la Segunda Guerra Púnica (Lám. XXIV, 1) (74).Por último
destacamos la aparición de un borde de ánfora de la forma Lamboglia
(70) SANMARTI, op. cit. nota 64.
(71) Materiales en el depósito arqueológico municipal de Valencia.
(72) C. ARANEGUI y M. GIL-MASCARELL: ((Vasos plásticos y cerámicas con decoración en relieve de barniz negro.)) Archéologie en Languedoc, 1. Béziers, 1978, 13-16.
(73) Agradezco las indicaciones recibidas de E, Llobregat.
(74) Las marcas púnicas sobre ánforas MaÍiB D alcanzan un área de dispersión amplia.
Han aparecido en Marsella, F. BENOIT: ((Recherchessur 1'Hellénisation du Midi de La Gaule.» Aix-en-Provence, 1965; en Peyrac-de-Mer, Y. SOLIER: ((Céramiques puniques et ibéropuniques sur le littoral du Languedoc du VIéme siécle au début du IIéme siécle avant J.C.)).
Rivista di Studi Liguri, XXXIV, 1968, 12 ; en Ruscino, J. JANNORAY, Gallia XIV, 1956, 203204; en Ensérune, J. JANNORAY: ((Ensérune.))París, 1955; en Ullastret, M. OLIVA, Anales
del Instituto de Estudios Gerundenses XIII (19591, XIV (1960)y XV (1962);en Ampurias, M.
CAZURRO y E. GANDIA: «La estratificación de la cerámica de Ampurias y la época de sus
restos.)) Anuari de 1'Institut d1Estudis Catalans, 1913114, vol. V, P. 657-686, fig. 14; en La Serreta de Alcoy (inédita);en la Alcudia de Elche, A. RAMOS FOLQUES: «El nivel ibero-púnico
de la Alcudia de Elche (Alicante))).Rivista di Studi Liguri, XXXIV, 1968, 364 y 365; en el Matalón, M. A. GARCIA GUINEA: (Gxcavaciones y estratigraflas en el poblado ibérico de El Matalón (Nerpio, Albacete))).Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos LXVIII, 2, 1960, p. 709755; en Villaricos, M. ASTRUC: «La necrópolis de Villaricos.))Informes y Memorias, núm. 25
de la Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas. Madrid, 1951, Lám. XXXVII, 5; y,
por supuesto, las hay también en Cartago y otros puntos del N. de Africa.
[page-n-89]
88
C. ARANEGUI GASCO
2 (75),que sabemos que servía para el transporte de vinos de la región
de Apulia-Calabria (76),con la marca APPI en cartela rectangular colocada oblícuamente sobre el labio (Lám. XXI, 2 y fig. 36, 7). Esta
marca aparece también en Delos (77)y tienen una cronología que se
1
extiende desde el siglo 1 a. C. hasta el 60-50 a. C.
A
Fig. 36.-Nivel 1V.-1 a 5, cerámica ibérica; 6, punta de hierro; 7 , ánfora Lamboglia 2 con marca APPI
(112)
(75) N. LAMBOGLIA: (La nave romana di A1benga.n R. S. L. XVIII. Bordighera, 1952,
13 1-236, «Suila cronologia delle anfore romane di eth republicana., R. S. L., XXI. Bordighey
ra, 1955, 262, fig. 18.
(76) A. TCHERNIA, Direction des recherches archéologiques sousmarines, Gallia
XXVII, 1, 1969,488-489, datos sobre la procedencia. Para el contenido, v. G. CHARLIN,
da
J.-M. GASSENT y R. LEQUEMENT: «L1épaveantique de la Baie de Cavaliere (Le Lavandou,
Var).))Archéonautica 2, 1979, 18-23y F. FORMENTI, A. HERNARD y A. TCHERNIA: «Une
amphore ~Lamboglia contenant du vin dans l'épave de la Mandrague de Giens.~
2a
Archéonautica 2, 1979, 97.
(77) Corresponde a la marca TD 4902 de la clasificación de V. GRACE, según comunicación de A. HESNARD a quien agradezco esta información.
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GRAU VELL
89
Una punta de hierro (fig. 36, núm. 6) y un cuchillo del mismo metal en mal estado de conservación son los únicos instrumentos no cerámicos de los que nos ha quedado constancia.
Las monedas
A/
l. Moneda de bronce de Cartago (78). Cabeza de Proserpina a izq. R/ Caballo parado mirando hacia atrás. Peso: 8'48 grs., orientación de los cuños: 12.12.
A/
2. Semis anónimo (79). Cabeza de Saturno a d., detrás S. R/ Proa de nave, ROMA en el
exergo, con la R retrógrada. Emisión no oficial. Peso: 7'86 grs., orientación de los cufios:
12.5.
Interpretación del nivel IV
El nivel IV representa la etapa cronológica desde el final del siglo
IV a. C. al 40 a. C., aproximadamente.
A pesar de la escasez de material arqueológico, el lugar se define
como receptor de una corriente de intercambios amplia y diversificada, especialmente durante el siglo 111 a. C., centuria durante la que
cerámicas finas, ánforas y monedas, demuestran la facilidad con que
se producían los contactos comerciales en el Mediterráneo occidental
y, más concretamente, en todo el litoral ibérico, antes de la Segunda
Guerra Púnica. En efecto, es en esta etapa cuando muchos elementos
de origen o facies púnica se divulgan hacia el norte del área ibérica y,
a la inversa, productos de la zona de influencia ampuritana, se distribuyen hacia el sur, hecho que no ha sido aún convenientemente destacado por la investigación.
Después de la Guerra Púnica parece que la dinámica cambia y
que las aportaciones externas pasan a ser más uniformes bajo la influencia creciente de Roma. Los centros de tradición púnica pierden
el poder expansivo que tenían antes y las regiones que estaban bajo su
influencia acusan una evolución, quedando unas al amparo de Roma,
reelaborando otras sus tradiciones autóctonas y decayendo algunas.
El Grau Ve11 prosigue su existencia durante el siglo 11 y la primera
mitad del 1 a. C. sin que se evidencie ninguna interrupción. Es posible
que sufriera la repercusión económica de la guerra, pero asegurada
su alianza con Roma, pasará luego a convertirse en la puerta de entrada de mercancías destinadas a la ciudad de Sagunto y al consumo
indígena en general.
1
(78) L. MULLER: (Numismatique de 1'Ancienne Afrique, 1 . Les monnaies de la Syrtique, de la Byzacane et de la Zeugitane.8 Copenhagen, 1861;J. JENKINS: ((SyllogeNummorum Graecorum. North Africa, Syrtica, Mauretania.) Copenhagen, 1969,data esta moneda
entre el 22 1 y el 2 10.
(79) M. H. CRAWFOD: uRoman Republican Coinage.~Cambridge University Press,
1974, núm. 56, 2 y pág. 565.
[page-n-91]
C. ARANEGUI GASCO
NIVEL V
Es el nivel más profundo del yacimiento, excavado con toda la dificultad que supone trabajar entre tierras fangosas y removidas por el
agua del mar. Ha proporcionado pocos materiales por lo que no lo
presentamos con el cuadro resumen que acompaña la descripción de
los otros niveles.
Cronológicamente se define por el hallazgo de cerámicas áticas
que van a ser descritas según los paralelos que permite establecer el
volumen XII de las excavaciones del Agora de Atenas (80).
- Fragmento de una copa honda con dos asas (cup-skyphos) de
buena calidad con una pequeña escocia en el ángulo de unión al pie
señalada por una línea eii reserva y con la huella del arranque de una
de las asas. Se puede comparar a las piezas 612 a 623 de Sparkes y
Talcott, datables entre el 420 y el 380 a. C. (fig. 37, núm. 1).
- Borde ligeramente exvasado de un skyphos de cerámica ática
de barniz negro semejante al número 349 de Sparkes y Talcott que se
fecha entre el 400 y el 375 a. C. (fig. 37, núm. 3).
- Pie, probablemente de la misma pieza que el fragmento anterior, con el fondo externo en reserva recubierto de miltos (fig. 37,
núm. 4).
- Borde exvasado de un bol de cerámica ática de barniz negro,
con línea en reserva por debajo de la moldura que forma el labio, relacionable con el número 802 de Sparkes y Talcott, con cronología del
380 a. C. (fig. 37, núm. 2).
- Pequeño fragmento de cerámica ática de barniz negro decorado con una palmeta incisa dentro de un círculo (fig. 37, núm. 7).
- Fragmento con lengüetas agrupadas incisas recorridas por una
línea circular (fig. 37, núm. 6).Este fragmento y el anterior podrían
pertenecer a piezas comprendidas dentro de lo que Sparkes y Talcott
llaman delicate class lo que nos permitiría una fechación dentro de la
segunda mitad del siglo V a. C.
- Resto del pie de un kantharos que se puede comparar a los números 701 a 704 de Sparkes y Talcott, fechables entre el 350 y el 3 10
(fig. 37, núm. 5).
- Pátera de borde reentrante, con decoración a ruedecilla, parecida al número 835 de Sparkes y Talcott, del 325 a. C. (Lám. XXV, 1).
Además de las cerámicas de barniz negro fue recuperado un fragmento de una copa de figuras rojas en el que se ve parte de una figura
a
(80) B. A. SPARKES y L. TALCOTT: ccThe Athenian Agora XII. Black and plain pottery.))
Princeton, New Jersey, 1970.
[page-n-92]
GRAU VELL
Fig. 37.-Nivel V.-1 a 8, cerámica Btica; 9, asa de ánfora con desengrasante de silice sin moler; 10 a 17,
fragmentos de vasgas y ánforas ibbricas
(112)
[page-n-93]
92
C. ARANEGUI GASCO
con himation, con fecha de la segunda mitad del siglo I V a. C. (fig. 37,
núm. 8).
A esta reducida serie de cerámica ática se puede sumar un pie de
skyphos (81) que se encontró a poca profundidad en el sondeo A, en
un punto en donde la estratigrafía está invertida por haberse realizado una zanja de desagüe para los servicios del cuartel de carabineros.
Ofrece la peculiaridad de ostentar un grafito en la parte externa del
pie en el que se aprecian tres signos incisos después de la cocción,
acompañados de otros simplemente esgrafiados que reproducen las
mismas letras (Lám. XXV, 2);además hay en el anillo del pie tres trazos verticales. La lectura de los signos en ibérico da la palabra TE-BIN, que puede ser un nombre personal (82)pero la forma de estas tres
letras permite interpretarlas también como griegas y, en este caso, la
lectura es Thra ..., o sea, el Tracio, nombre servil documentado en
grafitos sobre cerámica de la misma época (83).La aparición de tres
rayas verticales apoya la interpretación griega del grafito porque puede identificarse con el sistema numeral utilizado en Grecia para indicar precio o contenido sobre recipientes cerámicos (84.).
En el mismo nivel encontramos fragmentos de ánforas ibéricas y
un asa anular de pasta ocre oscura con desengrasante de sílice y de
puntos negros y blancos visibles en la superficie (fig. 37, núm. 9), característico de las ánforas de talleres púnicos. Hay también vasijas a
torno de tamaño grande (fig. 37, núms. 10 a 17).
Destaca una jarra de cerámica gris (fig. 38) de tono ceniciento,
pasta fina y textura blanda que se raya con la uña, con el borde exvasado y el fondo acabado en pico que, aunque no conserva el asa, puede relacionarse con el tipo 5 de Bisi (85).Se trata de un ejemplar ajeno
a las formas de la cerámica gris monócroma de occidente que debe situarse dentro de la tradición púnica.
Por último citamos el hallazgo de un sedal para pesca de madera
(Lám. XXVI), que constituye el Único objeto no cerámico del nivel de
base del Grau Vell.
Interpretación del nivel V
El estrato arqueológico más profundo ha sido recuperado en condiciones desfavorables por no poder disponer de bombas de extrac(81 ) C. ARANEGUI: ((Piede skyphos ático con grafito hallado en las excavaciones del
Grau Ve11 de Sagunto (Valencia),. X N C.N.A. Zaragoza, 1977, 781-783.
(82) J. SILES: ((Léxicode las inscripciones ibéricas de Sagunto., P.L.A.V.,12. Valencia,
1977, 172.
(83) El mismo grafito aparece en la op. cit. nota 80, en los ejemplares núms. 404 y 986.
(84) M. LANG: tNumerica1 Notation on Greek Vases.» Hesperia XXV, 1 , 1956, 1-24.
(85) A. M. BISI: ((La cerámica púnica. Aspetti e prob1emi.n Nápoles, 1970.
[page-n-94]
GRAU VELL
93
ción de agua y por no abarcar una superficie extensa. Pese a ello se ha
comprobado que, en todos los casos, los materiales aparecen sobre
una capa de arena de playa estéril desde el punto de vista de la excavación. También queda clara su separación con respecto al nivel IV.
Fig. 38.-Nivel V.-Pequeña ánfora de pasta gris
Las fechas absolutas aportadas por la cerámica ática nos dan un
margen cronológico comprendido entre el 420 y el 325 a. C.; de ello se
deduce que a finales del siglo V a. C. tiene lugar la fundación del Grau
Vell, sobre un terreno llano, junto al mar y en las proximidades de la
Arse ibérica. La problemática derivada de esta constatación puede
llevar hacia una argumentación muy amplia, teniendo como eje la
[page-n-95]
94
C. ARANEGUI GASCO
relación existente entre la ciudad indígena y el núcleo portuario. La
hipótesis de una ciudad doble, con habitantes indígenas sobre el cerro
y extranjeros en sus proximidades, derivada de la doble toponimia
Arse/Saguntum y de la identidad de una parte de la población a la que
los textos antiguos aluden (86)para justificar la intervención romana
y el desencadenamiento de la Segunda Guerra Púnica, puede contar
con un documento arqueológico a partir de esta excavación.
Este primer establecimiento transcurre sin alteración hasta finales del siglo IV a. C., época en la que o bien se produce una destrucción o bien hay un abandono del lugar, ya que los niveles del período
Fig. 39.-Hallazgo submarino.-Anfora de tipo massaliota
í 1/41
inicial se hallan separados de los de los siglos IV-111 al 1a. C. por una
capa de alrededor de un metro de espesor, libre de hallazgos. Esta interrupción coincide con la de algunos yacimientos ibéricos del País
sin
Valenciano (87), que se hayan precisado, hasta el momento, las
causas que la motivan de manera convincente.
(86) La problemática y las referencias textuales están bien recogidas en A. GARCIA y
BELLIDO: ~HispaniaGraeca.)) Barcelona, 1948, vol. 1, 26 y 27, y vol. 11, 61 y 62-63.
(87) M. TARRADELL: (¿Ensayode cronología y de estratigrafía comparada de los poblados ibéricos valencianos.)) Saitabi XI.Valencia, 1961, 3-20, planteó el problema aunque ni la
fecha dada ni, por lo tanto, la repercusión del tratado de Mastia (348 a. C.) pueden hoy justificar la periodización y desarrollo de la cultura ibérica.
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HALLAZGOS ESPORADICOS
El área del Grau Ve11 es objeto de continuas exploraciones tanto
terrestres como submarinas. En este somero apéndice vamos a dar
noticia de aquellos hallazgos que hemos podido controlar y de los que
ha sido posible tener un conocimiento directo.
- Fragmento de cerámica ática de barniz negro que corresponde
a una pátera decorada con dos franjas de palmetas entrelazadas separada por una línea de ovas, datable hacia el 500 a. C. (Lám. XXVII,
núm. 1 ).
- Parte superior de un ánfora de tipo masaliota de pasta gris y superficie ocre grisácea con partículas muy visibles de mica dorada, con
1
el borde superior plano, datable hacia el siglo IV o 1 1 a. C. Hallazgo
submarino que se conserva en el Club Valencia de pesca submarina
(fig. 39).
- Gran cepo de ancla con inscripción latina en caracteres grandes
en la parte superior, ilegible en el estado actual de conservación, depositada en el Club Valencia de pesca submarina.
- Restos de ánforas Dr. 2-4-y Dr. 7- 11 recogidos por los miembros
del G.I.S.E.D., de los que R. Graullera nos proporcionó una fotografía
(Lárn. XXVII, núm. 2).
- Restos de ánforas Dr. 20 hallados en el mar.
- Fragmento de ánfora Lamboglia 2 de pasta rojiza poco uniforme, distinta a la de las que proceden de la región de Apulia-Calabria,
con estampilla vertical sobre el hombro en la que se lee EVTHYCES F.,
hallada en los campos de detrás de la excavación y conservada en los
fondos del Museo del Castillo (Lárn. XXIV, 4).
- Borde de ánfora Dr. 1 A que conserva unas letras pintadas en el
cuello, de lectura dudosa, tal vez RN 1 SC ? (Lárn. XXIV, 3).
- Dos pivotes de ánforas Dr. 2-4 de importación con letras incisas
antes de la cocción en su parte superior (Lám. XXVIII, 1 y 2).
Valencia, diciembre de 1979
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I N D I C E
Págs .
INTRODUCCION
.................................
1.-LOCALIZACION DE LA EXCAVACION
11.-ELEMENTOS ARQUITECTONICOS
1 1 LA SECUENCIA ESTRATIGRAFICA
1.
...............
.....
.................
1V.-PRESENTACION DE LOS MATERIALES . . . . . . . . . . . . .
Nivel O .........................................
Nivel 1 A . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Nivel 1 B . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
.............
Nivel11 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Interpretación del Nivel II . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Nivel 1 1 A . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1
Nivel 1 1 B . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1
Interpretación de la fasefinal del yacimiento
Interpretación del Nivel III . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Nivel IV
.........................................
.........................
Nivel V ......................................
Interpretación del Nivel V. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Interpretación del Nivel IV
ESPORADICOS
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ARANEGüi GASC0.-Grau Ve11
LAM. 1
Materiales de construcción. 1 y 2, fragmentos de piedra; 3, estucos pintados
(T. n.)
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ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
Nivel 1 B.-Muro de la construcción superior
LAM. 11
[page-n-102]
ARANEGUI GASC0.-Grau Vell
LAM. 111
Nivel 11.-Pavimento de cantos rodados
[page-n-103]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
Nivel 11.-Detalle del escalón del pavimento de cantos rodados
LAM. IV
[page-n-104]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
Nivel 11.-Sillares reutilizados con muesca para el asentamiento de una puerta
LAM. V
[page-n-105]
LAM. VI
ARANEGUI GASC0.-Giau Ve11
Nivel 0 . - 1 a 4, sigillata estampada gris; 5, sigillata de tradición sudgálica; 6, cerámica lucente con
decoración incisa; 7, fragmento de brazalete de azabache; 8, punzón de hueso
(T. n.)
[page-n-106]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
LAM. VI1
Nivel O.-1, cerámica con incisiones cruciformes; 2 a 4, cerámica a torno con decoración incisa; 5, borde
de bronce
(T. n.1
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ARANEGUI GASC0.-Grau Veii
LAM. VI11
Nivel 1 A.-1 y 4 , sigillata hispánica; 2, sigillata estampada gris; 3, cerámica l u ~ e r i t e . , sigillata clara D
5
con decoración estampada; 6, fragmento de lucerna
(T. n.)
[page-n-108]
ARANEGUI GASC0.-Grau Veii
LAM. IX
Nivel 1 A.- 1, 2 y 7, pies de vidrio de base ondulada; 3 a 6, fragmentos de brazaletes de pasta vítrea y de
azabache; 8, borde de plato de piedra verde; 9, vidrio con decoraciói. romboidal; 10, punzón de hueso
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ARANEGUI GASC0.-Grau Vell
LAM. X
Nivel 1 B.-1, sigillata hispánica; 2, sigillata hisphnica sin barniz externo; 3 y 4 , sigillata clara D con
decoracióri estampada; 5 y 6, sigillata estampada gris; 7 y 8, fragmentos de lucernas; 9, cerámica
a torno con decoración en forma de cruz
(T.
n.)
[page-n-110]
LAM. XI
Fragmentos de cerámica a torno con decoraciones tardías procedentes del barrio de Benalúa de Alicante
(Foto, A. Bazzana, por cortesía de E. Llobregat)
(T. n.)
[page-n-111]
ARANEGUI GASC0.-Grau Veii
LAM. XII
Nivel 1 B.-1, defensa de jabalí perforada; 2, asa de vidrio; 3 y 4, brazaletes de madera; 5, brazalete de
pizarra; 6, brazaletes de pasta vítrea; 7, punzones; 8, anzuelo de bronce
(T. n.)
[page-n-112]
ARANEGUI GASC0.-Grau Veii
LAM. XIII
Nivel 1 B.-1, pequeño cuenco de bronce; 2, sigillata clara D con decoración estampada; 3, fragmento
de lucerna
(T. n . )
[page-n-113]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
LAM. XIV
Nivel 11.-1 a 3, sigillata hispánica; 4 y 5, sortija de azabache
(T.n.)
[page-n-114]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
7
LAM. XV
L.
.
J
8
Nivel 11.-1, fragmento de escultura de mármol; 2, pierna de muñeca de terracotta; 3 a 5, restos de
6 a 8, punzones de hueso; 9, botón de piedra pulida; 10, 1 1 y 12, brazaletes de pasta vítrea
(T. n.)
[page-n-115]
LAM. XVI
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
Nivel 11.-Fragmento de inscripción latina
[page-n-116]
LAM. XVII
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
Nivel 111 A.-Terra sigillata aretina
(T. n.)
[page-n-117]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
LAM. XVIII
Nivel 111 A.-Tema sigillata aretina
(T. n.)
[page-n-118]
ARANEGUI GASC0.-Grau Vell
LAM. XIX
Nivel 111 A.-1 a 4, sigiilata sudgálica; 5, sigillata hispánica; 6, denario de Marco Aurelio
( 1 a 5 T. n.; 6 a doble tamaño)
[page-n-119]
ARANEGUI GASC0.-Grau Veii
LAM. XX
Nivel 111 A.-1, llave de bronce; 2, anzuelo de bronce; 3, aro de bronce; 4, sortija de bronce; 5, brazalete de
bronce; 6, brazalete de hueso; 7, dado de hueso; 8 y 9, fichas de pasta vítrea
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ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
LAM. XXI
1 y 3 a 7: Fragmentos de ánforas del nivel 111 B; 2: Borde de ánfora Lamb. 2 con marca APPI del nivel IV
(T. n.)
[page-n-121]
ARANEGUI GASC0.-Grau Veií
LAM. XXII
Nivel 111 B.-1, fotomicrografia de un ánfora Dressel 2-4 con marca M.P.M.; 2, fotomicrografía de un
ánfora Dressel 7-1 1 ( a 35.000 aumentos)
[page-n-122]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
LAM. XXIII
Nivel 1V.-Fragmentos de cerámica de barniz negro del taller de las «pequeñas estampillas»
(T.
n.)
[page-n-123]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
LAM. XXIV
Nivel 1V.-1, asa de ánfora Mañá D, con marca púnica; 2, fragmento de vaso de cerámica de barniz negro;
3 y 4, fragmentos de ánforas hallados casualmente
[page-n-124]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
LAM. XXV
Nivel V, cerámica ática
(T.
n.)
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ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
LAM. XXVI
Nivel V.-Sedal de mader
(T.n.)
[page-n-126]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
LAM. XXVII
1, fragmento de cerámica ática de barniz negro haliado en superficie (fotografía P. Rouillard);
2, fragmentos de ánforas procedentes de hallazgos submarinos (fotografía R. Graullera)
[page-n-127]
ARANEGUI GASC0.-Grau Ve11
Hallazgos casuales.-Pies de ánforas Dr. 2-4
LAM. XXVIII
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[page-n-129]